Gutiérrez, Antonio (1951-VVVV).
Sindicalista español, secretario general de Comisiones Obreras de 1987 a 2000, nacido en Orihuela (Alicante) el 20 de mayo de 1951. Estudió como becario en el colegio Santo Domingo, en su ciudad natal. Cuando contaba sólo doce años era repartidor de harina en las huertas de Orihuela. A continuación trabajó en una ebanistería, lo despidieron y se dedicó al estraperlo.
Terminó el preuniversitario en su ciudad natal mientras realizaba distintos trabajos. En 1967 se trasladó a Madrid en busca de trabajo. Tras una breve estancia en la capital española, se marchó a Valencia donde comenzó a estudiar Ciencias Físicas en la Universidad de esa ciudad. En 1971, al cursarse una orden de búsqueda y captura contra él por asociación ilícita, se refugió en Valladolid donde vivió clandestinamente. Tras ser descubierto por la Guardia Civil, fue enviado a Melilla para cumplir el Servicio Militar en un batallón de regulares. Una vez terminado, regresó nuevamente a Valladolid donde trabajó en distintas empresas, entre ellas, Agromán, Maggi y Michelín. De la segunda fue despedido con motivo de una huelga y de Michelín también, por exigir que se cumpliera la ordenanza laboral.
A finales de 1966 se afilió al Partido Comunista de España (PCE) y en las elecciones generales de 1977 formó parte de la lista de este partido, como suplente por Valladolid. Ese mismo año fue detenido por hacer una pintada que decía: «La monarquía para tu tía. Más nos va a gustar democracia popular«.
Aunque sus actividades políticas se iniciaron en el Partido Comunista, posteriormente se centró en el sindicalismo, dentro de Comisiones Obreras (CC.OO.). En julio de 1976, en la Asamblea de Barcelona, fue elegido para el Secretariado Permanente del Sindicato. En junio de 1978, en el I Congreso Confederal de CC.OO, fue elegido secretario confederal de Información y Publicaciones. A finales de ese año fue liberado del trabajo para dedicarse plenamente a su labor sindicalista.
En julio de 1987 fue propuesto por Marcelino Camacho como su posible sucesor, y en noviembre de ese mismo año fue elegido, por el IV Congreso Confederal de Comisiones Obreras, secretario general del sindicato, reemplazando a Camacho, que abandonó voluntariamente el cargo pero permaneció como presidente honorífico.
Fue miembro del Comité Central de PCE, no obstante afirmó que siempre antepondría su actividad en el sindicato a cualquier otra cosa. El día 12 de diciembre de 1991 comunicó al PCE que abandonaba dicho Comité ante la «imposibilidad material» de compatibilizar las tareas del sindicato y el partido.
Desde que llegó a la Secretaría General siempre ha tratado de acercar las posiciones de CC.OO. y UGT, los dos sindicatos mayoritarios de España. El primer paso fue la huelga general del 14 de diciembre de 1988 contra la política económica del gobierno, promovida conjuntamente por ambas centrales sindicales.
En abril de 1989 dio un paso más al firmar con Nicolás Redondo, secretario general de UGT en aquel momento, un acuerdo que hacía realidad la unidad de acción prolongada de ambos sindicatos. En virtud de ese acuerdo se creó una comisión intersindical para resolver los problemas internos o externos entre los dos sindicatos y que pudiesen poner en peligro la unidad de acción.
Poco después elaboraron la llamada Plataforma Sindical Prioritaria (PSP) entre los dos sindicatos, con la que pretendían exigir el giro social en España mediante aportaciones en temas de empleo, fiscalidad, vivienda o pensiones. La unidad de acción se resquebrajó a mediados de 1990 cuando, ante las elecciones sindicales, CC.OO. presentó una serie de preavisos contra UGT con la intención de asegurar la legalidad en los comicios. A raíz de esto, Nicolás Redondo no ocultó su enfado y se distanció de CC.OO. poniendo en peligro la unidad de acción.
Con motivo del 1 de mayo de 1991, manifestó su apoyo a la unidad de acción lograda con UGT. En dicha jornada ambos sindicatos reivindicaron las mejoras contenidas en programas como la Propuesta Sindical Prioritaria (PSP) o la Iniciativa Sindical de Progreso (ISP).
En el V Congreso Confederal de CC.OO., celebrado del 4 al 7 de diciembre de 1991, fue reelegido al obtener el 81 % de los votos, hecho que volvió a repetirse en el VI Congreso Confederal, el 23 de enero de 1996. En dicho acto, Gutiérrez manifestó su intención de que este sería su último mandato al frente de la central sindical. Y así ocurrió en el VII Congreso Confederal del sindicato, el 15 de abril de 2000, en el que José María Fidalgo fue elegido secretario general de CC.OO. en sustitución de Antonio Gutiérrez.