Ramsés III (1184-1153 a.C.): El último faraón guerrero de Egipto
Ramsés III, segundo rey de la XX
dinastía egipcia, es conocido como uno de los últimos faraones
guerreros que defendió las fronteras de Egipto contra invasores
externos y reorganizó el país tras una época de inestabilidad. Nacido
en el año 1184 a.C., hijo y sucesor de Sethnakht, quien tuvo un reinado
breve, Ramsés III asumió el trono en una época en la que Egipto
atravesaba importantes retos políticos y militares. Durante su
gobierno, que se extendió entre 1184 y 1153 a.C., no solo enfrentó
invasiones externas, sino que también llevó a cabo reformas internas
que marcaron la historia del antiguo Egipto. A lo largo de su reinado,
emuló la figura de grandes faraones como Rameses II, el más destacado
de la dinastía XIX, a quien intentó imitar tanto en la guerra como en
la construcción de monumentos.
Orígenes y contexto histórico de Ramsés III
El ascenso de Ramsés III al trono
fue producto de una situación de inestabilidad que se desató tras la
muerte de Merenptah, el cuarto rey de la dinastía XIX. Este reinado
dejó a Egipto debilitado, pues su sucesión no estuvo exenta de
conflictos. A su vez, el país vivió una época de crisis política
interna, lo que permitió el surgimiento de poderosas tribus extranjeras
en las fronteras egipcias. El reinado de Ramsés III coincidió con la
amenaza de los Pueblos del Mar, una confederación de tribus nómadas que
destruyeron varios de los grandes imperios de la región, como el
Imperio hitita, y llegaron a Egipto para intentar invadirlo.
Sethnakht,
el padre de Ramsés III, había logrado unificar nuevamente Egipto
después de una fase de caos. Su reinado fue corto, pero suficiente para
sentar las bases para la ascensión de su hijo. Ramsés III, al tomar el
poder, asumió el nombre de Usermaatre Meriamón,
en honor a las grandes glorias de sus predecesores y con la firme
intención de fortalecer a Egipto. A pesar de la inestabilidad externa,
Ramsés III fue un líder capaz de restaurar la seguridad en sus
territorios y consolidar el poder de Egipto.
Logros y contribuciones de Ramsés III
Ramsés III tuvo un reinado repleto
de gestas militares y reformas políticas. En sus primeros años de
gobierno, mostró una gran capacidad para hacer frente a las amenazas
externas. En su quinto año de reinado, los libios, quienes ya habían
sido derrotados anteriormente por Merenptah, volvieron a invadir el
delta del Nilo. Esta incursión fue probablemente provocada por la
intención de Ramsés III de imponer un líder libio que hubiera sido
educado en Egipto. Sin embargo, el faraón los derrotó nuevamente y los
asentó en fortalezas vigiladas, asegurando la frontera occidental de
Egipto.
Pero su mayor desafío vino cuando los Pueblos del Mar, compuestos por pueblos como los peleset, tjeker, shekeleskh, denien y weshesh,
invadieron Egipto en su octavo año de reinado. Estos pueblos, que ya
habían arrasado las tierras de Siria y Palestina, llegaron al delta del
Nilo con mujeres, hijos y bienes. Ramsés III, en una de las victorias
más celebradas de su reinado, los derrotó en las bocas del delta, un
enfrentamiento que está registrado en los bajorrelieves y los textos de
Medinet Habu, uno de los templos más importantes de la época.
El faraón no solo fue exitoso en
la guerra, sino que también promovió una política de reformas internas
que fortalecieron a Egipto desde el punto de vista económico y
administrativo. En el Gran Papiro Harris I, hoy conservado en el Museo
Británico, se detallan las reformas estructurales que implementó en la
administración del país, creando nuevas categorías de funcionarios y
mejorando la organización militar. Ramsés III también llevó a cabo un
generoso programa de donaciones a los templos más importantes de
Egipto, como los de Karnak, Heliópolis y Menfis, lo que permitió mantener la prosperidad económica durante su gobierno.
Los momentos clave de su reinado
-
Derrota de los libios (Año 5): Tras la invasión de los libios, Ramsés III aseguró su control sobre la frontera occidental de Egipto.
-
Invasión de los Pueblos del Mar (Año 8): El faraón derrotó a esta poderosa confederación, salvando a Egipto de una invasión destructiva.
-
Expedición al País de Punt:
En su deseo de fortalecer la economía de Egipto, Ramsés III organizó
una expedición para obtener riquezas de Punt, lo que contribuyó a la
prosperidad de su reinado. -
La reforma administrativa:
Ramsés III llevó a cabo una profunda reorganización de la estructura
administrativa del país, optimizando las funciones de gobierno.
Relevancia actual de Ramsés III
Ramsés III es recordado no solo
por sus logros militares y reformas administrativas, sino también por
su gran legado cultural y artístico. Su reinado es especialmente
notable por las numerosas construcciones que mandó erigir, que se
encuentran en todo Egipto. Entre estas, destaca el templo funerario de Medinet Habu,
una de las estructuras más importantes de la época, que contiene las
inscripciones más largas conocidas del antiguo Egipto, relatando sus
victorias sobre los Pueblos del Mar.
Además, el faraón contribuyó
enormemente al arte egipcio, dejando en el Museo de El Cairo y en el
Museo de Boston algunas de las estatuas más imponentes de su época.
Estas representaciones del rey son un testimonio de su grandeza y
poder, y siguen siendo símbolos del esplendor de Egipto durante su
reinado.
Sin embargo, no todo fue positivo
durante los últimos años de su gobierno. En sus últimos años, Ramsés
III sufrió un intento de golpe de Estado encabezado por su segunda
esposa Tiy, quien, al parecer, buscaba asegurar el trono para su hijo Pentauret, en detrimento de los derechos de los hijos de la esposa principal, Isis.
Este complot de harén fue descubierto y, tras un largo juicio, los
culpables fueron severamente castigados. Aunque la suerte de la reina
Tiy permanece incierta, se sospecha que Ramsés III murió durante este
proceso, dejando el trono a su hijo, Ramsés IV, quien continuó con la dinastía.
El legado de Ramsés III
El legado de Ramsés III perdura a
través de sus monumentos, su arte y sus contribuciones a la
administración de Egipto. A pesar de la decadencia que se avecinaba en
la dinastía XX, él logró consolidar su reino y dejar una marca
indeleble en la historia de Egipto. Su reinado se considera uno de los
últimos períodos de esplendor para el imperio egipcio antes de su
eventual declive.
Ramsés III fue enterrado en una
tumba en el Valle de los Reyes, donde se pueden admirar las pinturas y
textos funerarios que adornan su tumba, los cuales proporcionan valiosa
información sobre su vida y su reinado. Su momia, descubierta en el
«escondrijo» de Deir el-Bahari,
se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo, mientras que su sarcófago
está en el Museo del Louvre, y su tapa en el Fitzwilliam de Cambridge.
En resumen, Ramsés III fue un
faraón que, a pesar de los grandes desafíos de su tiempo, logró
mantener la estabilidad y la prosperidad de Egipto, emulando las
glorias de sus predecesores y dejando un legado que sigue siendo
relevante para el estudio de la historia del antiguo Egipto.
MCN Biografías, 2025. "Ramsés III (1184-1153 a.C.): El último faraón guerrero de Egipto". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rameses-iii [consulta: 29 de septiembre de 2025].