Wu Zetian (625-705): La emperatriz que desafió la tradición en la dinastía Tang
Wu Zetian, nacida en el año 625 y fallecida en 705, fue la única mujer que ocupó oficialmente el trono de China, gobernando con astucia, ambición y crueldad durante uno de los periodos más fascinantes de la historia de la dinastía Tang. Su reinado, que abarcó desde 690 hasta 705, sigue siendo objeto de fascinación y controversia debido a su extraordinaria capacidad para ascender al poder en una sociedad dominada por hombres y sus métodos implacables para mantener su control. Conocida también como Wu Zhao o Wu-hou, su nombre está indisolublemente ligado a la historia de China, no solo por su singularidad como emperatriz, sino también por su estrategia política, sus reformas y los momentos dramáticos que marcaron su reinado.
Orígenes y contexto histórico
Wu Zetian nació en el seno de una familia rica y poderosa en Taiyuan, una ciudad situada en el norte de China. Su padre, un influyente comerciante que apoyó la consolidación de la dinastía Tang, proporcionó a Wu una educación que le permitió destacarse en la corte imperial. Desde joven, Wu demostró una inteligencia y astucia excepcionales que más tarde emplearía para tejer intrigas políticas dentro del palacio imperial.
Su ascenso en la corte comenzó cuando se convirtió en concubina del emperador Taizong. Tras la muerte de este último, Wu pasó a ser concubina de su hijo, el emperador Gaozong, en una etapa crucial de su vida que marcaría el inicio de su carrera política. Wu Zetian no solo se destacó por su belleza, sino por su habilidad para manipular las intrincadas dinámicas de la corte imperial, un entorno altamente competitivo y peligroso.
Logros y contribuciones
El reinado de Wu Zetian no puede entenderse sin considerar las profundas transformaciones que impulsó tanto en el ámbito político como en el social. Su capacidad para sostenerse en el poder y gobernar durante más de dos décadas fue una combinación de su habilidad para formar alianzas estratégicas y su implacable uso del poder.
Ascenso al poder: la caída de la emperatriz Wang
Una de las primeras jugadas maestras de Wu Zetian fue su exitosa eliminación de la emperatriz Wang, consorte del emperador Gaozong. Mediante intrigas y maniobras, Wu logró que Wang cayera en desgracia, lo que le permitió convertirse en la única consorte imperial en 655. Esta victoria no solo la elevó al rango de la consorte favorita, sino que también le proporcionó una plataforma desde la cual controlar los asuntos de la corte.
Además, Wu Zetian demostró su habilidad para mantener el control sobre la política de la dinastía Tang, purgando a los altos cargos de la administración y utilizando métodos drásticos, como el asesinato y la tortura, para asegurar su posición. Estableció un nuevo gobierno en el que los miembros de la baja nobleza y funcionarios leales a ella ocupaban los puestos clave, reemplazando a la vieja aristocracia que históricamente había dominado la política del Imperio.
Reemplazo de la capital imperial y control del poder
En 657, Wu Zetian trasladó la capital del Imperio de Chang’an a Luoyang, lo que le permitió disminuir la influencia de la aristocracia del norte y consolidar su poder. Wu también se encargó de la administración del imperio, impulsando una serie de reformas y medidas políticas que ayudaron a estabilizar el gobierno. Además, la emperatriz mostró una especial destreza al controlar al emperador Gaozong, cuya salud se deterioraba, y con ello, ella se convirtió en la figura de mayor poder en la corte.
Autoproclamación como emperatriz
Después de la muerte de Gaozong, Wu Zetian continuó consolidando su poder. Al ver que su hijo, Zhongzong, mostraba una actitud independiente que amenazaba su control, instigó un golpe palaciego para derrocarlo y reemplazarlo por otro de sus hijos, Ruizong. Sin embargo, no se detuvo ahí. En 690, Wu Zetian obligó a Ruizong a abdicar y se autoproclamó emperatriz, adoptando el nombre dinástico Zhou (Chou), un acto que marcó un hito en la historia de China al ser la única mujer en gobernar el imperio como emperatriz.
La legitimación de su poder
Para consolidar su nuevo régimen, Wu Zetian empleó una estrategia de legitimización que incluyó la creación de una nueva genealogía familiar que la conectaba directamente con figuras míticas y divinas. Utilizó rituales budistas, como la construcción de templos y monumentos religiosos (uno de los más célebres es la estatua del Buda Maitreya en Longmen), para reforzar su imagen de soberana con poder divino. Además, implementó medidas populistas, como aumentos salariales, exenciones de impuestos e indultos, con el fin de ganarse la simpatía del pueblo.
A pesar de estas políticas populistas, Wu Zetian continuó con su régimen de terror, eliminando a aquellos que consideraba una amenaza, incluida una matanza masiva de la familia Tang, aristócratas y figuras de la escuela confuciana en 697.
Momentos clave de su reinado
A lo largo de su reinado, Wu Zetian tomó decisiones clave que definieron el curso de la dinastía Tang y su legado. Algunos de los momentos más relevantes incluyen:
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655: Wu Zetian se convierte en la única consorte imperial tras la caída de la emperatriz Wang.
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657: Traslada la capital imperial a Luoyang, fortaleciendo su poder al reducir la influencia de la aristocracia del norte.
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690: Se autoproclama emperatriz de China, adoptando el nombre dinástico Zhou y tomando el control absoluto del Imperio.
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697: Lleva a cabo una matanza masiva que implica a miembros de la familia Tang, aristócratas y académicos de la escuela confuciana.
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696-698: La guerra con los turcos y el Reino del Tíbet pone a prueba el poder militar de Wu Zetian, pero sus campañas no resultaron tan exitosas como esperaba.
La caída de Wu Zetian
A medida que la emperatriz avanzaba en edad, su carácter se tornó más excéntrico y su gobierno se volvió más desordenado. La corte se convirtió en un escenario de orgías y excesos, mientras que Wu mostraba cada vez más indiferencia hacia sus obligaciones. Esto generó un creciente descontento en la corte imperial, especialmente entre los burócratas.
En 705, un golpe de Estado llevado a cabo por facciones de la corte acabó con la vida de sus dos favoritos, quienes también eran sus amantes, y la obligó a abdicar en favor de Zhongzong, restaurando así la línea masculina de la dinastía Tang. Wu Zetian fallecería ese mismo año a la edad de 80 años, poniendo fin a una era única en la historia de China.
Relevancia actual
Wu Zetian sigue siendo una figura controvertida y fascinante. Su reinado, que desafió las normas patriarcales de la época, la convierte en un símbolo de poder femenino. Aunque fue conocida por su crueldad y sus tácticas despiadadas, también se la reconoce por su capacidad para gobernar China de manera efectiva en un periodo lleno de desafíos tanto internos como externos. Su legado sigue siendo objeto de estudio y debate, y su historia continúa inspirando a generaciones que ven en ella una figura que rompió barreras y dejó una marca indeleble en la historia de la humanidad.
MCN Biografías, 2025. "Wu Zetian (625-705): La emperatriz que desafió la tradición en la dinastía Tang". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/wu-zetian [consulta: 9 de julio de 2025].