Serge Peretti (1910-1997). El prodigioso bailarín que marcó la historia del ballet francés

Serge Peretti fue una figura insigne en el mundo del ballet del siglo XX. Su legado como bailarín, maestro de ballet y profesor ha dejado una huella indeleble en la historia de la danza clásica. Nacido en Venecia el 28 de enero de 1910 y fallecido en París el 20 de agosto de 1997, Peretti fue uno de los artistas más completos y polifacéticos que emergieron del corazón de la Escuela de l’Opéra de París. Su ascenso meteórico y su compromiso con la excelencia artística lo convirtieron en un referente imprescindible en la evolución del ballet francés moderno.

Orígenes y contexto histórico

Aunque nació en Italia, Serge Peretti desarrolló toda su carrera en Francia, convirtiéndose en uno de los grandes símbolos del ballet nacional. Su formación se inició en la Escuela de l’Opéra de París, institución de prestigio que ha formado a generaciones de grandes bailarines. Allí fue discípulo de maestros legendarios como Albert Aveline, Carlotta Zambelli y Nicola Guerra.

La Francia de comienzos del siglo XX era un hervidero cultural, especialmente en el ámbito de las artes escénicas. La danza clásica experimentaba una transformación bajo la influencia de creadores como Sergei Diaghilev, y en este contexto efervescente, la figura de Peretti emergió como símbolo de la renovación del ballet clásico sin perder la rigurosidad técnica que siempre lo caracterizó.

En 1922, cuando todavía era estudiante, Peretti debutó oficialmente con la compañía de la Opéra, marcando así el inicio de una trayectoria deslumbrante que lo llevaría a convertirse en un icono de su generación.

Logros y contribuciones

El ascenso profesional de Serge Peretti fue vertiginoso. En 1930 fue nombrado primer bailarín, y tan solo un año después alcanzó el rango de bailarín étoile, el más alto dentro de la jerarquía del ballet francés. Con ello, se convirtió en el más joven en alcanzar tal distinción, lo que subraya su extraordinaria calidad técnica y artística.

Participó en numerosos estrenos de obras que hoy son consideradas fundamentales en el repertorio del ballet clásico y moderno. Entre los más destacados figuran:

  • La Nuit Ensorcelée (1923)

  • Istar (1924)

  • La Péri (1931)

  • Roselinde (1933)

  • Ilean (1936) de Léo Staats

  • Les Rencontres (1925) de Bronislava Nijinska

  • Créatures de Promethée (1929)

  • Bacchus et Ariane (1931)

  • Jeunesse (1933)

  • La Vie de Polichinelle (1934)

  • Salade (1935)

  • Promenades dans Rome (1936)

  • Oriane et le Prince d’Amour (1938)

  • La Princesse au Jardin (1941)

  • Les Animaux Modèles (1942)

  • Joan de Zarissa (1942)

  • Guignol et Pandore (1944) de Sergei Lifar

  • Fête Champêtre (1933)

  • Elvire (1937)

  • Les Santons (1938)

  • El Cid (1941) de Albert Aveline

Su técnica depurada y su expresividad escénica le permitieron destacar en un repertorio muy amplio que abarcaba desde lo clásico hasta lo más contemporáneo de su época. Realizó además numerosas giras por Europa y América, consolidando su fama internacional y llevando la excelencia del ballet francés a públicos muy diversos.

Momentos clave

La vida artística de Serge Peretti estuvo marcada por una serie de hitos que evidencian su versatilidad y compromiso con la danza:

  • 1922: Debuta con la compañía de la Opéra de París.

  • 1930: Nombrado primer bailarín.

  • 1931: Se convierte en el bailarín étoile más joven de la historia de la Opéra.

  • 1945-1946: Asume como maestro de ballet provisional durante la ausencia de Sergei Lifar.

  • 1948: Funda su propia escuela de danza.

  • 1963-1970: Dirige la clase de los bailarines étoile en la Opéra como profesor titular.

Estos momentos no solo marcaron etapas en su carrera, sino que reflejan también su evolución de intérprete a pedagogo, rol que desempeñó con la misma pasión y excelencia que lo caracterizó como artista.

Relevancia actual

El legado de Serge Peretti sigue vivo en la formación de nuevas generaciones de bailarines. Su paso por la Opéra de París como maestro y director de la clase de los étoiles entre 1963 y 1970 consolidó su influencia pedagógica. Numerosos bailarines que más tarde alcanzarían la fama fueron formados bajo su tutela, manteniendo así viva una tradición de excelencia técnica y artística que definió su propia carrera.

Además, la escuela de danza que fundó en 1948 se convirtió en un semillero de talento, prolongando su visión artística más allá de su propia trayectoria como intérprete.

La crítica especializada lo reconoce como una de las grandes figuras del ballet del siglo XX, no solo por su virtuosismo técnico, sino por su capacidad de transmitir emoción y profundidad en cada papel que interpretó. Su influencia puede rastrearse en el desarrollo del ballet francés posterior a la Segunda Guerra Mundial, especialmente en la obra de coreógrafos y bailarines que fueron sus discípulos o que se inspiraron en su estilo.

Hoy, el nombre de Serge Peretti es sinónimo de maestría, elegancia y compromiso con el arte del movimiento. Su historia forma parte esencial del patrimonio cultural de la danza clásica, y su legado continúa siendo estudiado, admirado y celebrado por profesionales y aficionados de todo el mundo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Serge Peretti (1910-1997). El prodigioso bailarín que marcó la historia del ballet francés". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/peretti-serge [consulta: 16 de julio de 2025].