Shorter, Wayne (1933-VVVV).


Músico estadounidense nacido en Newark (Nueva York) el 25 de agosto de 1933. Saxofonista tenor y soprano, además de compositor, su vida musical ha estado marcada por tres acontecimientos clave: su estancia en los Messenges de Art Blakey; su incorporación al cuarteto de Miles Davis (entre los años 1964 y 1968); y la creación, junto a Joe Zawinul y en 1970, de Weather Report, grupo señero del jazz rock con el que estuvo vinculado entre 1970 y 1986. Desde 1986 ha dirigido sus propios grupos y ha participado como sideman con multitud de artistas.

Según sus propias palabras, su pasión por el jazz le llegó escuchando la radio de su padre, cuando le acompañaba al trabajo. En aquellas emisoras norteamericanas el pequeño Wayne se aficionó al jazz de la época, aquél que había puesto de moda Charlie Parker, Coleman Hawkins, Thelonious Monk o Bud Powell. Esta temprana pasión por el jazz se tradujo en su incorporación a la Universidad de Nueva York, donde pasó cuatro años estudiando música. Su pasó posterior por el ejército, en los años 1956 y 1958, sirvió también de alguna manera para iniciar su carrera, tocando en clubes de la zona con músicos ya conocidos, como fue el caso del pianista Horace Parlan. En octubre, y una vez acabado el servicio militar, se integró en la orquesta de Nat Phipps. También en este año de 1959 se incorporó a la famosa orquesta de Maynard Ferguson, un trombonetista blanco procedente de la singular orquesta de Stan Kenton. Precisamente en esta orquesta conoció a quien iba a ser uno de sus más fieles colaboradores en las décadas de los setenta y ochenta, el pianista Joe Zawinul.

Inicios: los Jazz Messengers de Art Blakey

Apareció entonces su primer álbum en solitario, Introducing Wayne Shorter, grabado en 1959 para el sello Vee Jay. Audaz y meritorio álbum en el que figuró, ni más ni menos, la sección rítmica del grupo de Miles Davis de aquella época: Wynton Kelly (piano), Paul Chambers (contrabajo) y Jimmy Cobb (batería), más la colaboración del trompetista Lee Morgan, inductor y responsable de los primeros pasos del saxofonista. Efectivamente, Lee Morgan fue quien presentó a Shorter, por medio de Charlie Persip, ante Art Blakey, que ese año de 1959 buscaba un sustituto para cubrir la plaza que había dejado libre Hank Mobley. De esta manera entraba en la formación de los Messengers Wayne Shorter, una de las bandas más prestigiosas de todos los tiempos. Shorter iba a estar en esta formación de 1959 a 1964, cuando se integró en el famoso quinteto de Davis.

Con Art Blakey grabó multitud de álbumes y realizó una gira por los Estados Unidos, Europa y Japón. Fue éste un período fundamental para el saxofonista, al alcanzar con Blakey gran fama tanto como instrumentista como compositor. Shorter era, sin duda, un saxofonista poscoltraniano, pues había desarrollado a la perfección el estilo del genio de Carolina del Norte: fuerza, dinamismo, originalidad e impronta vanguardista. Por otro lado, los Messengers de Blakey significaban, lógicamente, una proyección internacional inmediata, pues era un grupo por el que habían pasado ya jazzistas como Horace Silver, Kenny Dorham, Hank Mobley, Bobby Timmons, Benny Golson o Jackie McLean, y al que se le sumaría, ya en los últimos años, el trompetista Wynton Marsalis. Qué duda cabe, Wayne Shorter se mantuvo muy activo en la formación del maestro Blakey: fue un saxofonista impecable, arreglista y, sobre todo, compositor. En este sentido, Wayne es autor de muchos temas que interpretaba el grupo de Blakey, tales como “Sweet ‘N’ Sour”, “This Is For Albert” o “Sincerely Diana”.

Un rápido seguimiento por algunos álbumes grabados por Shorter y de enorme calidad nos lleva a una de sus primeras grabaciones con los Messengers, Africane, en el invierno de 1959. En este disco, Shorter participaba con la composición que daba título al elepé: “Africane”. El disco A Night In Tunisia, grabado en 1960, incluía aquel hito de Gillespie, “A Night In Tunisia”, compuesto por el trompetista cuando ambos, Gillespie y Blakey, se hallaban en la orquesta de Billy Eckstine. En este disco, Shorter participó con la elegante composición “Sincerely Diana”, y se reunió la formación clásica de estos años: Lee Morgan (trompeta), Bobby Timmons (piano), Jymie Merritt (contrabajo) más la batería del incombustible Art Blakey, fundador del grupo. Otros discos representativos de este año fueron The Big Beat o Like Someone in Love.

En 1961 sobresalen muchos títulos importantes. En marzo grabaron los Messegers The Witch Doctor Art Blakey (con dos composiciones de Shorter: “Joelle” y “Those Who Sit And Wait”); en mayo un directo asombroso: Olimpia 13 Mai 1961, que contenía la celebérrima “A Night In Tunisia”, y alguna interesante composición de Shorter, como “Noise In The Attic”. Art Blakey and Jazz Messengers, también de 1961, reunió varios temas estelares: el estándar “Invitation; “Circus”, todo un himno hard bop en esos años; y la fantástica balada “You Don’t Know What Love Is”. Otros elepés de 1961 son Pisces, A la Mode, The Freedom Rider, Roots & Herbs o Buhaina’s Delight.

En 1962, los Messengers de Blakey sufrían cambios. El joven y dotado trompetista Freddie Hubbard reemplazaba a Lee Morgan. A esta sustitución se le sumaba el trombonetista Curtis Fuller, otro músico que pronto se convertiría en un imprescindible de este instrumento. El disco Caravan (otro de los hitos de los grupos de Blakey en toda su larga historia, grabado en 1962) reunió en Nueva York a la mejor formación dada nunca en los Messengers: Freddie Hubbard, Curtis Fuller (trombón), Reggie Workman (quien después pasaría a tocar en el grupo de Coltrane) y Cedar Walton (piano). En él se encontraba el tan conocido tema de Ellington “Caravan”, y algunas composiciones tanto de Hubbard como de Shorter. Ugetsu, otro disco ejemplar, es de 1963; mientras que en 1964, el grupo grababa los vinilos Kyoto, Free for All o Indestructible. Puede hablarse de que nos hallamos en la cúspide de los Messengers de Art Blakey.

En 1964, Wayne Shorter abandonó al estelar baterista.

El quinteto de Miles Davis

Le tentaba el maestro Miles Davis. Así, pues, en otoño de ese año, Shorter se incorporó a su quinteto; sin embargo, tras su disco primigenio (Introducing Wayne Shorter), y al tiempo que tocaba y grababa con Art Blakey, el saxofonista alimentó su carrera en solitario y como sideman junto a otros músicos. Por ejemplo, a finales de 1960 grabó Second Genesis, un álbum que no pasó desapercibido a la crítica, y que interpretó al lado de Cedar Walton, Bob Cranshaw y el maestro Art Blakey, que dio cancha a su alumno aventajado. Más tarde, en 1962, Shorter se desplazó a Chicago para grabar su Wayning Moments, junto a los jóvenes Messengers F. Hubbard y Jymie Merritt. En el álbum sacó a relucir sus extraordinarias dotes como compositor, e incluyó cinco temas propios, con la propina de “Black Orpheus”, una pieza bossa-nova de Luis Bonfa, editada en 1959 y muy de moda en esos años. De 1964 era su elepé Night Dreamer, donde se dieron cita los integrantes del cuarteto de Coltrane (McCoy Tyner, Reggie Workman y Elvis Jones), más el trompetista Lee Morgan.

Hay que resaltar que en estos años (1964-1965) se estaba generando uno de los períodos más interesantes del saxofonista. En 1964 grababa dos fantásticos álbumes (Juju y Speak No Evil) que hablaban de lo prolífico que era este músico. Si bien Juju incluyó a los mismos acompañantes que Night Dreamer, Speak No Evil, reunió a F. Hubbard, H. Hancock, Ron Carter y Elvin Jones. 1965 no fue peor, y Wayne grabó otros tres elepés, The Soothsayer, Etcétera y uno de sus grandes álbumes, The All Seeing Eye, grabado en 1965. Efectivamente, The All Seeing Eye resultó, a la postre, su proyecto de mayor envergadura. En él se dieron cita F. Hubbard, Grachan Moncur III (trombón), James Spaulding (saxofón alto), H. Hancock, Ron Carter y Joe Chambers (batería). Con este álbum Shorter cerraba un período importante de su carrera, quizá el más representativo. El grado de abstracción de este álbum es grande. En él se dio tanto una superación formal de la armonía modal (que Miles llevó a cabo a finales de los cincuenta) como un posicionamiento en las lindes del free improvisativo. El ritmo se desmembraba, dando lugar a una atmósfera fría, pero atrayente. Esto se observa en temas como “The All Seeing Eye”, “Genesis” o “Mephistopheles”, cuyos dominios armónicos no ofrecen la más mínima ayuda al oyente, por la exploración atonal de que hacen gala los músicos del disco. Sin duda, una de las obras maestras de este saxofonista. Digamos que su máxima evolución en pos de un jazz original y explorador de nuevos caminos.

Además, en estos primeros años de despegue profesional, Wayne colaboró en otros proyectos. Así, grabó con el pianista de Miles, Wynton Kelly, el álbum Kelly Great (que fue su primera grabación); participó en la grabación del importante disco Free Form, del trompetista Donald Byrd (donde ya estaban los jóvenes Herbie Hancock y el batería Bill Higgins). También se integró en el grupo The Young Lions, una formación que incluía a brillantes promesas del jazz de esos años, tales como Lee Morgan, Frank Strozier, Boby Timmons, Bob Cranshaw, Louis Hayes o Albert ‘Tootie’ Heath. Con los Lions grabó un par de discos, cuyos títulos fueron The Young Lions (1960) y Lions of Jazz (1970). Y, desde luego, no podemos pasar por alto su reunión conel trombonetista Grachan Moncur, con quien grabó Someother Stuff; o su integración en la famosísima orquesta de Gil Evans, participando en la sección de viento en el disco The Individual of Gil Evans.

Fueron también importantes sus colaboraciones con el trompetista Freddie Hubbard. En 1961 se unió al primer proyecto de su amigo (titulado Ready for Freddie), donde tocaron Art Davis (contrabajo) o McCoy Tyner (piano). En 1962 grababa dos elepés con Hubbard. Just Jazz reunió a músicos importantes, como el pianista Bill Evans, Ron Carter (contrabajo) o Charlie Persip (batería); mientras en Here to Stay se encontraron Cedar Walton (piano), R. Workman y el gran batería Philly Joe Jones. Finalmente, en 1963 grababa The Body And The Soul, del cual se hizo cargo de la dirección musical, arreglos de la banda y orquesta de viento y cuerda.

De cualquier modo, y como ya antes se apuntaba, en 1964 Wayne Shorter abandonaba los Messengers y accedía al cuarteto de Davis, quien siempre estuvo atento a los nuevos valores que surgían, con cuya cantera formalizó sus magníficos grupos desde ese momento en adelante. Con Miles permanecerá hasta 1970, cuando formó junto a Zawinul el grupo Weather Report, pionero en el jazz rock.

En el verano de 1964, Davis llamó a Shorter para sustituir a Sam Rivers, quien tocaba ese verano en el quinteto de Miles. Así pues, el quinteto ya quedó conformado por Herbie Hancock (piano), Ron Carter y Tony Williams (batería), uno de los grupos más originales y revolucionarios de la historia del jazz moderno. El disco oficial del grupo fue E.S.P., un álbum mítico que dio un vuelco al jazz en esos años, pues se acercaba al free jazz, pero sin instalarse allí; esto es, llevaba la armonía hasta sus últimas consecuencias, pero sin caer en la atonalidad típica del free, esto es, realizaban lo que entonces se llamó “libertad controlada”. E.S.P. fue un torrente musical en esos años, fecha en que se editó. Se grabó en 1965, aunque antes, en julio de 1962, Shorter ya había participado en temas de un disco de Miles, Sorcerer, que fue terminado de grabar en 1967. El estilo poscoltraniano de Shorter le venía como anillo al dedo a Miles Davis, quien ya había descubierto a Coltrane a finales de los cincuenta. Además, es del todo cierto que Shorter hizo variar la forma de entender el jazz al propio Davis, casi imponiendo que no se grabaran standars en los nuevos álbumes de estudio. La armonía moderna del saxofonista epató al maestro, quien fue capaz de sacar lo mejor de Shorter, tanto como instrumentista como compositor. Además, a ello se unió el talento del joven Herbie Hancock o las polirritmias de Tony Williams. El nuevo “sonido Miles”, pues, tuvo mucho del talento que aportó Shorter, cerca del free pero sin instalarse nunca en él, rozando, cómo no, la atonalidad en muchos pasajes musicales. Impuso su ley el saxofonista, y Davis aceptó esto y lo convirtió en la bandera de la modernidad. Ello se ve en composiciones de Shorter, como “E.S.P.”, “Iris”, “Nefertiti” o “Pinocchio”. Los álbumes grabados en estos años fueron elaborados, sin duda, con un pulso musical agotador, lo cual se observaba tanto en el aspecto armónico como en el rítmico. Miles Davis impulsó con esto lo más llamativo del jazz en ese tiempo.

En 1965 también produjo el quinteto de Miles otras grabaciones míticas, en este caso en directo, Miles Davis at Plugged Nickel y Cookin, at the Plugged Nickel, grabados en esta importante sala y que contenían revisiones de temas del propio Miles y standars muy conocidos (“Milestones”, “Walkin” o “Round About Midnight”). Al margen de los trabajos en el quinteto de Miles, Wayne Shorter colaboró con otros músicos y realizó algunas buenas grabaciones. Fue el caso de lo álbumes The Gigolo y Spring, grabados respectivamente con Lee Morgan y Tony Williams.

Ya, en octubre de 1966, el quinteto de Davis grabó Miles Smiles (editado en 1968), con tres composiciones de Shorter: “Orbits”, “Dolores” y la archiconocida “Footsprings”, ya aparecida en su álbum en solitario Adam’s Apple, grabado en febrero. Mientras, en 1967, el quinteto realizó algunas sesiones memorables, tanto en estudio como en directo, que dieron lugar a los álbumes Directions, Nefertiti, Sorcerer, Water Babies, Live in Europa, No Blues y Circle in the Round. Qué duda cabe que Nefertiti y Sorcerer iban a ser los discos más importantes, representando el mejor momento del quinteto, al tiempo que su máxima expresión musical. En Nefertiti, Shorter incluyó las composiciones “Nefertiti”, “Fall” y “Pinocchio”, acaso las composiciones más expresionistas y emotivas. Mientras, en Sorcerer introducía los títulos “Prince of Darkness” (que dio lugar al sobrenombre por el que fue conocido Miles desde este disco), “Boneta”, “Limbo” y “Masqualero”, es decir, la mayoría de las composiciones del disco. Era claro que el saxofonista se erigió en la piedra de toque de la formación. El disco Sorcerer tuvo una segunda etapa de grabación, ésta del quinteto de estos años, y otra anterior, en 1962, cuando Shorter fue incluido en una sesión en donde tocaron Paul Chambers o Jimmy Cobb.

El último disco del mítico quinteto de Miles se grabó en 1968, año en que se desintegró dicha formación. Su título, Miles in the Sky, fue una portentosa sorpresa. Los temas incluidos pretendían ofrecer una nueva dirección a los impulsos vanguardistas del quinteto. De los 4 temas incluidos, sobresalió “Paraphernalia”, una composición de Shorter cuyas frases melódicas son continuamente quebradas por la sección rítmica (Ron Carter y Tony Willians). Se trataba de una composición espacial, adornada por un brillante solo de Ron Carter, más la adicional colaboración del guitarrista George Benson, quien repetía en toda la pieza la línea melódica del contrabajista. Fuera de este disco, Shorter participó en este año en muchos discos de Davis (Directions, Circle in the Sky, Filles de Kilimanjaro y Water Babies), aunque ya no formalizando aquel famoso quinteto, sino uniéndose a una pléyade de nuevos músicos, como Chick Corea, Dave Holland, Joe Zawinul o Jack DeJohnette.

Filles de Kilimanjaro no era un vinilo del quinteto, sin embargo Wayne participó en la grabación de todos los temas. Entre ellos, sobresalió su colaboración en la pieza “Files de Kilimanjaro”, donde se improvisa dentro de una línea melódica reproducida en sucesivas secuencias. Si bien, tres temas eran interpretados por el quinteto ‘oficial’ de antes, en dos nuevas piezas se sumaban músicos como Dave Holland o Chick Corea. En 1968, Shorter tocó en algunas piezas de los discos Water Babies, Circle in the Round y Directions, este último, otro importante álbum, grabado entre 1968 y 1970.

La vigencia del quinteto de Miles Davis, desarrollado entre 1964 y 1968, ha sido uno de los proyectos jazzistas más importantes y clave de la historia del jazz moderno. A su vez, la influencia ha sido múltiple y determinante.

Otras colaboraciones y grabaciones en solitario

Fuera de la formación de Davis, Wayne Shorter, entre los años 1966 y 1969, continuó su actividad como sideman y también en solitario. En 1966 grabó con Boby Timmons The Soul Man (con Ron Carter y Jimmy Cobb); con Lee Morgan Delightfulee (con McCoy Tyner y Philly Joe Jones); mientras, en 1967, con el saxo alto Lou Donalson Lush Life (con Pepper Adams), y con Lee Morgan, otra vez, The Procrastinator. Un año más tarde, en 1968, acompañaba a McCoy Tyner en su elepé Expansions.

Por otro lado, en solitario grabó dos buenos discos. Adam’s Apple resultó un notable álbum, dentro del jazz contemporáneo en que Shorter se hallaba inserto estos años. Le acompañaban para la ocasión el pianista Herbie Hancock, el contrabajista Reginald Workman (pronto en la filas de Coltrane) y baterista Joe Chambers. Destacables fueron las piezas “Adam´s Apple” (en estilo jazz soul); y “Footprints”, un conocidísimo tema acaudillado por el propio Miles para su quinteto. El otro disco, Schizophrenia, reunió a músicos anteriores, más Curtis Fuller (trombón), Ron Carter (contrabajo) y James Spalding (saxo). Ya en 1969, grababa junto a McCoy Tyner el disco Expansions.

Precisamente, 1969 fue un año importante para Miles Davis, ya que tras grabar Double Image en París, creaba In a Silent Way, un álbum que cambió muchas cosas en el jazz y en el que estuvo implicado Shorter de manera clara. In a Silent Way fue otro de los hitos de Davis, al tiempo que una búsqueda de nuevas direcciones dentro del jazz más avanzado, aunque lejos de los caminos del free. El álbum reunió por primera vez a tres teclistas tocando a la vez: Joe Zawinul, Herbie Hancock y Chick Corea, algo absolutamente inédito. Otra novedad fue que Wayne Shorter adoptó el saxo soprano para la grabación, participando en dos de los temas más largos: “Shhh” e “In a Silent Way”.

De cualquier modo, y al margen de la importancia de este disco, la gran novedad llegó en 1970, cuando Miles Davis grababa Bitches Brew, un álbum que marcó una época en el jazz, y dio lugar al estilo jazz-rock. El álbum congregó a 13 músicos tocando a la vez. Shorter fue de nuevo parte integrante de este proyecto, al que otorgó su soporte melódico, componiendo dos de los siete temas incluidos en este álbum doble: “Santuary” y “Feio”, dos piezas de carácter misterioso, interpretadas con una abstracción cercana al free jazz, a esa “libertad controlada” comentada antes.

Al margen de este magnífico y determinante álbum, en 1970 todavía Shorter participó en dos proyectos más de Davis. Se trató de Circle in the Round (1980) y Big Fun (1974), aunque el primero fue incluido dentro del álbum Live Evil, doble disco de 1971. Tras su experiencia con Miles Davis, Wayne Shorter iniciaba su tercera etapa como músico, la cual estuvo ligada a la creación (junto a Joe Zawinul) de Weather Report, grupo inductor del llamado jazz rock, y que tuvo una vigencia de 1971 a 1984.

1970 fue para Shorter un año de transición. Al tiempo que intervenía en los últimos discos que grabaría con Miles (Big Fun y Live Evil), tocaba con McCoy Tyner y colaboraba en su nuevo proyecto, Extensions, con una formación de lujo: Gary Bartz (saxo), Ron Carter (bajo), Elvin Jones (batería), más la colaboración de Alice Coltrane, que tocó el arpa. Después le llegó el turno a sus propios discos, y entre abril y el verano, Shorter grabó dos vinilos en solitario: Moto Grosso y Odyssey of Iska. En Moto Grosso intervinieron grandes talentos, tales como Chick Corea, John McLaughlin, Ron Carter, Miroslav Vitous o Dave Holland, casi todos próximas figuras del jazz fusión que se avecinaba. Mientras, a Odyssey of Iska se le sumaron músicos como David Friedman (vibráfono), Cecil McBee (bajo) o Al Mounzon (batería).

Finalmente, participó en el primer disco en solitario de Joe Zawinul, habitual colaborador en los últimos discos de Miles. El álbum se tituló Zawinul, y fue grabado por una cantera importante de nuevos valores: Woody Shaw (trompeta), Herbie Hancock, Miroslav Vitous (bajo), y tres baterías: Joe Chambers, Billy Hart y Jack DeJohnette. De aquí surgió, seguramente, la idea de hacer un grupo de fusión importante. Así, en febrero de 1971 se daban cita en un estudio Wayne Shorter, Joe Zawinul, Miroslav Vitous, Al Mouzon, Airto Moreira, más la colaboración de Barbara Burton. Nacía Weather Report, formado, de todas formas, en 1970.

Weather Report

Así pues, con la grabación de Weather Report, primer vinilo de esta formación creado al alimón por Shorter y Zawinul, nacía el grupo más importante y longevo del llamado jazz rock. Su nacimiento, por otro lado, era producto de la cantera de varios vinilos clave de Miles Davis (A Silent Way y Bitches Brew), los cuales fueron materia prima para que el jazz rock, o rock de fusión, se expandiera en los años setenta, con formaciones como Mahavishnu Orchestra (de John McLaughlin), Return to Forever (de Chick Corea), Lifetime (de Tony Williams) o The Headhunters (de Herbie Hancock).

Weather Report fue un grupo alejado de la tradición del jazz más ortodoxo, donde prevaleció la búsqueda de nuevos sonidos, nuevo ritmo y, en definitiva, de un nuevo concepto de jazz improvisativo al que le sentaban bien los músicos dotados de una excelencia técnica. Prevalecía, pues, el concepto eléctrico sobre el acústico y, por ende, eran recurrentes instrumentos como el piano eléctrico, el sintetizador, el bajo eléctrico o el saxo interpretado por computador. Las composiciones fueron tanto de Zawinul, cuya reputación como compositor era enorme, como de Shorter. La banda, entre los años 1971 y 1974, se expande y se da a conocer por todo el mundo. Con la formación básica de Zawinul, Shorter y Vitous, graban 4 ó 5 discos, entre los que destacan I Sing the Body Electric (el cual contó con la colaboración del flautista Hubert Laws) y Weather Report Live in Tokyo, grabado en Japón durante su gira por ese país en 1972.

En 1974 la banda publicaba un disco ciertamente memorable, Mysterious Traveller, el cual seguía investigando dentro unos parámetros musicales introspectivos, eléctricos y brillantes en su concepción armónica y compositiva. Varios temas llamaban la atención. Uno, “Nubian Sundance”, de Zawinul; otro, “Mysterious Traveller”, del propio Shorter, piezas llenas de magia e imaginación, con cierta armonía envolvente que caracterizó la primera etapa del grupo. Algo después, en 1976, el grupo grababa Tale Spinnin’, otra brillante apuesta de fusión en la que se mixturaba el jazz más ecléctico con las músicas populares de muy distintos lugares (predominando las músicas de África y Brasil). Allí se evocaba conceptos artísticos tan básicos como la canción o la danza. En este disco ya aparecía Al Johnson como bajista de la banda, en vez del gran Vitous.

Sin embargo, entre este último disco y el siguiente, Black Market, Wayne Shorter recobró el pulso como solista y sideman, y grabó un puñado de discos en solitario y con músicos conocidos. En Los Ángeles, en 1985, llevaba a cabo su nueva grabación, el importante Native Dancer. Para este evento discográfico, esta vez contó con su amigo Herbie Hancock, más la voz del cantante brasileño Milton Nascimento, además de la colaboración de una decena de músicos. De entre sus actuaciones como sideman en 1976, dos eran llamativas: grabó el disco de Hancock Man Child, donde se dieron cita casi una veintena de músicos, sobresaliendo, por llamativa, la armónica de Steve Wonder; y participó en Jaco Pastorius, primer disco en solitario de este singular bajista (véase Jaco Pastorius), uno de los músicos más dotados y revolucionarios del jazz eléctrico. Además, colaboró en el primer disco de Milton Nascimento, Milton, y en otro del percusionista brasileño Airto Moreira, Indentity, por entonces miembro del grupo de Chick Corea, Return to Forever.

Weather Report, en este año de 1976, iba a evolucionar hacia un concepto más eléctrico, menos misterioso, al tiempo que fichaba a uno de los máximos talentos que ha dado el jazz eléctrico, Jaco Pastorius, quien en Black Market ya reemplazó a Johnson en algunos temas. Precisamente Black Market fue otra brillante apuesta de Shorter y Zawinul, quienes investigan en nuevos conceptos armónicos. El disco contenía, sobe todo, composiciones de Zawinul y Shorter. El saxofonista elabora dos brillantes piezas, “Elegant People” y “Three Clows”. Sin duda, el fichaje de Pastorius dio alas a este grupo y le encaminó hacia el exhibicionismo instrumental, tan predicado por el bajista.

Heavy Weather, publicado en 1977, fue uno de los discos más vendidos del grupo y que contenía aquel standar cuyo titulo era “Birldland”, inmortalizado por el grupo de voces Manhattan Transfer. “Birldland”, composición de Zawinul, iría a marcar con su novedad el pulso de este grupo en los sucesivos años e influiría sobremanera en parte del jazz fusión de los años venideros. El disco, además, tenía dos temas de Shorter (“Arlequín” y “Palladium), dos frescas joyas al nivel de sus mejores piezas. También el álbum presentaba de manera plena a Jaco Pastorius, quien se afianzó como el bajista más relevante del año. Sin duda un gran disco, uno de los mejores del grupo.

Por otro lado, al comienzo del verano de 1976 se daban cita en el estudio el famoso quinteto de Miles Davis (Hancock, Carter, Shorter y Williams) más Freddie Hubbard en vez del trompetista líder. Se formó el llamado V.S.O.P., un grupo liderado por Herbie Hancock, que revisitaba a aquel quinteto de Miles de los años sesenta. El primer disco se tituló V.S.O.P., y contenía temas de Shorter (“Nefertiti”) y de Hancock (“Maiden Voyage”). El disco dio lugar a una gira por Europa y Japón, con un respetado éxito por parte del público. El grupo funcionó unos años todavía, a pesar de las carreras de todos sus músicos, las cuales se encontraban en marcha en distintas direcciones. Normalmente se reunían los veranos para sacar algún disco o emprender alguna gira. Así, en el verano de 1977 grababan dos elepés: The Quintet (una auténtica joya de grabación) y Tempest in the Colisseum (un disco ofrecido en directo). Más adelante, en el verano de 1979, otra vez volvió a la carga este grupo y grababa otro disco en directo, esta vez en Japón, Live Under the Sky, que incluía standars como “On Green Dolphin Street” o “Stella By Strarlight”.

De 1978 son los discos Mr. Gone y 8:30, nuevas apuestas de Weather Report. En Mr. Gone aparecían tres baterías: Peter Erskine, quien dio un nuevo sonido, más cerca del sentido binario de rock al grupo; Steve Gadd, absolutamente innovador; y el todo poderoso Tony Williams. Zawinul, por otro lado, experimentó también con nuevas tecnologías, como los MIDI o los samplers, e incluso compuso algunos temas con arreglos para orquesta. Se creaba, por tanto, un álbum clave, donde el saxo soprano de Shorter hizo las delicias de sus seguidores. Mientras, en 8:30, Zawinul introdujo un coro (de la Christian Academy de Los Ángeles), que participó en el tema “Brown Street” . En este disco se afianzó Peter Erskine como batería del grupo. También en 1978, la base del grupo participó en la grabación de un disco con la cantante y guitarrista Joni Mitchell, cuyo título fue Mingus.

1979 ofreció pocas sorpresas. Weather Report grababa un sollo disco. Su título, Habana Jamj. Por otro lado, Wayne Shorter, aparte de su colaboración junto a V.S.O.P., realizó una curiosa participación, la grabación de un disco con Carlos Santana, disco en el que también estuvieron presentes otros jazzistas como H. Hancock, Ron Carter o Tony Williams.

La década de los ochenta la inició grabando de nuevo un disco con Weather Report, Night Passage. Año también, éste de 1980, en el que colaboró en el nuevo proyecto en solitario de su compañero de grupo, el bajista Jaco Pastorius. Para este importante proyecto, titulado Word of Mouth, Pastorius contó con Shorter, Hancock, Erskine, el batería Jack DeJohnette o el saxofonista Michael Brecker. A principios de 1982, Wayne Shorter se vio envuelto en un proyecto discográfico, con un disco grabado en directo en el muy conocido The Opera House, una sala de mucho prestigio situada en Chicago. El disco, titulado Conrad Silvert Presents Jazz At The Opera House, congregó a importantes músicos: Wynton Marsalis (trompeta), H. Hancock, Charlie Haden (contrabajo) y Tony Williams y el propio Shorter, un inédito quinteto propio para un gran evento.

De 1982 también fueron varios discos del grupo de fusión de Zawinul y Shorter. Weather Report contenía temas como “Volcano for Fire” o “When It Was Now”; mientras que en Sportin’ Life, grabado en 1983, ya se produjo la baja de Jaco Pastorius, quien fue reemplazado por Victor Bailey, un buen bajista pero sin la efectividad portentosa de Pastorius, totalmente volcado en su carrera en solitario. También Erskine abandonó la formación y fue sustituido por Omar Hakim, un baterista con una fuerza y técnica encomiables. El nuevo grupo seguía de gira por todo el mundo, visitando Europa, concretamente España, presentando su nuevo proyecto llamado Professión. En este caso, las nuevas incorporaciones aguantaron hasta el final de la conocida banda. Mientras, en 1984, Wayne Shorter participó en el disco Sound Sistem del pianista Herbie Hancock, ya inducido por el funky y la música electrónica; al tiempo que Weather Report grababa Domino Theory. Eran los últimos coletazos del famoso grupo de jazz rock.

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Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2013. "Shorter, Wayne (1933-VVVV).". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/shorter-wayne [consulta: 9 de julio de 2025].