Zenón de Citio (334-263 a.C.). El fundador del estoicismo y la filosofía del pórtico

El nombre de Zenón de Citio ocupa un lugar central en la historia de la filosofía. Reconocido como el fundador del estoicismo, su influencia se extendió desde la Atenas clásica hasta la Roma imperial y, siglos más tarde, al pensamiento moderno. Su doctrina, aunque solo conservada a través de escritos posteriores y fragmentos indirectos, marcó un hito en la manera de comprender la ética, la naturaleza y la lógica. Este pensador chipriota fue el creador de la célebre Escuela estoica o del pórtico, que formó a generaciones de discípulos y cimentó un sistema filosófico que sigue siendo estudiado y valorado en la actualidad.

Orígenes y contexto histórico

Zenón nació en Cicio o Citio (Chipre) hacia el 334 a.C. en una época en la que la herencia de la filosofía griega ya estaba fuertemente consolidada. En su juventud, se trasladó a Atenas, donde entró en contacto con diversas corrientes filosóficas que marcaron sus primeros pasos intelectuales. Estudió con pensadores de renombre, como Crates, principal exponente del cinismo, con Estilpón, representante de la escuela megárica, con Jenócrates, discípulo directo de Platón, y con Polemón, sucesor en la Academia platónica. Sin embargo, ninguno de estos sistemas le resultó plenamente satisfactorio.

Ese desencanto lo llevó a formular una filosofía propia, tomando elementos de varias escuelas pero dotándolos de una síntesis original. Así, hacia el año 300 a.C., fundó la Escuela estoica en el Pórtico Pintado (Stoa Poikile) de Atenas, de donde proviene el nombre «estoicismo». Este espacio se convirtió en un centro intelectual que reunió a discípulos y seguidores, sentando las bases de una doctrina que se expandiría durante siglos.

Logros y contribuciones

Zenón no solo fue un pensador sistemático, sino también un innovador. Entre sus principales aportes se encuentran:

  • Fundación del estoicismo: creó una doctrina basada en la idea de que existe un orden racional y natural en el universo, al que el hombre debe ajustarse para alcanzar la virtud.

  • División tripartita de la filosofía: estableció que la investigación debía dividirse en lógica, física y ética, con la ética como aspecto central.

  • Primacía de la virtud: definió que la verdadera felicidad radica en la virtud, entendida como vivir conforme a la naturaleza y a la razón.

  • Concepción del cosmos: sostuvo que el universo está animado por un principio vital ígneo y racional, que mantiene la unidad de todas las cosas.

  • Ética práctica: desarrolló principios morales centrados en la libertad interior, la superación de las pasiones y el ideal del sabio.

Aunque sus obras escritas, entre las que se incluyen La república, Los signos, El discurso, La naturaleza, La vida según la naturaleza y Las pasiones, se han perdido, su pensamiento fue transmitido por discípulos y, sobre todo, por la obra de Crisipo, quien consolidó el sistema estoico.

Momentos clave en la vida y obra de Zenón

La biografía de Zenón, aunque no exhaustivamente documentada, permite destacar varios hitos decisivos:

  • 334 a.C.: Nace en Citio, Chipre.

  • Llegada a Atenas: Entra en contacto con las principales escuelas filosóficas.

  • Estudios con Crates, Estilpón, Jenócrates y Polemón: forma su base filosófica inicial.

  • 300 a.C. (aprox.): funda la Escuela estoica en el Pórtico Pintado de Atenas.

  • Producción escrita: redacta obras fundamentales de su doctrina, hoy perdidas.

  • 260 a.C.: muere en Atenas, tras haber dejado un legado filosófico perdurable.

Este recorrido muestra cómo un joven chipriota que buscaba respuestas en diferentes maestros terminó creando un sistema original que marcaría a pensadores de todas las épocas.

La filosofía de Zenón de Citio

La esencia del estoicismo creado por Zenón se resume en la máxima «vivir de acuerdo con la naturaleza». Para él, la virtud es el único bien absoluto y suficiente para alcanzar la felicidad. Todo lo demás —riquezas, placeres, honores— pertenece a la categoría de indiferentes, pues no garantizan una vida plena.

En el terreno de la lógica, Zenón defendió que el criterio de la verdad reside en las percepciones de los sentidos cuando son aprobadas por la razón. La física, en su esquema, partía de la existencia de dos principios: uno pasivo, la materia; y otro activo, Dios, concebido como un fuego racional que anima y ordena todo lo existente. De esta manera, el mundo era visto como un todo orgánico, gobernado por leyes inmutables.

En la ética, desarrolló una visión que ponía a la razón y la virtud en el centro de la vida humana. Estableció principios claros:

  1. La virtud es el único bien absoluto y el vicio el único mal.

  2. La virtud consiste en el uso correcto de la razón, aplicada tanto al conocimiento como a la acción.

  3. El objetivo del sabio es alcanzar la apatheia, o estado de calma interior, libre de perturbaciones.

  4. Existen solo dos tipos de hombres: los sabios, que viven en concordancia con la razón, y los ignorantes, que se dejan arrastrar por las pasiones.

En este sentido, el sabio era visto como una figura casi divina, dotada de autonomía espiritual, capaz incluso de decidir su salida del mundo cuando las circunstancias le impidieran practicar la virtud.

Relevancia actual

La influencia de Zenón de Citio y el estoicismo ha trascendido su tiempo. En el mundo antiguo, sus ideas fueron retomadas y desarrolladas por figuras como Crisipo, Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. El estoicismo se convirtió en una de las corrientes filosóficas más influyentes del Imperio romano, gracias a su aplicabilidad práctica en la vida cotidiana y en la política.

En la actualidad, el estoicismo vive un renacimiento en diversos ámbitos. Sus principios éticos y su énfasis en la autodisciplina, el dominio de las emociones y la búsqueda de la serenidad interior son estudiados tanto en contextos académicos como en entornos de desarrollo personal. Filósofos contemporáneos, psicólogos y líderes destacan su utilidad para enfrentar la incertidumbre y los desafíos del mundo moderno.

Zenón de Citio, pese a que sus obras se han perdido, permanece como un referente universal. Su enseñanza sobre la importancia de vivir conforme a la naturaleza, la centralidad de la virtud y la libertad que otorga el dominio de la razón siguen siendo pilares de una filosofía práctica y profundamente humana.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Zenón de Citio (334-263 a.C.). El fundador del estoicismo y la filosofía del pórtico". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/zenon-de-citio [consulta: 28 de septiembre de 2025].