Heras, Roberto (1974-VVVV).


Ciclista profesional español, nacido el 1 de febrero de 1974 en Béjar (Salamanca), vencedor de la Vuelta a España en los años 2000, 2003, 2004 y 2005. Sin embargo, en noviembre de 2005 fue acusado de haberse dopado con EPO tras haber dado positivo en un control realizado en la penúltima etapa de la Vuelta 2005, lo que supuso una suspensión por dos años y la pérdida de su condición de vencedor de ésta. El escándalo subsiguiente arruinó la carrera del ciclista salmantino.

El trabajo de su padre le llevó durante su adolescencia a recorrer varios lugares del norte de la geografía española. Durante tres años vivió en la localidad de Amorebieta y allí comenzó su formación ciclista militando en equipos vascos de aficionados y amateurs. Con el maillot de Euskadi alcanzó la tercera posición en el campeonato de España amateur y en 1995 se convirtió en corredor profesional cuando el Kelme lo integró en el equipo. Durante sus dos primeras temporadas, Heras trabajó para los líderes del conjunto en el que militaba, pero en 1997 ya se convirtió en un ciclista destacado del pelotón y obtuvo una victoria de etapa en la Vuelta a España. Un año más tarde repitió triunfo parcial en la ronda nacional y se adjudicó, además, el Gran Premio Primavera; victorias que certificaban su categoría sobre la bicicleta.

1999 representó el año de la definitiva progresión de Heras. Consiguió colocarse primero en la meta en una etapa del Giro y acabó quinto en la general, también ganó una etapa en la Volta catalana y nuevamente subió al podio en la Vuelta España, donde concluyó tercero en la clasificación general y demostró un claro dominio en las etapas de montaña. Con este palmarés alcanzó el undécimo puesto en el ranking de la Unión Internacional de Ciclistas (UCI).

Efectivamente, Heras conjugaba las facultades del escalador clásico y ya estaba considerado uno de los mejores ciclistas en la montaña de los últimos años, después de Marco Pantani. Aunque era hábil en las llegadas rápidas, sus puntos débiles aparecían en las pruebas contrarreloj, un hándicap que logró paliar en las siguientes temporadas. Estuvo a punto de ganar una etapa en el Tour francés del año 2000 pero una caída le impidió subir al podio. No obstante, su gran cita con la historia ciclista le estaba esperando y en la Vuelta España de aquel año no se dejó escapar la victoria.

Heras se confesó ambicioso en su profesión y, tras colocarse el jersey oro en la ronda española, admitió aspirar a éxitos mayores en las carreteras. Sin embargo y para sorpresa de muchos aficionados, a finales de año decidió abandonar el Kelme y aceptar una oferta del estadounidense U.S. Postal, el equipo donde militaba el hasta entonces triple campeón del Tour, el estadounidense Lance Armstrong. En las temporadas siguientes, trabajó como gregario de lujo del astro americano a quien ayudó a conseguir dos nuevas victorias en la ronda gala.

Sus intereses particulares se concentraron en la Vuelta española, donde firmó extraordinarias actuaciones. Fue cuarto en 2001 y segundo en la edición 2002, después de perder el título de campeón en los últimos metros de carrera ante Aitor González. En 2003, tres años después de su primera victoria en Madrid, subió a lo más alto del cajón vestido de amarillo tras arrebatarle de forma sorprendente el triunfo a Isidro Nozal, líder provisional de la carrera hasta la penúltima etapa. Antes de concluir el año, anunció su intención de abandonar la disciplina del US Postal para firmar contrato con el Liberty Seguros, el nuevo proyecto que puso en pie el director deportivo Manolo Saiz, tras la desaparición del equipo español ONCE Eroski.

En la Vuelta Ciclista del año 2004, Heras terminó de nuevo en primer lugar, cruzando la meta por delante de Santiago Pérez a tan sólo treinta segundos del bejarano. Con este éxito, Heras conseguía su tercer triunfo en la ronda española e igualaba el récord del suizo Tony Rominger. No obstante, en la edición de 2005 Heras volvió a cruzar la meta del Paseo de la Castellana con el maillot dorado, esta vez con 4m 36s de diferencia con el segundo clasificado, el ruso Denis Menchov. Así, el bejarano se convertía en el plusmarquista en solitario de la ronda española.

Sin embargo, un hecho luctuoso ensombreció los últimos éxitos logrados por Heras y, en definitiva, el prestigio de la gran vuelta hispana: el 7 de noviembre de 2005 saltó la noticia de que el bejarano había dado positivo por EPO, información que fue confirmada días más tarde tras un contraanálisis. Un duro golpe para el corredor salmantino y, en definitiva, para todo el ciclismo español. Heras fue descalificado, suspendido por su equipo, obligado a ceder su título y condenado a dos años (cuatro en el caso de los equipos UCI pro Tour) de suspensión profesional. Dadas las circunstancias, el apesadumbrado corredor veía difícil la vuelta a los circuitos, pues ya contaba con treinta y dos años.