Golda Meir (1898-1978). La dama de hierro de Israel que marcó la historia del sionismo
Golda Meir, conocida como la “Dama de Hierro” antes que Margaret Thatcher, fue una figura clave en la historia del Estado de Israel. Su vida es un ejemplo de lucha, liderazgo y compromiso con la causa sionista. Desde sus orígenes humildes en Ucrania hasta alcanzar la jefatura del Gobierno israelí, Meir encarnó la transformación del pueblo judío en una nación moderna. Fue la primera ministra de Israel entre 1969 y 1974, y su gestión marcó un periodo crucial de consolidación nacional, en medio de conflictos bélicos y tensiones políticas internas y externas.
Orígenes y contexto histórico
Golda Meir nació el 3 de mayo de 1898 en Kiev, entonces parte del Imperio ruso. Hija de un pescador, vivió en carne propia la violencia antisemita cuando, a los seis años, sobrevivió a un pogromo que acabó con la vida de unas cuarenta personas. Esta experiencia marcaría profundamente su compromiso con la causa judía. En 1905, su padre emigró a los Estados Unidos en busca de un entorno más seguro, y un año después, la familia se estableció en Milwaukee, donde Golda inició su educación.
Durante su juventud, Meir asistió al Teachers’ College y comenzó a trabajar como institutriz y bibliotecaria en diversas ciudades como Milwaukee, Chicago y Nueva York. Su paso por Denver resultaría decisivo: allí conoció a Morris Meyerson, un pintor socialista y sionista, con quien se casó en 1917. Su ideología se consolidó gracias a las conversaciones políticas y sociales que mantenían con círculos intelectuales judíos comprometidos.
En 1921, la pareja emigró a Palestina, que en ese entonces estaba bajo el Mandato Británico. Se instalaron primero en el kibbutz Merhavia, donde Meir comenzó su aprendizaje del hebreo y del árabe, además de involucrarse activamente en las dinámicas agrícolas y comunitarias del kibbutz.
Logros y contribuciones
Golda Meir pronto se convirtió en una figura destacada dentro del movimiento sionista. En 1926 fue elegida presidenta del Consejo de Mujeres Obreras de Palestina, y en los años treinta pasó a formar parte de la dirección de la central sindical Histadrut, desde donde se encargó de programas sanitarios y participó en congresos internacionales. Durante sus viajes a Estados Unidos y Europa, logró recaudar fondos esenciales para el movimiento sionista, consolidando así su prestigio como diplomática y gestora.
Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera diplomática se produjo en 1948, cuando protagonizó una arriesgada misión secreta para entrevistarse con Abdullah de Jordania, con el fin de evitar una inminente guerra. Vestida con ropajes árabes para infiltrarse, intentó, aunque sin éxito, convencer al monarca de no unirse al ataque árabe contra el incipiente Estado de Israel.
El 14 de mayo de 1948 fue una de las firmantes de la declaración de independencia de Israel, siendo la única mujer en el gobierno provisional encabezado por D. Ben-Gurion, quien llegó a declarar que ella era “el único hombre del gabinete”, una expresión de respeto hacia su determinación y liderazgo.
Entre sus cargos más importantes destacan:
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Embajadora en la URSS (1948-1949): papel clave en el establecimiento de relaciones diplomáticas iniciales.
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Ministra de Trabajo y Seguridad Social (1949-1956): gestionó la integración de un millón de inmigrantes en el mercado laboral.
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Ministra de Asuntos Exteriores (1956-1966): desarrolló una política exterior activa y consolidó la imagen de Israel en el mundo.
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Secretaria general del MAPAI (1966-1968): liderazgo dentro del partido dominante de la política israelí.
Momentos clave
La cúspide de su carrera política llegó tras la muerte de Levy Eshkol en 1969. A sus 70 años, fue designada primera ministra por el Comité Central del Partido y confirmada por la Knesset. Se convirtió así en la tercera mujer del mundo en ocupar ese cargo, después de S. Bandaranaike en Sri Lanka e I. Gandhi en la India.
Durante su mandato, Meir enfrentó graves retos tanto internos como externos. Uno de los momentos más delicados fue la continuación del conflicto árabe-israelí tras la Guerra de los Seis Días de 1967. En este periodo, renovó el gobierno de unidad nacional con el bloque conservador Gahal liderado por Menahem Beguin, aunque este abandonaría el gabinete en 1970.
El momento más crítico de su gestión ocurrió en octubre de 1973, con el estallido de la Guerra del Yom Kippur. Egipto y Siria lanzaron un ataque coordinado por sorpresa. Aunque el ejército israelí logró repeler la ofensiva, las críticas por la falta de preparación fueron severas. A pesar de obtener una mayoría parlamentaria en las elecciones de diciembre, su figura quedó erosionada por el desgaste político.
En marzo de 1974, su nuevo gobierno fue aprobado por la Knesset, y el Tribunal Supremo la exculpó de cualquier negligencia. Sin embargo, comprendiendo el deterioro de su imagen pública, presentó su dimisión como primera ministra el 10 de abril, y abandonó su escaño parlamentario el 7 de junio. Fue reemplazada por Y. Rabin, quien asumió el liderazgo del Partido y del Ejecutivo.
Cronología de momentos relevantes
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1898: Nace en Kiev, Ucrania.
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1906: Emigra a EE.UU.
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1921: Se establece en Palestina.
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1946: Asume la dirección política de la Agencia Judía.
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1948: Firma la proclamación del Estado de Israel.
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1949-1956: Ministra de Trabajo y Seguridad Social.
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1956-1966: Ministra de Asuntos Exteriores.
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1969: Designada primera ministra.
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1973: Guerra del Yom Kippur.
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1974: Dimisión como jefa de Gobierno.
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1978: Fallece en Jerusalén.
Relevancia actual
La figura de Golda Meir continúa siendo un referente de liderazgo femenino y compromiso político en contextos adversos. Fue pionera en un entorno dominado por hombres, y aunque su legado es controvertido en algunos aspectos, como su papel en la Guerra del Yom Kippur, su impacto en la consolidación del Estado de Israel es incuestionable.
Meir dejó huella no solo por su gestión como jefa de Estado, sino por su papel esencial en las primeras décadas del sionismo moderno, su defensa de la autodeterminación del pueblo judío y su habilidad diplomática para posicionar a Israel en el tablero internacional. Su vida ha sido objeto de estudios, películas y biografías, convirtiéndose en un símbolo del idealismo y la tenacidad del pueblo judío.
El nombre de Golda Meir sigue siendo sinónimo de fortaleza, patriotismo y liderazgo. Su trayectoria demuestra cómo una mujer nacida en condiciones humildes pudo influir de manera decisiva en la historia de un país y en la política internacional del siglo XX.
MCN Biografías, 2025. "Golda Meir (1898-1978). La dama de hierro de Israel que marcó la historia del sionismo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/meir-golda [consulta: 10 de julio de 2025].