Miguel Báez Spínola «Litri» (1968-VVVV). Heredero de una legendaria dinastía taurina y figura del toreo contemporáneo
El nombre de Miguel Báez Spínola, conocido en el mundo taurino como «Litri», evoca tradición, coraje y una profunda vinculación con la historia del toreo en España. Nacido el 8 de septiembre de 1968 en Madrid, su trayectoria como matador de toros ha estado marcada por el peso de un legado familiar único, que incluye a figuras legendarias del toreo, y por una carrera que, pese a sus altibajos, ha dejado una huella imborrable en las plazas de España y América Latina.
Orígenes y contexto histórico
Miguel Báez Spínola forma parte de una de las dinastías taurinas más emblemáticas de España. Su apodo, «Litri», lo heredó de su abuelo, el reconocido torero onubense Miguel Báez Quintero, quien forjó una leyenda en los ruedos. Esta tradición se remonta aún más atrás con su bisabuelo Miguel Báez, conocido como «El Mequi», y se mantiene con figuras como su tío Manuel Báez y su padre, el gran Miguel Báez y Espuny, una referencia fundamental en la historia taurina del siglo XX.
Este entorno familiar, lleno de símbolos y hazañas taurinas, condicionó desde temprano el camino de Miguel hacia los ruedos. Desde su infancia, estuvo rodeado por el aura del toreo, y no tardó en desarrollar un estilo propio, aunque profundamente influido por la valentía y la actitud impasible que caracterizaban a sus antecesores.
Logros y contribuciones
La trayectoria de Miguel Báez Spínola comenzó de manera prometedora. En 1985, inició su participación en festejos menores, formando un dúo muy popular junto a Rafael Camino Sanz, con quien compartió cartel en numerosas ferias. Su primer éxito notable se dio el 1 de mayo de 1985 en Zafra, donde cortó una oreja a un toro de la ganadería de Antonio Muñoz.
La temporada de 1986 fue particularmente activa, con cincuenta y tres contratos firmados, consolidando su reputación como un novillero valiente y decidido. El 27 de marzo de 1987 en Castellón, Miguel cortó una oreja a cada uno de sus dos toros, saliendo a hombros junto a su inseparable compañero Rafael Camino. Este éxito reafirmó su posición como una joven promesa del toreo.
Entre sus momentos más destacados, figura también la tarde del 8 de junio de 1987 en Madrid, donde logró cortar un apéndice ante una afición exigente. Su despedida como novillero ocurrió el 25 de septiembre de 1987, en un mano a mano con Rafael Camino en la plaza de toros de Las Ventas, evento que preparó el terreno para su alternativa.
Momentos clave
La carrera de Miguel Báez Spínola está marcada por fechas cruciales que resumen su evolución como torero:
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26 de septiembre de 1987: Toma la alternativa en Nimes (Francia), apadrinado por su padre Miguel Báez y Espuny, quien salió del retiro especialmente para esta ocasión. El toro de la ceremonia fue «Albariza», de la ganadería Jandilla. Compartió cartel con Francisco Camino Sánchez y Rafael Camino Sanz, este último también recibiendo la alternativa esa tarde.
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10 de diciembre de 1987: Confirma la alternativa en México, en el Palacio de los Deportes, junto a Rafael Camino, con Curro Rivera como padrino, frente a toros de Santiago.
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16 de mayo de 1991: Confirmación en la Plaza Monumental de Las Ventas (Madrid), de manos de José María Dols Abellán («José Mari Manzanares») y con José Ortega Cano como testigo. Lidia al toro «Bauticito», de la ganadería de Juan Andrés Garzón, que pesaba 650 kilos.
Estos hitos consolidaron su nombre dentro del escalafón taurino. Durante la temporada de 1994, alcanzó uno de sus picos de actividad con 114 actuaciones, lo que lo posicionó entre los matadores más contratados del año.
Relevancia actual
A pesar de las críticas que recibió en sus inicios por un estilo que muchos consideraban populista y temerario, Miguel Báez Spínola supo reconducir su carrera hacia una mayor pureza y sobriedad en su toreo. Su evolución como matador se tradujo en una depuración técnica que fue apreciada por los aficionados más entendidos, incluso si sus actuaciones no siempre brillaron en las plazas de primera.
Su figura representa un punto de inflexión dentro de las sagas taurinas: por un lado, encarna la continuidad de un apellido glorioso; por otro, muestra el desafío de mantenerse relevante en un arte que exige reinvención constante sin perder autenticidad.
Además, su caso ejemplifica el impacto de los medios de comunicación y la televisión en la popularidad de los toreros, así como la tensión entre el reconocimiento del público general y el aplauso de la crítica especializada.
La leyenda de los «Litri» en la tauromaquia moderna
El linaje del que proviene Miguel Báez Spínola constituye uno de los más importantes en la historia del toreo. Esta saga de toreros se distingue por:
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Miguel Báez Quintero: Abuelo y primer «Litri», símbolo de valentía y entrega.
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Miguel Báez y Espuny: Padre, figura de los años 50 y 60, retirado en la cúspide de su fama.
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Miguel Báez Spínola: El último heredero en activo, representante de una transición entre el toreo tradicional y las exigencias del espectáculo contemporáneo.
El apelativo «Litri» ya no es solo un sobrenombre, sino un símbolo del coraje y la continuidad familiar en el mundo taurino. Miguel ha sabido mantener esa antorcha encendida, adaptándose a los cambios del público, de la crítica y del espectáculo mismo.
El camino que ha recorrido desde sus inicios junto a Rafael Camino hasta su confirmación en Madrid y su depuración técnica final, refleja una trayectoria intensa y compleja, cargada de pasión, presión familiar y voluntad de superación. Miguel Báez Spínola no solo es un torero; es también el testimonio viviente de cómo una dinastía puede influir en el arte de lidiar toros durante generaciones, marcando para siempre la historia de la tauromaquia.
MCN Biografías, 2025. "Miguel Báez Spínola «Litri» (1968-VVVV). Heredero de una legendaria dinastía taurina y figura del toreo contemporáneo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/baez-spinola-miguel [consulta: 18 de octubre de 2025].