Ángeles Ottein (1895-1981): La soprano española que conquistó los escenarios del mundo

Ángeles Ottein, nacida en Algete (Madrid) el 24 de junio de 1895 y fallecida en Madrid el 12 de marzo de 1981, fue una soprano de renombre que dejó una huella imborrable en la ópera española e internacional. A lo largo de su carrera, logró destacar por su excepcional técnica vocal, su interpretación emocional y su capacidad para llevar la música a una dimensión única. Su verdadero apellido era Nieto, pero para diferenciarse de sus hermanas Ramona y Ofelia, también cantantes líricas, decidió invertir las letras de su apellido, adoptando el nombre artístico de Ottein. Este detalle fue solo el inicio de una carrera llena de decisiones inteligentes que la llevaron a ser una de las figuras más respetadas del canto lírico del siglo XX.

Orígenes y contexto histórico

El contexto en el que Ángeles Ottein nació y creció estuvo marcado por una España en plena transformación social y cultural. A finales del siglo XIX y principios del XX, España vivía una etapa convulsa, con la pérdida de las últimas colonias en 1898 y el cambio de paradigmas sociales y políticos. En medio de esta turbulencia, la música clásica y la ópera eran una forma de escapar y de encontrar identidad, y la joven Ottein, nacida en un hogar en el que el arte estaba presente, encontró en la música su verdadera vocación.

Desde temprana edad, Ottein mostró un interés profundo por el canto. Estudió en el Real Conservatorio de Madrid junto a su hermana Ofelia, también cantante lírica, recibiendo clases de canto del ex-tenor Lorenzo Simonetti. Su formación académica en uno de los centros más prestigiosos del país le permitió desarrollar una técnica vocal sólida y un sentido musical afinado, que serían las bases de su carrera exitosa en los escenarios más importantes del mundo.

Logros y contribuciones

El debut de Ángeles Ottein tuvo lugar en 1914, cuando se presentó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con la ópera Marina de Emilio Arrieta. Este primer paso fue clave para dar a conocer su talento en el ámbito nacional, aunque su proyección internacional no tardó en llegar. En 1916, Ottein dio su primer gran paso fuera de España, actuando en el Coliseu de Lisboa, donde su voz y su interpretación fueron aclamadas por el público.

Su carrera tomó un giro decisivo cuando se trasladó a Italia, cuna de la ópera. Allí, en el Teatro Constanzi de Roma, se presentó con El barbero de Sevilla de Gioachino Rossini, lo que le permitió afianzarse en el ámbito internacional. Su éxito se consolidó aún más cuando interpretó la misma ópera en el Teatro San Carlo de Nápoles. Fue en Italia donde Ottein comenzó a forjar su reputación internacional como una de las sopranos más destacadas de su tiempo.

A lo largo de su carrera, Ottein no solo destacó en los principales teatros europeos, sino que también brilló en América. Su primera presentación en el continente americano tuvo lugar en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1918, donde interpretó obras como El barbero de Sevilla, Mignon y Rigoletto. Estas representaciones le aseguraron un lugar en la élite de la lírica mundial. No obstante, su paso por América no se limitó a Buenos Aires, pues la soprano también se presentó en otros países como Perú, Argentina, Chile, México, Estados Unidos y Cuba, donde, especialmente en Cuba, alcanzó gran prestigio junto al tenor Hipólito Lázaro.

Momentos clave en su carrera

A continuación, se presenta una lista de algunos de los momentos más destacados de la carrera de Ángeles Ottein:

  • 1914: Debutó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con Marina de Emilio Arrieta.

  • 1916: Se presentó por primera vez fuera de España, en el Coliseu de Lisboa.

  • 1917/18: Debutó en Italia con El barbero de Sevilla en el Teatro Constanzi de Roma y el Teatro San Carlo de Nápoles.

  • 1918: Realizó su primera presentación en América, en el Teatro Colón de Buenos Aires, con Rigoletto, Mignon y El barbero de Sevilla.

  • 1922: Estuvo presente en el estreno de la ópera Fantochines de Conrado del Campo en el Teatro de la Comedia de Madrid.

  • 1935: Recobró protagonismo al cantar en el Teatro Calderón de Madrid, donde interpretó algunas de las obras más emblemáticas de su repertorio, como La Traviata, La Bohème y Rigoletto.

  • 1942: Se retiró de los escenarios, pero dedicó su vida a la enseñanza, formando a futuras generaciones de cantantes.

Relevancia actual

La figura de Ángeles Ottein sigue siendo una referencia para los cantantes líricos de hoy en día, especialmente por su legado como pedagoga. Después de su retiro definitivo en 1942, la soprano se dedicó a la enseñanza, convirtiéndose en una figura clave en la formación de nuevos talentos. Entre sus alumnos más destacados figuran figuras como María Luisa Nache, Pilar Lorengar y Consuelo Suárez. Ottein también tuvo una fuerte presencia académica, ocupando cátedras de canto en el Conservatorio de Madrid y en el Conservatorio de Puerto Rico. Su influencia se percibe no solo en la técnica vocal que transmitió, sino en el estilo interpretativo que cultivó en sus discípulos.

El impacto de su carrera también se mantiene en la memoria colectiva de la ópera, no solo por sus interpretaciones, sino por su capacidad para emocionar al público y por la pureza de su voz. Si bien su retiro de los escenarios en 1942 marcó el fin de su carrera artística activa, su legado permanece vivo en la historia de la lírica española e internacional.

Ángeles Ottein fue más que una soprano: fue una artista que, con su dedicación y pasión, dejó una marca indeleble en la ópera y que, a través de su legado como pedagoga, continúa influyendo en generaciones de cantantes.

Su vida en el recuerdo

A lo largo de su vida, Ángeles Ottein consolidó su lugar como una de las más grandes figuras del canto lírico del siglo XX. A pesar de los retos personales y profesionales, su voz y su talento siguen siendo recordados con admiración. Con una carrera que abarcó los principales teatros del mundo, dejó una huella profunda no solo en la historia de la ópera, sino también en la formación de futuras generaciones de artistas.

Algunos de los compañeros de Ottein en sus más destacados momentos fueron figuras de la talla de Tito Schipa, Hipólito Lázaro, Celestino Sarobe y Pilar Lorengar, quienes, junto a ella, enriquecieron el panorama operístico internacional y llevaron la lírica española a nuevas alturas.

Ángeles Ottein será siempre recordada por su inquebrantable dedicación al arte, su contribución a la música y su legado en la pedagogía vocal.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ángeles Ottein (1895-1981): La soprano española que conquistó los escenarios del mundo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ottein-angeles [consulta: 23 de junio de 2025].