Granyer Giralt, José (1899-1983). El escultor que plasmó la evolución de la escultura catalana

Granyer Giralt

José Granyer Giralt (1899-1983) fue un escultor y grabador español de renombre, cuyo legado sigue siendo una parte esencial de la historia de la escultura catalana. Nacido en Barcelona, su carrera estuvo marcada por la experimentación con diversas corrientes artísticas y un profundo estudio de la estatuaria griega, lo que le permitió destacarse como uno de los escultores más influyentes del siglo XX en España. A lo largo de su vida, Granyer no solo exploró técnicas clásicas, sino que también se aventuró en el surrealismo y el cubismo, contribuyendo de manera significativa al cambio de paradigmas en la escultura contemporánea.

Orígenes y contexto histórico

José Granyer Giralt nació en Barcelona en 1899, un periodo en el que Cataluña vivía inmersa en una profunda transformación social y artística. En sus primeros años, Granyer comenzó su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge en Barcelona, donde cultivó las bases que marcarían su estilo posterior. En su etapa formativa, fue discípulo de Francesc Labarta, un destacado escultor de la época, y se sumó a los movimientos artísticos vanguardistas de principios del siglo XX.

En 1917, Granyer fundó el grupo artístico Los Evolucionistas, un colectivo que se oponía al dominio del Noucentisme en Cataluña. Este movimiento se caracterizaba por un enfoque conservador del arte, y los artistas de Los Evolucionistas luchaban por una mayor libertad creativa y por la incorporación de influencias internacionales en el arte catalán. El grupo buscaba nuevas formas de expresión, alejándose del estilo clásico y adoptando nuevas corrientes modernas.

Logros y contribuciones

La carrera de Granyer estuvo marcada por un enfoque constante en la innovación, lo que le permitió destacarse en la escultura catalana. A lo largo de su vida, realizó una gran cantidad de obras que abarcaron diversas temáticas y estilos, desde composiciones figurativas hasta esculturas que exploraban la relación entre la forma humana y la animal.

Uno de los aspectos más destacados de su trabajo fue su capacidad para fusionar influencias clásicas con tendencias vanguardistas. En su obra se perciben elementos de la estatuaria griega, especialmente en sus primeras esculturas. En particular, las piezas La lectura (1928) y Torero (1932), ambas realizadas en bronce, son ejemplos claros de su habilidad para trabajar el volumen y la forma. En estas esculturas, la influencia de la escultura arcaica griega es evidente, pero también se nota la introducción de un enfoque más moderno que reflejaba las transformaciones del arte europeo en aquellos años.

A lo largo de su carrera, Granyer también fue pionero en la creación de obras que incorporaban una profunda reflexión sobre la figura humana y la naturaleza. Durante los años posteriores a la Guerra Civil, su producción se caracterizó por la creación de esculturas de animales que adoptaban formas humanas, lo que reflejaba su interés por la transfiguración y la reinterpretación de la naturaleza desde una perspectiva artística única.

Momentos clave en su carrera

A lo largo de su carrera, Granyer participó en una serie de exposiciones que marcaron su reconocimiento en el mundo del arte. Entre las exposiciones individuales más destacadas de Granyer se encuentra Zoo Granyer (1953) en las Galerías San Jorge de Barcelona, donde presentó una serie de esculturas que representaban su visión del reino animal a través de un prisma abstracto y moderno. Otras exposiciones relevantes fueron la de la Sala Dalmau en 1981 y la Sala Rovira en 1984, que consolidaron su posición como uno de los grandes escultores contemporáneos.

Granyer también participó en importantes exposiciones colectivas, entre ellas la Exposición de Primavera de 1932 en la Sala Dalmau, donde su obra fue parte de un esfuerzo colectivo por redefinir la escultura catalana. Además, estuvo presente en la Exposición Mediterránea de 1941 en la Galería Syra de Barcelona y la Antología de la I Bienal Hispanoamericana de Arte en 1952 en el Museo de Arte Moderno de Barcelona.

Uno de los momentos clave en su vida fue su estrecha relación con otros artistas influyentes de la época. En particular, su colaboración con Joan Rebull, uno de los escultores más prominentes de la época, fue fundamental para el desarrollo de su carrera. Además, la amistad con el escultor Angel Ferrant también fue significativa en su evolución artística, y Granyer participó activamente en diversas exposiciones donde se rendía homenaje a Ferrant, como la Homenaje de los Escultores Catalanes a Ángel Ferrant en 1961 en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Relevancia actual

A pesar de que José Granyer Giralt falleció en 1983, su legado sigue siendo una influencia importante en la escultura contemporánea. Su capacidad para fusionar el arte clásico con las corrientes modernas, así como su visión única de la figura humana y animal, ha dejado una huella indeleble en la escultura catalana.

Hoy en día, las obras de Granyer continúan siendo admiradas en museos y colecciones de todo el mundo. Su habilidad para dar vida a formas abstractas y la profundidad conceptual de sus piezas aseguran su relevancia en el panorama artístico global. Además, su participación en el auge de la escultura moderna en Barcelona y su involucramiento en los movimientos vanguardistas del siglo XX aseguran que su nombre perdure como uno de los grandes maestros de la escultura en España.

Obras destacadas de José Granyer Giralt

A lo largo de su carrera, Granyer dejó un vasto legado de obras que hoy se consideran pilares de la escultura moderna. Algunas de sus piezas más relevantes incluyen:

  • La lectura (1928) – Escultura en bronce que refleja la influencia de la estatuaria griega.

  • Torero (1932) – Otra escultura en bronce que muestra su capacidad para trabajar el volumen y la figura humana con gran expresividad.

  • Zoo Granyer (1953) – Una exposición que presentó una serie de esculturas que exploraban el reino animal a través de una visión abstracta.

Exposiciones destacadas de José Granyer Giralt

Granyer participó en numerosas exposiciones que fueron claves en su carrera. Algunas de las más importantes incluyen:

  • Exposición de Primavera (1932) – Sala Dalmau, Barcelona.

  • Escultura Mediterránea (1941) – Galería Syra, Barcelona.

  • Antología de la I Bienal Hispanoamericana de Arte (1952) – Museo de Arte Moderno de Barcelona.

Granyer también participó en exposiciones internacionales y en exposiciones en homenaje a otros artistas, como la Homenaje de los Escultores Catalanes a Ángel Ferrant en 1961 en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

El impacto y la visión artística de José Granyer Giralt continúan siendo un referente fundamental en la historia de la escultura catalana y española, asegurando su lugar en la tradición artística mundial.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Granyer Giralt, José (1899-1983). El escultor que plasmó la evolución de la escultura catalana". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/granyer-giralt-jose [consulta: 28 de septiembre de 2025].