Ringo Starr (1940-VVVV): La historia de un Beatle que encontró su propio camino

Ringo Starr (1940-VVVV): La historia de un Beatle que encontró su propio camino

Los primeros años y los inicios musicales

Infancia difícil y formación musical temprana

Richard Starkey nació el 7 de julio de 1940 en Liverpool, una ciudad portuaria en el noroeste de Inglaterra que sería cuna de varios de los músicos más influyentes de la historia. Hijo de Elsie Gleave y Richard Starkey, su familia no gozó de estabilidad. El padre de Ringo abandonó a la familia cuando él tenía solo tres años, lo que dejó a su madre, una mujer luchadora, encargada de criar a su hijo sin el apoyo de su marido. La situación económica de la familia fue compleja, y la madre de Ringo se vio obligada a trabajar como camarera y mudarse a un barrio más modesto para poder subsistir.

El pequeño Richard enfrentó desde temprana edad una serie de problemas de salud que marcarían su vida. A los seis años sufrió una apendicitis que, no tratada a tiempo, derivó en una peritonitis, lo que lo llevó a estar en coma durante diez semanas. Esta difícil experiencia médica no solo afectó su salud, sino también su educación, ya que pasó mucho tiempo fuera de la escuela, lo que le dificultó ponerse al día con los estudios. Para cuando Ringo cumplió 15 años, su educación formal estaba irreversiblemente retrasada.

A pesar de estas dificultades, Ringo mostró desde joven una fascinación por la música. En la Liverpool de los años 50, un nuevo movimiento llamado skiffle estaba tomando fuerza, y el joven Starkey se dejó seducir por este estilo musical. El skiffle era una mezcla de jazz, blues y música folk, y rápidamente se convirtió en un fenómeno en las calles y clubes de Liverpool.

Primer contacto con la música y el skiffle

En 1957, Ringo comenzó a tocar en un grupo llamado Eddie Clayton Skiffle Group, junto a un compañero de trabajo llamado Eddie Miles. Este fue su primer contacto directo con el mundo de la música, y a partir de aquí comenzó a involucrarse más seriamente en el escenario musical local. Su pasión por la batería fue despertada por su primer contacto con el instrumento, y a los 13 años recibió su primera batería de segunda mano como regalo de su madre. Este gesto fue un hito que marcaría el comienzo de su carrera musical. Más tarde, con la ayuda de su abuelo, Ringo se compró una batería nueva, lo que le permitió empezar a perfeccionar su técnica.

El grupo de skiffle Darktown Skiffle al que se unió posteriormente, representó otro paso en su formación musical. Durante esta época, la escena musical de Liverpool estaba en auge, y muchos jóvenes músicos comenzaron a formar sus propias bandas. En noviembre de 1959, el grupo pasó a llamarse Rory Storm And The Hurricanes, un nombre que reflejaba la energía y la ambición de la banda. En muy poco tiempo, este grupo se convirtió en una de las bandas más populares de la ciudad, tocando regularmente en los clubes locales y ganándose una gran reputación.

El viaje a Pwllheli en Gales en 1960 fue una de las oportunidades más grandes para Rory Storm And The Hurricanes. A pesar de que esto significaba abandonar su trabajo y enfrentarse a la desaprobación de sus padres y su novia, la oferta económica y la posibilidad de seguir su sueño musical eran irresistibles para el joven Ringo. Durante este tiempo, fue allí donde adoptó el nombre artístico de Ringo Starr, inspirado por los anillos que solía llevar en sus manos. De esta forma, Ringo se unió de manera oficial a la escena musical, tomando un nombre que lo acompañaría a lo largo de toda su carrera.

El nacimiento de «Ringo Starr»

El año 1960 resultó clave para Ringo, ya que fue el periodo en que cambió no solo su destino profesional, sino también su nombre. En el ambiente musical de Liverpool, muchos miembros de las bandas adoptaron seudónimos. Rory Storm, líder de la banda, sugirió a Ringo que tomara el nombre artístico de «Ringo», en referencia a los anillos (rings) que adornaban sus dedos, y acortara su apellido a «Starr». El nombre le pareció apropiado, y así fue como Richard Starkey pasó a ser conocido para siempre como Ringo Starr.

En este mismo año, Rory Storm And The Hurricanes tuvo la oportunidad de tocar en Hamburgo, Alemania, un lugar clave en el proceso de internacionalización de la música de Liverpool. Fue aquí donde Ringo conoció a los Beatles, quienes tocaban en otros clubes de la ciudad. Aunque en ese momento no se unió a ellos, Ringo comenzó a establecer una amistad cercana con el guitarrista George Harrison. Durante su estancia en Hamburgo y después en otras ciudades europeas, el grupo de Ringo continuó ganando notoriedad, pero la competencia de otras bandas, incluida la de los Beatles, comenzó a hacerle cuestionar su futuro con Rory Storm And The Hurricanes.

En los siguientes años, Ringo volvió a Hamburgo como batería para el cantante Tony Sheridan, y aunque recibió una oferta para unirse a otra banda, no estaba dispuesto a abandonar a su grupo. Fue en este tiempo cuando su vida daría un giro inesperado: en 1962, las circunstancias llevarían a The Beatles a ofrecerle el puesto de batería.

La incorporación a The Beatles y su ascenso a la fama

Entrada a The Beatles y consolidación como batería

La vida de Ringo Starr cambió para siempre el 18 de agosto de 1962, cuando fue elegido como el nuevo batería de The Beatles. Aunque, en un principio, Ringo no era considerado el miembro más destacado de la banda, su llegada fue crucial para completar el cuarteto más famoso de la historia de la música. El proceso de selección para reemplazar a Pete Best, el anterior batería, estuvo marcado por una serie de tensiones internas dentro del grupo. Los miembros de los Beatles, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, querían a alguien con más experiencia y con una personalidad que encajara con la dinámica del grupo.

Ringo ya había tocado con los Beatles en algunas ocasiones durante sus años en Rory Storm And The Hurricanes, lo que le permitió integrarse rápidamente con la banda. Al principio, el recién llegado se sintió algo desplazado, ya que no fue invitado a la boda de John Lennon y Cynthia Powell en 1962, y en algunas de las primeras grabaciones, se le reemplazó por músicos de sesión. Sin embargo, la primera grabación importante de The Beatles, las canciones «Love Me Do» y «P.S. I Love You», fue interpretada por Ringo en la batería, y su presencia quedó confirmada como el nuevo batería oficial del grupo.

La incorporación de Ringo Starr no solo consolidó su posición como miembro de los Beatles, sino que también aportó una nueva dinámica al grupo. Ringo era un baterista con un estilo único: no era un virtuoso técnico, pero su manera de tocar era precisa, poderosa y, sobre todo, muy adecuada para el sonido que los Beatles querían crear. Su ritmo preciso y su habilidad para adaptarse a las diferentes variaciones musicales de la banda contribuyeron enormemente al estilo y la esencia de los Beatles.

La relación con los otros Beatles y su rol en la banda

A medida que los Beatles alcanzaban una fama mundial sin precedentes, Ringo Starr comenzó a fortalecer su relación con sus tres compañeros. Aunque al principio se sentía algo desplazado, con el tiempo se convirtió en un miembro fundamental no solo por sus habilidades musicales, sino por su personalidad única. Ringo era conocido por su sentido del humor y su actitud relajada, cualidades que lo hicieron muy querido dentro del grupo. Si bien su habilidad como baterista fue crucial para el sonido de la banda, su personalidad también jugó un papel importante en la química que existía entre los miembros de los Beatles.

Uno de los vínculos más cercanos de Ringo fue con George Harrison, el guitarrista de la banda. Ambos compartían un interés por la música india y, durante los años posteriores, este vínculo de amistad se fortalecería. Aunque John Lennon y Paul McCartney eran los principales compositores y vocalistas del grupo, Ringo se destacó como una figura clave en el desarrollo de la identidad de la banda. Sus intervenciones vocales fueron esporádicas pero notorias, con canciones como «Octopus’s Garden» o «With a Little Help from My Friends» que se convirtieron en clásicos de la banda.

A pesar de ser considerado el «beatle» menos destacado en términos de composición y voz, Ringo se convirtió en un símbolo de la sencillez y el carácter auténtico de la banda. Su toque personal en la batería aportó una textura única al sonido de los Beatles, y su presencia fue esencial para mantener el equilibrio dentro del grupo. Su estilo inconfundible, lleno de aciertos rítmicos y un sentido innato del ritmo, fue parte de la magia que hizo que el cuarteto de Liverpool se convirtiera en un fenómeno global.

El impacto de su llegada al estrellato

Con la incorporación de Ringo Starr a los Beatles, el grupo experimentó un crecimiento exponencial que los catapultó a la fama mundial. Los años 1963 y 1964 marcaron el inicio de su dominio en las listas de éxitos. The Beatles comenzaron a llenar estadios y a revolucionar la música pop de la época con su estilo único y su energía juvenil. En este contexto, Ringo pasó de ser un músico local en Liverpool a una figura de fama internacional.

Pero no solo la música de los Beatles estaba en auge, sino también la imagen y el impacto cultural que la banda generaba. Ringo y sus compañeros de banda se convirtieron en símbolos de la contracultura juvenil y el movimiento «Beatlemania» arrasó el mundo. Las apariciones en la televisión, las giras internacionales y la enorme base de fans hicieron de los Beatles una de las bandas más influyentes de la historia.

Durante este tiempo, Ringo vivió el vertiginoso ritmo de la fama y comenzó a disfrutar de una vida personal llena de cambios. En 1965, se casó con Maureen Cox, una joven que había conocido en los días de los primeros conciertos de la banda en Liverpool. Este matrimonio reflejó la estabilidad que Ringo estaba buscando en medio de la turbulencia de su vida como Beatle.

Pero la vida de Ringo Starr en los Beatles también estuvo marcada por tensiones internas. Los años 1966 y 1967 vieron a la banda enfrentarse a una serie de dificultades personales y profesionales, que incluyeron desacuerdos creativos y la creciente presión mediática. A pesar de estas dificultades, Ringo permaneció como el pilar rítmico de la banda, y su presencia fue indispensable para el sonido y la cohesión del grupo.

Carrera en solitario y otros proyectos

Inicios de su carrera como solista

Aunque la fama de The Beatles era mundial y parecía no tener fin, Ringo Starr no tardó en explorar otras facetas artísticas y emprendió su carrera en solitario a principios de los años 70. A diferencia de John Lennon y Paul McCartney, quienes ya habían comenzado a trabajar en sus propios proyectos musicales antes de la disolución de la banda, Ringo dio sus primeros pasos como solista en el cine, y más tarde en la música.

En 1969, Ringo hizo su debut cinematográfico en la película «Candy», una comedia en la que interpretaba a un jardinero mexicano. A pesar de que su papel fue menor, esta incursión en la pantalla grande lo animó a seguir explorando el cine. En 1970, protagonizó una película junto al aclamado actor británico Peter Sellers, llamada «The Magic Christian», que se estrenó en febrero de ese año. Aunque la película no fue un éxito masivo, la actuación de Ringo demostró que tenía el carisma para destacarse en otros medios además de la música.

Simultáneamente, Ringo Starr empezó a trabajar en su carrera musical en solitario. En 1970, lanzó su primer álbum, «Sentimental Journey», un disco de standards de jazz y pop producido por George Martin, el célebre productor de The Beatles. Aunque «Sentimental Journey» fue un cambio radical respecto a la música que había estado haciendo con los Beatles, el álbum fue bien recibido en el Reino Unido, alcanzando el puesto número 7 en las listas de éxitos. Este fue el inicio de su carrera como solista, y la aceptación pública le brindó la confianza para seguir adelante.

En 1970, Ringo también lanzó otro álbum titulado «Beaucoups of Blues», que fue grabado en Nashville, la capital del country y western. Este disco mostró su inclinación por la música country, y aunque no tuvo el mismo éxito comercial que su álbum anterior, demostró la versatilidad musical de Ringo. Con la ayuda de grandes músicos de estudio, el álbum se situó en el puesto 65 en las listas de Estados Unidos, lo que le permitió afianzar su presencia en el mundo de la música.

Éxitos en los años 70 y proyectos paralelos

El verdadero despegue de la carrera en solitario de Ringo Starr llegó en 1971 con su sencillo «It Don’t Come Easy». Escrito por el propio Ringo, con la colaboración de George Harrison en la producción y la guitarra, este single se convirtió en un gran éxito. Alcanzó el puesto número 4 en las listas del Reino Unido y Estados Unidos, lo que lo catapultó a la fama como artista en solitario. La canción también fue notable por la participación de Stephen Stills de Crosby, Stills, Nash & Young, quien tocó el bajo en la grabación.

A finales de 1971, Ringo Starr se sumergió de nuevo en el cine, participando en la película «200 Motels» de Frank Zappa, en la que interpretó a un personaje extravagante. En 1972, apareció en «Blindman», un western protagonizado por Tony Anthony, y continuó expandiendo su carrera en el cine. Sin embargo, su éxito como músico eclipsó su carrera cinematográfica.

En 1973, Ringo lanzó uno de sus discos más celebrados, «Ringo», que se convirtió en un éxito rotundo tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. El álbum fue un proyecto ambicioso en el que participaron sus ex compañeros de banda, Paul McCartney, John Lennon y George Harrison, en distintas canciones. El disco alcanzó el puesto número 2 en las listas de Estados Unidos y se mantuvo en el top 10 en el Reino Unido. «Ringo» es considerado uno de los mejores discos de su carrera y le permitió cimentar su estatus como un artista en solitario exitoso, más allá de su legado como miembro de The Beatles.

En 1974, Ringo continuó su racha de éxitos con el sencillo «You’re Sixteen», una versión de la canción popular de Johnny Burnette. Este single alcanzó el puesto número 1 en las listas de Estados Unidos y el número 3 en el Reino Unido, consolidando su capacidad para crear música pegajosa y accesible al público general.

La conexión con los otros Beatles y la disolución personal

A pesar del éxito continuo en su carrera, la vida personal de Ringo Starr no estuvo exenta de dificultades. En 1975, el matrimonio con Maureen Cox terminó en divorcio después de diez años de relación. Su ruptura fue pública y sorprendente para muchos, ya que la pareja parecía haber mantenido una imagen de estabilidad en medio del caos de la vida de los Beatles. Este divorcio, junto con los problemas de abuso de sustancias que Ringo experimentó en ese periodo, reflejaron la lucha interna que enfrentaba mientras navegaba su vida en solitario y las presiones de la fama.

Sin embargo, a pesar de los altibajos en su vida personal, Ringo Starr continuó desarrollando su carrera artística, en especial en la música. En 1976, lanzó «Ringo’s Rotogravure», otro álbum con una estética similar a la de sus discos anteriores, aunque las ventas comenzaron a decaer en comparación con sus trabajos más exitosos de la década. La década de los 70, aunque brillante en algunos momentos, también marcó el principio de una fase de menor visibilidad comercial para Ringo, quien siguió intentando recuperar su lugar en el mundo musical.

Dificultades personales y la nueva etapa en los 80 y 90

Crisis personal y su regreso a la música

A finales de los 70 y principios de los 80, Ringo Starr atravesó una serie de turbulencias personales y profesionales. La década comenzó con una serie de eventos que pondrían a prueba su estabilidad emocional y física. En 1979, sufrió graves problemas de salud que lo llevaron a ser ingresado de urgencia en un hospital de Montecarlo, debido a complicaciones intestinales que estuvieron a punto de costarle la vida. Ringo fue sometido a una operación que le extrajo parte de sus intestinos, un episodio traumático que lo obligó a replantearse su vida y sus prioridades. Afortunadamente, se recuperó lo suficiente como para seguir con su carrera, pero esta experiencia le dejó una marca profunda.

Tras superar esta crisis, Ringo Starr retomó su vida musical en 1981, en una etapa de renovación artística. Se unió a Paul McCartney en la isla de Montserrat, donde ambos colaboraron en el álbum «Tug of War» de McCartney, un proyecto que recibió críticas positivas. Aunque la participación de Ringo en este trabajo fue breve, representó su regreso a la música después de un período de cierta desconexión.

Durante los años 80, Ringo se dedicó a hacer pequeñas apariciones en películas y a participar en algunos proyectos musicales, pero su actividad fue menos frecuente que en las décadas anteriores. Su vida personal también pasó por un nuevo capítulo. En 1981, Ringo se casó con Barbara Bach, una actriz y modelo estadounidense que había conocido en el rodaje de la película «Caveman». Su matrimonio con Bach fue, en muchos sentidos, un punto de estabilidad en la vida del músico, quien encontró en su nueva pareja el apoyo emocional necesario para enfrentar los altibajos de su carrera y de su salud.

Un renacimiento en los 90 con el All Starr Band

Los 90 fueron una década de renacimiento para Ringo Starr. Tras un largo periodo de relativa calma en su carrera, en 1989 decidió unirse al All Starr Band, una banda que él mismo había formado con músicos invitados de renombre. La banda se componía de músicos destacados como Nils Lofgren, Billy Preston, Joe Walsh y Clarence Clemons, entre otros. La idea de Ringo era crear una banda de gira con diferentes artistas de renombre, lo que permitiría a los fans disfrutar de una mezcla única de estilos musicales. El All Starr Band se convirtió en un éxito en vivo, con numerosas giras en los Estados Unidos y Japón.

El éxito del All Starr Band permitió a Ringo Starr revivir su carrera musical en los 90, y en 1990 lanzó el disco «All Starr Band», un álbum en vivo que recogía algunos de los mejores momentos de la banda en sus giras. Este regreso al escenario fue crucial para Ringo, pues le permitió recuperar parte del brillo que había perdido a lo largo de los años 80.

En 1992, Ringo reunió a una nueva versión de la banda, que incluyó a su hijo Zak Starkey en la batería, lo que fue un momento simbólico de su legado musical familiar. Durante este periodo, también lanzó el disco «Time Takes Time», un álbum de gran calidad que recibió críticas muy positivas. El éxito de este trabajo, junto con la gira que lo acompañó, marcó el renacer de Ringo como figura musical a nivel global.

La Antología de los Beatles y su legado duradero

En la mitad de los años 90, Ringo Starr tuvo la oportunidad de reunirse con sus antiguos compañeros de banda, Paul McCartney y George Harrison, para participar en el proyecto de la «Antología de los Beatles», que revisaba la historia del grupo a través de grabaciones inéditas, documentales y nuevas entrevistas. Este trabajo no solo consolidó la historia del grupo, sino que también reafirmó el impacto cultural y musical de los Beatles. Para Ringo, fue una oportunidad de reconectar con su legado, aunque también fue un momento de profunda reflexión debido a la muerte de John Lennon en 1980, lo que dejó una sensación de ausencia definitiva en la banda.

En 1994, Ringo sufrió una serie de pérdidas personales. Su amigo cercano Harry Nilsson murió de un infarto el 15 de enero, y su padrastro, Harry Graves, que le había regalado su primera batería, falleció el 27 de agosto. Para colmo, el 30 de diciembre, Maureen Cox, su exesposa y madre de sus tres hijos, murió a causa de complicaciones tras un trasplante. Estas pérdidas fueron devastadoras para Ringo, quien encontró consuelo en su familia y en su música.

A pesar de estos reveses, Ringo Starr continuó avanzando en su carrera. En 1995, regresó a los escenarios con una nueva versión del All Starr Band y lanzó varios proyectos, incluido el álbum «Vertical Man» en 1998, que recibió excelentes críticas por su madurez y la capacidad de Ringo para reinventarse. En 1999, aprovechó el espíritu navideño para grabar un disco titulado «I Wanna Be Santa Claus», el cual fue bien recibido por sus seguidores, pero sin alcanzar el éxito comercial de sus discos anteriores.

El legado de Ringo Starr

La carrera de Ringo Starr ha sido marcada por su constante capacidad de adaptación y por su singular contribución al mundo de la música. A lo largo de los años, ha demostrado ser más que un simple baterista; su influencia y su carisma han dejado una huella perdurable en la historia de la música popular. Su legado es el de un artista que no solo contribuyó a la grandeza de los Beatles, sino que también encontró su propio camino fuera de la banda, creando una carrera sólida y respetada tanto en la música como en el cine.

A lo largo de su vida, Ringo Starr ha demostrado ser un hombre resiliente, que ha superado tragedias personales, problemas de salud y los retos de una fama mundial que podría haberlo destruido. Su capacidad para reinventarse a lo largo de las décadas, su presencia carismática en el escenario y su habilidad para conectar con su público han consolidado su lugar como uno de los músicos más importantes y queridos de todos los tiempos.


Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ringo Starr (1940-VVVV): La historia de un Beatle que encontró su propio camino". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/starr-ringo [consulta: 26 de septiembre de 2025].