Alberto Closas (1921-1994). El galán del cine hispano que conquistó escenarios y pantallas

Alberto Closas (1921-1994). El galán del cine hispano que conquistó escenarios y pantallas

Alberto Closas fue uno de los actores más versátiles y reconocidos del cine, teatro y televisión en lengua española durante el siglo XX. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, logró destacar tanto en Argentina como en España, dejando una huella indeleble gracias a su carisma, presencia escénica y habilidad para interpretar tanto comedias ligeras como papeles dramáticos con gran profundidad. Su nombre sigue siendo sinónimo de elegancia interpretativa y compromiso artístico.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en Barcelona el 3 de octubre de 1921, Alberto Closas vivió desde joven el impacto de los conflictos sociopolíticos de su país. La Guerra Civil Española marcó un antes y un después en su vida, obligándolo a emigrar junto a su familia a América del Sur, donde encontró un entorno propicio para desarrollar su vocación actoral.

En Buenos Aires, tras estudiar Arte Dramático, inició su trayectoria profesional en la compañía de Margarita Xirgu, una figura emblemática del teatro español en el exilio. Esta primera experiencia escénica fue clave para consolidar las bases de su carrera, permitiéndole evolucionar de papeles secundarios a convertirse en primer actor, y más tarde, formar su propia compañía teatral con la que recorrió diversos países del continente.

Logros y contribuciones

Éxito en el cine argentino

Durante los años 40, Closas fue una presencia habitual en el cine argentino. Actuó en películas dirigidas por importantes cineastas como Mario Soffici, en melodramas como La pródiga (1945), La gata (1947) y Tierra de fuego (1948). Su papel en Danza de fuego (1949), dirigida por Daniel Tinayre, le valió el premio al Mejor Actor concedido por los escritores cinematográficos argentinos, consagrándolo como una figura estelar del cine sudamericano.

Regreso a España y consolidación

A comienzos de los años 50, Closas decidió regresar a España, motivado en gran parte por la propuesta de coprotagonizar con Lucía Bosé el largometraje Muerte de un ciclista (1955), dirigido por Juan Antonio Bardem. Esta película, cargada de crítica social, marcó un punto de inflexión tanto en su carrera como en el cine español de la época.

Sin embargo, el tono crítico de esta cinta contrastó con las propuestas dominantes en la industria, centradas en la comedia popular. En este ámbito, Closas brilló con luz propia, trabajando con directores de renombre como Luis César Amadori, con quien rodó Una muchachita de Valladolid (1958) y Una gran señora (1959). También trabajó con José Antonio Nieves Conde y Julio Coll en películas que exploraron temas como la reinserción social, el mundo taurino o el suspense criminal, demostrando su gran versatilidad interpretativa.

Éxito popular: «La gran familia»

Uno de los mayores éxitos de su carrera llegó en 1962 con La gran familia, dirigida por Fernando Palacios. En este filme, Closas interpretó al padre de una familia numerosa, retratando con calidez y humanidad las dificultades cotidianas de un hogar típico de la época. Esta obra se convirtió en un fenómeno cultural, con la participación de actores icónicos como José Isbert y José Luis López Vázquez, y dio pie a una secuela: La familia y uno más (1965).

Trayectoria durante el franquismo y la transición

Durante las décadas de los 70 y 80, Closas continuó adaptándose a los cambios del cine español. Colaboró con Mario Camus en películas como Muere una mujer (1964) y La visita que no tocó el timbre (1965), y mantuvo una fructífera relación profesional con Pedro Masó, quien lo dirigió en títulos emblemáticos como Experiencia prematrimonial (1972), La familia bien, gracias (1979) y El divorcio que viene (1980).

Estos trabajos capturaron el espíritu de la transición democrática en España, reflejando los cambios sociales y morales de la época con una mezcla de humor, crítica y sensibilidad.

Reconocimiento final y legado teatral

Ya en el ocaso de su carrera, Closas participó en películas de gran valor artístico como Esquilache (1988), dirigida por Josefina Molina, y El maestro de esgrima (1992), de Pedro Olea, donde dejó testimonio de su talento incluso en papeles secundarios.

El teatro siempre fue una constante en su vida profesional. Además de su faceta como actor, también se desempeñó como empresario teatral, gestionando el teatro Avenida en Buenos Aires, lo cual demuestra su compromiso con las artes escénicas hasta el final de sus días.

Momentos clave

A lo largo de su extensa carrera, destacan los siguientes hitos:

  • 1949: Premio al Mejor Actor en Argentina por Danza de fuego.

  • 1955: Regreso a España con Muerte de un ciclista, film icónico del cine social.

  • 1962: Éxito arrollador con La gran familia, un clásico del cine popular.

  • 1979: Protagoniza La familia bien, gracias, reflejo del cambio político en España.

  • 1988 y 1992: Últimas grandes apariciones cinematográficas en Esquilache y El maestro de esgrima.

Relevancia actual

La figura de Alberto Closas sigue siendo un referente para actores y cineastas contemporáneos. Su capacidad para moverse entre registros diversos —del drama más comprometido a la comedia ligera— lo convierte en un modelo de interpretación camaleónica. A pesar del paso del tiempo, sus películas continúan siendo emitidas en televisión y reconocidas por críticos e historiadores del cine.

Además, su legado teatral permanece vivo gracias a sus múltiples contribuciones a las tablas, tanto como intérprete como gestor cultural. Su trayectoria encarna la historia misma del cine hispano del siglo XX, marcada por el exilio, la censura, la modernización y la apertura democrática.

Filmografía destacada

A lo largo de su carrera, Closas participó en una filmografía vasta y diversa, con títulos memorables como:

  • Danza de fuego (1949)

  • Muerte de un ciclista (1955)

  • Todos somos necesarios (1956)

  • La gran familia (1962)

  • La familia y uno más (1965)

  • La familia bien, gracias (1979)

  • Esquilache (1988)

  • El maestro de esgrima (1992)

Presencia en televisión

Además de su labor en cine y teatro, Closas también dejó su huella en la televisión, participando en varias producciones entre las que destacan:

  • Ese no sé qué de Casanova (1958)

  • Cuatro historias de alquiler (1971)

  • Goya (1985)

  • Volver a vivir (1989)

Alberto Closas falleció en Madrid el 19 de septiembre de 1994, dejando tras de sí una carrera rica en matices, profundamente enraizada tanto en la tradición escénica española como en la evolución del cine iberoamericano. Su legado, marcado por la calidad interpretativa y una vida dedicada por completo al arte dramático, sigue vivo en cada una de sus obras.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Alberto Closas (1921-1994). El galán del cine hispano que conquistó escenarios y pantallas". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/closas-alberto [consulta: 18 de octubre de 2025].