Trenet, Charles (1913-2001).


Poeta, cantante y compositor musical francés, nacido en Perpiñán (en el departamento de Pyrénées-Orientales) en 1913 y fallecido en Creteil el 19 de febrero de 2001. En el mundo de las letras y la música francesa se le conoció por el sobrenombre artístico de «Le fou chantant» (‘El loco cantarín’).

Impulsado desde muy temprana edad por una acusada vocación artística, cursó su formación secundaria en el Liceo de Perpiñán -población en la que su padre ejercía como notario-, para pasar posteriormente a ampliar sus estudios en las escuelas de arte de Berlín (1928) y París (1930), con el firme propósito inicial de ganarse la vida como pintor y decorador artístico. Por aquel entonces, el joven Charles Trenet ya había compuesto la letra y la música de sus primeras canciones, por lo que pronto formó un dúo con otro cantante llamado Johnny Hess, en cuya compañía recorrió diversos escenarios hasta que, en 1936, el artista de Perpiñán fue llamado a incorporarse al servicio militar de su país.

Abandonó, con motivo de su alistamiento, el trabajo que, en calidad de decorador, venía desarrollando como principal medio de subsistencia en los estudios cinematográficos parisinos de Joinville, pero no dejó por ello de componer algunas canciones que, como la titulada «Y’a d’la joie», comenzaron a reportarle un inesperado reconocimiento en los principales medios intelectuales y artísticos franceses. Dicha composición -que, a la postre, sería recordada como una de las que más fama le dieron- llegó a oídos de algunos creadores tan relevantes como el escritor, pintor y cineasta Jean Cocteau y el poeta, narrador y dibujante Max Jacob, quienes, por su parte, se la transmitieron al actor y cantante Maurice Chevalier. A instancias de éste, que había quedado impresionado por la letra y la música de la canción, Charles Trenet hizo su debut como cantante en el casino de París, donde obtuvo desde el primer día de su presentación un éxito clamoroso de crítica y público.

Con el apoyo entusiasta de Chevalier -que se convirtió, por iniciativa propia, en el mayor impulsor de la carrera artística de Trenet durante su etapa inicial-, el joven cantante repitió su triunfo en otros muchos escenarios, hasta que el prestigioso premio «Boum», recaído sobre su citada composición, le consagró definitivamente como una de las figuras cimeras de la música francesa del momento.

El éxito encontrado por las composiciones de Le fou chantant tanto entre el pueblo llano como en la clase intelectual de su época radica, principalmente, en su asombrosa capacidad lingüística, que le permitió renovar las ya desgastadas letras tradicionales de la canción popular francesa por medio de arriesgados juegos de palabras y otros eficaces recursos rescatados del mejor legado de la poesía surrealista. Aderezado todo ello por su novedosa manera de presentarse en los escenarios (que le hizo sobradamente merecedor del apelativo por el que se le conoce), no es de extrañar que su fama pronto rebasase las fronteras galas para llegar a todos los rincones del mundo, ni que, en ciertos lugares tan extraños a la cultura popular francesa como pueda serlo Japón, algunas de sus canciones se convirtieran en grandes hitos de la música contemporánea (así ocurrió, v. gr., con la titulada «La mer», que en 1945 fue seleccionada como la sintonía identificativa de Radio Tokio).

En 1979, el Gran Premio Nacional de las Artes y las Letras que concede la República Francesa vino a reconocer la obra artística de este genial creador, compuesta por más de un millar de canciones, varias novelas y un buen número de trabajos pictóricos.