Frank Staff (1918-1971). El coreógrafo que transformó el ballet sudafricano

Frank Staff, nacido el 15 de junio de 1918 en Kimberley, Sudáfrica, y fallecido el 7 de mayo de 1971 en Bloemfontein, fue un destacado bailarín, coreógrafo y director de ballet cuya carrera trascendió fronteras. Su contribución al mundo del ballet es fundamental, tanto en Europa como en Sudáfrica, donde jugó un papel crucial en el desarrollo de la danza en su país natal. A lo largo de su carrera, Staff fue una figura clave en varias compañías de ballet de renombre y dejó un legado perdurable con sus coreografías que continúan siendo una referencia en el mundo de la danza clásica.
Orígenes y contexto histórico
Frank Staff comenzó su formación en danza en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, pero fue en Londres donde su carrera despegó. En 1933, se trasladó a la capital británica para continuar sus estudios, entrando en contacto con algunas de las figuras más influyentes en la historia del ballet. Durante su tiempo en Londres, fue discípulo de maestros como Marie Rambert (enlace), Antony Tudor (enlace) y Stanislas Idzikovsky (enlace), quienes desempeñaron un papel crucial en su formación técnica y artística.
Su paso por el Ballet Rambert entre 1933 y 1945 le permitió trabajar bajo la tutela de algunos de los nombres más grandes de la danza. Fue en esta época cuando Staff comenzó a hacer una transición de bailarín a coreógrafo, participando en el estreno de numerosas obras como Mephisto Waltz (1934) y Valentine’s Eve (1935), ambas de Frederick Ashton (enlace), además de participar en la creación de ballets de otros compositores y coreógrafos contemporáneos.
Logros y contribuciones
El Ballet Rambert y sus primeros pasos como coreógrafo
El Ballet Rambert fue el primer gran escenario donde Frank Staff pudo demostrar sus habilidades tanto como intérprete como creador. Durante su tiempo en esta compañía, participó en el estreno de ballets de gran trascendencia, como The Rake’s Progress (1935) de Ninette de Valois (enlace), y Harlequin in the Streets (1938) y Cupid and Psyche (1939) de Frederick Ashton. No solo fue intérprete, sino también coreógrafo en numerosas obras para el Ballet Rambert, como The Tartans (1938) y Czernyana (1939), que consolidaron su reputación en el mundo del ballet.
Durante esta etapa, Staff también creó una serie de obras de relevancia que fueron interpretadas por varias compañías de ballet internacionales. Entre sus coreografías más destacadas de esos años se encuentran The Seasons (1940), Peter and the Wolf (1940) y Pavane pour une Infante Défunte (1941), obras que reflejan su estilo y técnica, a menudo caracterizadas por la belleza y la complejidad técnica.
Su regreso a Sudáfrica y la fundación del South African Ballet
En 1953, Staff regresó a Sudáfrica, donde fundó y dirigió el South African Ballet entre 1955 y 1959. Este período fue crucial para el desarrollo del ballet en Sudáfrica, ya que Staff logró consolidar una compañía profesional en un país que, aunque con gran potencial artístico, carecía de una infraestructura sólida para las artes escénicas.
En este tiempo, Staff creó ballets que demostraron su capacidad para combinar la tradición clásica con elementos de la música y cultura local. Obras como Don Juan (1955), Apollo 57 (1957) y Lizzie Borden (1957) marcaron una nueva era para la danza en Sudáfrica, en la que Staff pudo incorporar influencias internacionales y a su vez mantener una identidad propia dentro del ballet clásico.
La etapa en las compañías de Sudáfrica y su legado coreográfico
A lo largo de los años 60, Frank Staff continuó su labor como coreógrafo en diferentes compañías sudafricanas, como el Cape Performing Arts Board Ballet entre 1963 y 1964 y el Performing Arts Council of the Transvaal Ballet en Johannesburgo, entre 1965 y 1968. En este período, Staff creó algunas de sus obras más complejas y sofisticadas, como Romeo y Julieta (1964) y The Five Faces of Eurydice (1965).
También fue el director y coreógrafo del Performing Arts Council of the Orange Free State Ballet entre 1968 y 1971. Durante esta etapa final de su carrera, Staff creó obras como Mantis Moon (1970) y Kaleidoscope (1970), las cuales demostraron su innovación y habilidad para seguir explorando nuevas formas de expresión en la danza clásica.
Momentos clave en su carrera
A lo largo de su vida, Frank Staff fue un creador prolífico, cuyas coreografías marcaron un hito en la historia del ballet, no solo en Europa sino también en Sudáfrica. A continuación, se destacan algunos de los momentos más relevantes de su carrera:
-
1933: Trasladándose a Londres, comenzó su formación con Marie Rambert, Antony Tudor y Stanislas Idzikovsky.
-
1935: Participó en el estreno de Mephisto Waltz y Valentine’s Eve de Frederick Ashton.
-
1945: Se unió al Sadler’s Wells Ballet y al London Ballet.
-
1955-1959: Fundó y dirigió el South African Ballet, creando obras como Don Juan (1955) y Apollo 57 (1957).
-
1964-1968: Fue coreógrafo principal en el Performing Arts Council of the Transvaal Ballet en Johannesburgo, donde creó Romeo y Julieta (1964).
-
1970: En los últimos años de su vida, Staff continuó su trabajo en el Performing Arts Council of the Orange Free State Ballet, creando Mantis Moon y Kaleidoscope.
Relevancia actual
Frank Staff sigue siendo una figura clave en la historia del ballet, no solo por su habilidad técnica y artística como bailarín y coreógrafo, sino también por su influencia en la escena del ballet en Sudáfrica. Su trabajo no solo refleja las técnicas clásicas, sino que también incorporó elementos innovadores que han sido adoptados por generaciones posteriores de bailarines y coreógrafos.
En la actualidad, el legado de Staff sigue vivo en las compañías de ballet que continúan interpretando sus obras y en el movimiento cultural que ayudó a establecer en Sudáfrica. Su enfoque y dedicación al ballet clásico siguen siendo una fuente de inspiración para los bailarines que buscan explorar los límites del arte en el escenario.
Obras destacadas de Frank Staff
A lo largo de su carrera, Frank Staff dejó un gran número de obras coreográficas que continúan siendo relevantes para el repertorio clásico de ballet. Algunas de las más destacadas incluyen:
-
Mephisto Waltz (1934)
-
Don Juan (1955)
-
Apollo 57 (1957)
-
Romeo y Julieta (1964)
-
Mantis Moon (1970)
El impacto de Frank Staff en el mundo del ballet es inmenso, y su legado perdura tanto en Sudáfrica como a nivel internacional, siendo una figura esencial en la historia de la danza.
MCN Biografías, 2025. "Frank Staff (1918-1971). El coreógrafo que transformó el ballet sudafricano". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/staff-frank [consulta: 28 de septiembre de 2025].