Vera y López, Jaime (1858-1918).


Médico español, nacido en Salamanca en 1858, y fallecido en Madrid en 1918. Educado en un medio familiar progresista, hizo sus estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro de Madrid. En 1875, con quince años, comenzó la carrera de medicina. Durante el curso 1876-77 realizó con su padre un largo viaje a Extremo Oriente y a las principales capitales de Europa. Se distinguió notablemente en sus estudios, y obtuvo once premios en otras tantas asignaturas. Uno de ellos se lo otorgo José María Esquerdo, que le propuso el puesto de médico residente en su manicomio de Carabanchel Alto. En 1879 se licenció en medicina, y al año siguiente obtuvo el grado de doctor con una tesis sobre el tema Parálisis general progresiva de los enajenados, que fue editada con un prólogo de Esquerdo. Estaba realizada con casuística del centro de Esquerdo y era una excelente revisión. Por estas fechas había dejado ya el manicomio de Carabanchel y colaboraba en El Liberal, donde hizo las reseñas de las conferencias que con el título «Locos que no lo parecen» pronunció Esquerdo en el Ateneo de Madrid. Vera resaltó las diferencias entre ciencia e ideología, insistiendo en la fe en la ciencia, con la investigación como punto de partida necesario. Siguió trabajando intensamente y, en 1882, publicó su segunda obra médica: La función de los conductos semicirculares. Estudio experimental. En ella, destacó el papel de dichas estructuras en la estática y en la orientación de las palomas.

En 1884 fue nombrado secretario de la sección de ciencias del Ateneo de Madrid, donde leyó la memoria titulada: ¿Debe la psicología estudiarse como ciencia natural?, de puro enfoque positivista. Al año siguiente ganó las oposiciones al Hospital Provincial de Madrid, en el que se ocupó desde entonces del Departamento de Dementes, cargo que desempeñó con más o menos regularidad hasta su muerte. Desde 1887 hasta 1891, colaboró en la redacción de los artículos de ciencias médicas en el Diccionario Hispano Americano, de Montaner y Simón. Las influencias paternas y las de su maestro Esquerdo le inclinaron a un franco progresismo. Un compañero de carrera, Mejandro Ocima, le inició en las lecturas marxistas (buen conocedor del alemán, era capaz de leer a Marx en lengua original). Junto a Pablo Iglesias intervino en la fundación del Partido Socialista Obrero Español, en donde Vera fue considerado como su primer intelectual. Su nombre pasará a la historia del pensamiento socialista español por su famoso Informe (1884), que redactó en nombre de la Agrupación Socialista Madrileña y a petición de la Comisión de Reformas Sociales, que representa una de las exposiciones más claras y contundentes del ideario socialista.Tal vez lo más original de Vera sea su confianza en la acción inteligente y el énfasis en la capacidad revolucionaria de los intelectuales. Al hacer el análisis de la situación española constataba el atraso de nuestro país, con reminiscencias feudales y una burguesía terrateniente retardataria. Al lado de estas fuerzas sociales, una burguesía progresista representa un avance social aunque no responda a intereses de la clase proletaria. Vera propuso el apoyo a esta burguesía progresista, que lucha por las libertades de asociación, de expresión y sindical.En el aspecto científico, Vera fue un positivista que dio un fundamento científico natural a sus concepciones clínicas y a su actuación experimental. Por otro lado, mantuvo el origen socio-genético de ciertas alteraciones psíquicas y del comportamiento.

Bibliografía.

Fuentes.

«Informe oral (caso Sancho Alegre)», en El Liberal, 6 de Julio, 1913.»Las hebefrenias», en El socialista, 26 de marzo, 1916.»La locura de don Aurelio Nilo Sains; informe médico-legal», en El Liberal, 3, 4 y 5 de noviembre, 1917.»Nota sobre las funciones del cerebro», en Revista Clínica de los Hospitales, 1, 1889, pp. 121-123.

Estudios.

CASTILLO, J. J.: Ciencia y proletariado, Madrid, 1973.VALENCIANO GAYA, L.: El Dr. Lafora y su época, Madrid, 1977.