Sagi Vela, Luis (1914-2013).
Barítono español, nacido en Madrid el 17 de febrero de 1914 y fallecido en Madrid, España el 16 de febrero de 2013. Fue hijo de los afamados cantantes de zarzuela Emilio Sagi Barba y Luisa Vela, a los que sucedió como figura y promotor del género lírico español. Creó su propia compañía con la que recorrió España y gran parte de América, y con la que contribuyó a la gran popularidad de que gozó la zarzuela en estos países durante los años treinta y cuarenta. Poseía una voz de barítono atenorada; de hecho, cantó a veces partes de tenor, aunque nunca se encontró cómodo en ese registro. Su timbre era claro y hermoso, de fina escuela de canto, y a tal cualidad unía unas notables dotes interpretativas, caracterizadas por la elegancia y la musicalidad.
A pesar de la profesión artística de sus padres, éstos quisieron que estudiara la carrera de ingeniero, pero enseguida la abandonó por la música. Con sólo dieciocho años debutó en el Teatro Ideal de Madrid con La rosa del azafrán, obra del maestro Guerrero estrenada por su padre dos años antes, quien en esta ocasión la dirigió. Su siguiente interpretación fue Los cadetes de la Reina, y a continuación viajó a Sudamérica al frente de su compañía lírica, en la que figuraron los cantantes más populares de la época. Su primer estreno importante fue El ama, de Guerrero, pero el triunfo más clamoroso de su carrera tuvo lugar el 13 de noviembre de 1934, con el estreno de La del manojo de rosas, de Pablo Sorozábal, en el Teatro Fuencarral; su partenaire en dicha ocasión fue Maruja Vallojera, con quien repitió éxito un año más tarde en el estreno de Me llaman la presumida, de Francisco Alonso. Tras el paréntesis de la guerra civil -años en los que estuvo cantando en América, incluidos programas de radio y televisión en los Estados Unidos-, estrenó Montecarmelo, de Moreno Torroba, en el Teatro Calderón, junto a Selica Pérez Carpio y Pepita Rollán. Del mismo compositor estrenó Maravilla y La caramba, en el Teatro de la Zarzuela en 1942, con la soprano Matilde Vázquez.
Por su elegancia en la interpretación destacó en diversas operetas, como El conde de Luxemburgo y La viuda alegre, y protagonizó algunas películas –El último húsar, en los estudios Cinecittá de Roma. En 1949 volvió a Buenos Aires para cantar en el Teatro Colón las óperas La Traviata y Lucía de Lamemoor en calidad de tenor; también cantó en esta cuerda en las zarzuelas Don Gil de Alcalá, El rey que rabió o El barberillo de Lavapiés, entre otras. En 1960 se retiró de la escena, aunque volvió a actuar unos años después en el Teatro de la Zarzuela y en el Calderón de Barcelona con el montaje El hombre de la Mancha, en el papel de Don Quijote.