Yepes, José Ramón (1822-1881).
Poeta, narrador, ensayista, periodista, político, marino y militar venezolano, nacido en Maracaibo el 9 de diciembre de 1822 y fallecido en su ciudad natal en 1881. Autor de una notable y variada producción literaria anclada en los gustos románticos y costumbristas de su tiempo, heredó de su lugar de origen una pasión marítima que dejó una huella indeleble tanto en su obra como en su propia peripecia vital.
Vida
Desplazado a Caracas en su adolescencia para cursar allí sus estudios secundarios, una vez graduado de bachiller ingresó en las fuerzas navales venezolanas (la Armada Nacional), donde su innata vocación marinera y su acusado sentido de la disciplina castrense pronto le permitieron alcanzar el grado de segundo teniente efectivo. Desplegó, a partir de entonces, una intensa carrera militar plagada de honores y condecoraciones en su brillante hoja de servicios, y pronto fue promovido al grado de primer teniente por el entonces presidente de Venezuela, José Tadeo Monagas (1785-1868). A lo largo de su dilatada trayectoria como marino de guerra llegó a ocupar otros cargos tan relevantes como el comandante del Apostadero y capitán del puerto de Maracaibo; y en la década de los años cincuenta, tras el estallido de las guerras federales que convulsionaron el panorama político y social de Venezuela, fue nombrado mayor general de la Escuadra Nacional. Años después, durante el mandato gubernamental de Antonio Guzmán Blanco (1870-1877), su larga experiencia militar fue recompensada con su nombramiento como ministro de Guerra y Marina. Sin embargo, su faceta de hombre público no estuvo únicamente jalonada por éxitos y honores, ya que, debido a su valiente y notorio compromiso con la ideología liberal -que no le impedía mantener viva su acusada religiosidad-, en varias etapas de su vida se vio forzado a tomar el camino del exilio, perseguido en Venezuela por las autoridades conservadoras.
Al tiempo que desarrollaba su intensa actividad política y militar, José Ramón Yepes fue desplegando una fecunda labor literaria que, al margen de los libros que dio a la imprenta, quedó también reflejada en algunos de los principales medios de comunicación venezolanos, como el rotativo El Rayo Azul (1864) -del que fue redactor durante muchos años- y la revista El Semanario.
El escritor y ensayista del siglo XX Óscar Sambrano Urdaneta ha hecho hincapié en la importancia del mar en la vida y en la obra de José Ramón Yepes: «Mucho debe al mar José Ramón Yepes. Nacido a orillas del Lago de Maracaibo, amortajado por aquellas mismas ondas que de niño lo sintieron corretear por las playas lacustres y treparse con audacia de precoz vigía a los más elevados cocoteros, el destino de Yepes está unido a las aguas. A ellas debió no sólo la profesión, su acendrada fe religiosa, algunos de los momentos de mayor goce y de más intenso sufrimiento. Debió también la inspiración poética más característica de su obra, y encontró en ellas un ámbito natural para su temperamento contemplativo y meditabundo, y para su conciencia política definidamente liberal«.
Obra
En su condición de poeta, el autor de Maracaibo pronto quedó encuadrado entre los pioneros del Romanticismo en las Letras venezolanas. En efecto, plagó sus versos de temas, tópicos e imágenes características del arrebato lírico de los románticos, con singular predilección por los motivos de la noche, la obscuridad y la niebla. Como oportunamente recuerda el crítico literario Lubio Cardozo (vid., supra, «Bibliografía»), Yepes, que fue conocido entre sus amigos y lectores como «el poeta de la niebla» y el autor que mejor supo reflejar por escrito los paisajes naturales de su Maracaibo natal, «fue un enamorado de la noche y dejó extensos poemas donde testimonió su hechizo por esa comarca». Al respecto, tal vez su poema más representativo de sus constantes estéticas y temáticas sea el titulado «La media noche a la claridad de la luna», recogido -como la mayor parte de su producción lírica- en el volumen recopilatorio que los herederos del poeta dieron a la imprenta un año después de su muerte, bajo el título genérico de Poesías (Maracaibo: Imprenta de los Ecos del Zulia, 1882). Siete años después salió a la luz una nueva edición póstuma de la poesía del escritor romántico, prologada por Julio Calcaño y presentada bajo el epígrafe de Don José Ramón Yepes (Curazao: Imprenta de la Librería de A. Bethencourt e hijos, 1889). Y ya a mediados del siglo XX volvieron a editarse sus mejores versos, a lado de algunas narraciones suyas, en el volumen titulado Selección de poemas y leyendas (Maracaibo: Universidad del Zulia, 1948), obra que, con idéntico título, fue reeditada al cabo de diez años (Caracas: Ministerio de Educación [Biblioteca Popular Venezolana], 1958).
Mayor interés reviste la obra en prosa de José Ramón Yepes, en la que resulta obligado destacar sus novelas tituladas Anaida e Iguaraya, impresas ambas en 1872. En ellas -al igual que ocurre en una tercera narración extensa de Yepes, titulada Un hombre malo (1879)- triunfa por doquier ese enfoque costumbrista tan característico del romanticismo tardío, que en la pluma del escritor de Maracaibo se convierte en una lúcida y amena descripción de los usos, las tradiciones y las formas de vida propios de la población indígena venezolana. Sin embargo, resulta evidente que la convulsa realidad social de su país durante la segunda mitad del XIX era mucho más densa y compleja que el alcance de su alicorto enfoque romántico-costumbrista, y que los temas más candentes del embrollado tejido social que Yepes intentó reflejar en su obra quedan superficialmente esbozados, sin ofrecer al lector ningún instrumento adecuado para la interpretar profunda de dicha realidad. Al mismo tiempo, el impostado lenguaje romántico que maneja Yepes, casi siempre demasiado henchido y altisonante, impide una perfecta adecuación entre las voces de sus entes novelescos y las auténticas formas de expresión de la población indígena.
Romántico hasta la médula, José Ramón Yepes también cultivó otra de las modalidades genéricas preferidas por los autores que compartían sus gustos literarios: la leyenda. Sin duda alguna, una de sus publicaciones que gozó de más aprecio entre los lectores de su tiempo fue su colección de piezas de este género, publicada bajo el título de Los hijos de la Parayuta. Todas estas obras en prosa del autor de Maracaibo fueron también editadas póstumamente al cabo de un año de su desaparición, en un volumen titulado Novelas y estudios literarios de José Ramón Yepes (Maracaibo: Imprenta Americana, 1882).
Bibliografía
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