Rogelio Yrurtia (1879-1959). El escultor argentino que elevó el arte monumental en Buenos Aires

Rogelio Yrurtia (1879-1959) fue uno de los escultores más destacados de Argentina, cuya obra trascendió las fronteras nacionales y lo posicionó como referente en la escultura monumental del siglo XX. Su legado artístico, visible en varios puntos emblemáticos de Buenos Aires, refleja una sólida formación académica en Europa y una profunda conexión con la identidad nacional. Reconocido por su maestría técnica y su capacidad expresiva, el artista dejó piezas que hoy forman parte fundamental del patrimonio cultural argentino.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en 1879, Rogelio Yrurtia desarrolló desde joven un interés por las artes plásticas. Su formación inicial estuvo marcada por la influencia de grandes maestros argentinos como Lucio Correa Morales, considerado pionero de la escultura en el país. Bajo esta guía, adquirió una sólida base técnica que luego complementó con estudios en Europa.

Gracias a una beca, Yrurtia viajó a París, donde perfeccionó su estilo con los prestigiosos escultores Julen y Jules Félix Coutan. Esta experiencia resultó crucial, ya que lo expuso a los movimientos artísticos más innovadores de la época, lo cual amplió su horizonte estético y le permitió fusionar las corrientes europeas con su identidad argentina.

Su regreso a Buenos Aires coincidió con un período de consolidación de la nación argentina, que buscaba a través de monumentos y obras públicas consolidar símbolos de unidad e identidad. En ese contexto, Yrurtia recibió el encargo de realizar un monumento al coronel Dorrego, obra que lo situó en el centro del panorama artístico nacional.

Logros y contribuciones

La trayectoria de Yrurtia estuvo marcada por importantes reconocimientos y la producción de esculturas que se han convertido en íconos culturales. Su estilo se caracterizó por el realismo académico, el dominio del modelado en yeso y bronce, y una constante búsqueda de transmitir valores humanos universales.

En 1911 obtuvo el Gran Premio de Honor en la Exposición de Arte de Barcelona gracias a su escultura en yeso Serenidad, una pieza que lo consagró internacionalmente y confirmó su lugar entre los grandes escultores de su tiempo.

Entre sus obras más destacadas figuran:

  • Canto al trabajo: un homenaje a la labor colectiva y al esfuerzo humano, emplazado en Buenos Aires.

  • El poeta ante el dolor humano: pieza cargada de simbolismo, que refleja la sensibilidad artística de Yrurtia frente a la condición humana.

  • Monumento a Bernardino Rivadavia, quien fuera ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores durante el mandato de Martín Rodríguez. Esta obra monumental representa un tributo al primer presidente argentino y es uno de los símbolos más representativos de la capital.

Además de su labor como escultor, Yrurtia se desempeñó como profesor de la Academia Nacional de Bellas Artes entre 1921 y 1923, y en 1939 fue nombrado académico. Estas funciones le permitieron transmitir su conocimiento y contribuir a la formación de nuevas generaciones de artistas argentinos.

Momentos clave

La vida y obra de Rogelio Yrurtia pueden sintetizarse en una serie de hitos que marcaron su trayectoria:

  • 1879: Nacimiento de Rogelio Yrurtia en Argentina.

  • Formación inicial: Aprendizaje con Lucio Correa Morales, Julen y Jules Félix Coutan.

  • Estudios en París: Gracias a una beca perfeccionó su técnica en la capital francesa.

  • Regreso a Argentina: Encargo del monumento al coronel Dorrego.

  • 1911: Obtención del Gran Premio de Honor en la Exposición de Arte de Barcelona con la escultura Serenidad.

  • 1921-1923: Profesor en la Academia Nacional de Bellas Artes.

  • 1939: Nombramiento como académico de la institución.

  • 1959: Fallecimiento a los ochenta años, dejando un legado escultórico invaluable.

Este recorrido muestra cómo su desarrollo artístico estuvo íntimamente ligado a la historia política y cultural de Argentina, donde la construcción de símbolos patrios encontraba en la escultura monumental un vehículo privilegiado.

Relevancia actual

La figura de Rogelio Yrurtia sigue teniendo gran peso en la cultura argentina. Sus monumentos, emplazados en espacios públicos estratégicos de Buenos Aires, continúan transmitiendo los valores de identidad, esfuerzo y memoria histórica. Cada una de sus piezas refleja la capacidad del arte para construir ciudadanía y fortalecer la relación de la sociedad con su pasado.

El Museo Casa de Yrurtia, ubicado en el barrio de Belgrano, conserva parte de sus obras, objetos personales y documentación, constituyendo un espacio de referencia para investigadores, estudiantes y público general interesado en la escultura argentina.

Su aporte como docente también resultó decisivo, ya que ayudó a consolidar la enseñanza académica de la escultura en Argentina. Gracias a ello, varias generaciones de artistas pudieron continuar el camino iniciado por pioneros como Correa Morales, integrando las técnicas europeas con la sensibilidad nacional.

En el presente, Yrurtia es recordado como un creador que supo plasmar en bronce y piedra los ideales de su tiempo. Su obra no solo es testimonio de su maestría artística, sino también un reflejo de los valores sociales y políticos de una Argentina en proceso de consolidación.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Rogelio Yrurtia (1879-1959). El escultor argentino que elevó el arte monumental en Buenos Aires". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/yrurtia-rogelio [consulta: 29 de septiembre de 2025].