Wellesley, Arthur Colley. Duque de Wellington (1769-1852).
Hombre de Estado inglés, natural de Dublín, generalísimo de los ejércitos británicos, nacido en 1769 y muerto en 1852. Entró a servir en el ejército como abanderado, a la edad de dieciocho años. Era ya teniente coronel en 1794, época en que salió por primera vez a campaña. El año 1796, pasó a la India con su regimiento, y allí ascendió muy pronto a general, y se le encargó el mando de las tropas aliadas. En 1806 ingresó en la Cámara de los Comunes, y en 1807 fue nombrado secretario de Estado en Irlanda, empleo que dejó para ir a combatir contra Dinamarca. La ocupación de Lisboa, el 20 de agosto de 1808; la batalla de Talavera, que ganó a los franceses en 1810; el establecimiento de las famosas líneas de Torres-Vedras en Portugal; la toma de Ciudad-Rodrigo; la victoria de los Arapiles; las sucesivas derrotas de los generales Junot, Víctor, Soult, Ney, Massena, Marmont y otros, y por último, la batalla de Waterloo, le valieron grandes recompensas. Las cortes españolas le concedieron el título de duque de Ciudad-Rodrigo, e Inglaterra le recompensó espléndidamente. En el congreso de Verona se opuso con todas sus fuerzas al proyecto liberticida de la invasión francesa en España. Fue ministro varias veces, cuando se había afiliado al partido de los Torys; pero esto no impidió que cediera algunas veces en sus opiniones e ideas, en beneficio de su país.
En España se le recuerda no solamente por su participación en la Guerra de la Independencia, en donde alcanzó las más altas cimas del ejército español, y recibió el Toisón de Oro en 1812, además de la gran cruz de San Fernando en 1812 y la de San Hermenegildo en 1815, sino por su evidentemente contribución a la victoria en la guerra.
Una carta al obispo de Oporto (Oporto, 31 de agosto de 1808) se publicó en Diario de la Coruña, nº 79, y en la Gazeta de Zaragoza, nº 82 (1 de octubre de 1808). En un oficio dirigido a M. P. Forjaz publicado en Diario Mercantil de Cádiz (21 de febrero de 1811), hace el elogio del marqués de la Romana, que acababa de fallecer. Otros dos oficios dirigidos al mismo personaje fueron publicados en Conciso, nº 19 (19 de abril de 1811). Hubo una publicación aparte: Oficios recibidos del Lord …hasta el día 27 de marzo cuando su cuartel general estaba en Gouvea, (Cádiz, 1811). En 1812 aprobó la conducta del conde de España, quien recogió los títulos josefinos de los miembros del Ayuntamiento de Madrid, y les dio otros en el acto. Contra su nombramiento al frente de los ejércitos españoles protestó Francisco López Ballesteros, los documentos fueron publicados en La Abeja, dando lugar a no pequeña polémica. Llegó a Cádiz el 24 de diciembre de 1812, la Regencia le dio el 26 del mismo mes un espléndido banquete, seguido de un espectáculo teatral, lo que no dejó de provocar comentarios (por ejemplo: está prohibido atravesar la plaza de la Constitución en coche o a caballo, pero el Ayuntamiento ha ido y vuelto en varios coches para cumplimentarle). También los Grandes de España le dieron un magnífico baile, seguido de espléndida cena. Estaba presente Castaños, y no faltaron ni los sonetos. Un Discurso de Wellington, sin fecha, publicó El Procurador, nº 94 (2 de enero de 1813), la Representación al Sr. Ministro de la Guerra sobre la separación del mando del ejército del Excmo. Sr. capitán general D. Francisco Javier Castaños (firmada en Huarte el 2 de julio de 1813), en la que amenazaba con dimitir si no se revocaba la medida, se publica en El Sol de Cádiz, nº 18; en Los ingleses en España, nº 17 y en El Patriota, nº 22, también aparece su defensa de Castaños. Una Carta del Lord … a un general español que se halla enfermo en Vitoria (firmado en Lesaca el 2 de septiembre de 1813), se publicó en El Patriota, nº 23 (8 de septiembre de 1813). Una Proclama después de la acción de 31 de agosto de 1813 apareció en Gaceta Nacional de Zaragoza, nº 34 (23 de octubre de 1813), y la Carta al Embajador de S.M. Británica en España, D. Henrique Wellesley, relativa a las causas que dieron margen a que se destinasen tropas inglesas a las plazas de Cádiz y Cartagena, y orden para su relevo (firmada en San Juan de Luz el 7 de diciembre de 1813 y publicada en Cádiz, Imprenta Patriótica de R. Howe, 1813), anunciada en Diario Mercantil de Cádiz, nº 426 (28 de diciembre de 1813), y publicada asimismo en El Universal y en el Redactor general de España, ambos en los números del 2 enero de 1814, y en La Atalaya de la Mancha en Madrid, nº 52 (7 de enero de 1814). Favoreció el golpe de Estado del 4 de mayo de 1814, siguió con ansiedad el desarrollo de la revolución española de 1820, y señaló después del triunfo de Riego los tres caminos que le quedaban al Rey para hacer victoriosa de nuevo la reacción: mimar al ejército, a la Iglesia y explotar el regionalismo peninsular. Favoreció en Verona, 1822, las miras de la Santa Alianza, y aunque luego ayudó a los refugiados españoles en Inglaterra, su ayuda no fue para todos, sino que excluyó a algunos como Romero Alpuente, por diferencias políticas o incompatibilidades personales. Los españoles de la época lo vieron siempre muy cercano al carlismo.
(Véase Batalla de los Arapiles).
Bibliografía
-
AZCÁRATE, Pablo de: Wellington y España. Madrid: 1960.
-
RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá: 1973.
A. GIL NOVALES.