Laureano Gómez (1889-1965). El líder conservador colombiano y sus huellas en la historia

La figura de Laureano Gómez, uno de los más destacados presidentes y políticos conservadores de Colombia, marcó un antes y un después en la historia política y social de su país. Su firme defensa del conservadurismo, su talento como orador y su papel en la consolidación del Frente Nacional lo convierten en un personaje clave para entender la evolución de Colombia durante el siglo XX. Con una vida dedicada a la política, desde temprana edad se convirtió en un referente ineludible en los momentos de mayor tensión y cambio en la nación.
Orígenes y contexto histórico
Laureano Gómez nació en Bogotá el 20 de febrero de 1889, en el seno de una familia tradicional. Su formación académica comenzó en el Colegio de San Bartolomé, regido por la Compañía de Jesús, donde se graduó de bachiller en 1904. Su inclinación por el estudio riguroso y la disciplina jesuita marcaron su carácter y su visión política.
Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Colombia y se graduó en 1909. Ese mismo año fundó el periódico La Unidad, iniciando así una carrera pública que combinaba la vocación periodística y la política activa. Con apenas 22 años, fue elegido diputado a la Asamblea de Cundinamarca y posteriormente Representante a la Cámara, cargo en el que fue reelegido en varias ocasiones hasta 1918, y luego en el periodo 1921-1923. Desde joven, su vida estuvo ligada a los debates parlamentarios y a la defensa de los valores conservadores.
En 1916 contrajo matrimonio con María Hurtado Clavijo, con quien tuvo dos hijos, Álvaro y Enrique. Su familia también formó parte del devenir político del país, pues Álvaro fue candidato presidencial y murió asesinado en 1995.
Logros y contribuciones
Laureano Gómez fue un diplomático destacado y un hábil negociador. En 1923 representó a Colombia en la 5ª Conferencia Panamericana en Santiago de Chile, y fue embajador en Argentina entre 1923 y 1925. Su regreso a Colombia marcó el inicio de una intensa actividad gubernamental al frente del Ministerio de Obras Públicas durante la presidencia de Pedro Nel Ospina entre 1925 y 1926. Durante esta gestión se terminó de construir la Ciudad Universitaria de Bogotá, un símbolo de modernización académica y urbana.
En 1931 fue embajador en Alemania, regresando a Colombia un año más tarde para ser elegido senador y, poco después, presidente del Senado. Fue en este periodo que adquirió mayor relevancia en el Partido Conservador, asumiendo su jefatura hasta 1944. Su verbo apasionado lo convirtió en un orador temido y respetado, capaz de articular posiciones intransigentes contra sus rivales políticos.
En 1936 fundó El Siglo, un periódico desde el cual combatió sin tregua a sus adversarios liberales y defendió la doctrina conservadora. Su enfrentamiento con el presidente liberal Eduardo Santos en 1941 fue uno de los episodios más memorables de su carrera como tribuno, consolidándolo como uno de los grandes oradores hispanoamericanos de su tiempo.
Entre 1947 y 1948, ejerció la Cancillería durante el gobierno de Mariano Ospina Pérez. Durante este tiempo, le tocó enfrentar la violencia y la crisis política que estalló con el Bogotazo, el 9 de abril de 1948, mientras oficiaba como presidente de la IX Conferencia Panamericana. La agitación política llevó a su dimisión y posterior designación como embajador en España.
Su regreso a Colombia coincidió con la candidatura presidencial del Partido Conservador para el periodo 1950-1954. Su elección fue resultado de la abstención del Partido Liberal, logrando la presidencia el 7 de agosto de 1950.
Momentos clave de su presidencia
El mandato de Laureano Gómez se caracterizó por una firme defensa de los valores conservadores y la consolidación de importantes reformas en el país. Algunos de los momentos más destacados incluyen:
-
Obras deportivas y de salud pública: Se emprendieron notables proyectos deportivos en Bogotá y Medellín, así como campañas de salubridad para erradicar la fiebre amarilla y la malaria en los puertos marítimos de las costas pacífica y atlántica.
-
Reversión de la Concesión de Mares: Se gestó la fundación de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), impulsando la naciente industria petrolera y petroquímica nacional, ampliando la refinería de Barrancabermeja y comenzando la construcción del oleoducto Puerto Salgar-Bogotá.
-
Reforma política: Durante su mandato se reglamentó el estatuto del parlamentario, prohibiendo que los congresistas pudieran contratar con el Estado durante el ejercicio de sus cargos. Además, se redujeron los salarios de los congresistas.
La crisis política y las tensiones internas del Partido Conservador, agudizadas por la división entre los seguidores de Mariano Ospina Pérez y el propio Gómez, marcaron los últimos meses de su gobierno. La amenaza de un golpe de Estado fue inminente y, ante la presión de diversos grupos políticos, Laureano Gómez decidió retomar el poder el 13 de junio de 1953. Sin embargo, la negativa del presidente encargado, Roberto Urdaneta Arbeláez, a destituir al general Gustavo Rojas Pinilla, precipitó el golpe militar.
Relevancia actual y el Frente Nacional
El golpe de Estado liderado por Gustavo Rojas Pinilla obligó a Laureano Gómez a exiliarse en Barcelona. Desde allí, continuó su campaña para minar la autoridad moral del régimen militar. No obstante, el dictador Rojas Pinilla consolidó un amplio respaldo popular y logró su reelección por la Asamblea Nacional Constituyente, en un nuevo mandato que se prolongaría hasta 1958.
En julio de 1957, Laureano Gómez regresó a la escena política nacional al firmar junto con Alfonso López Pumarejo y Alberto Lleras Camargo los Pactos de Benidorm y Sitges, que dieron origen al Frente Nacional. Este acuerdo representó un momento trascendental en la historia de Colombia, pues puso fin a la dictadura y permitió la alternancia en el poder entre liberales y conservadores durante 16 años, excluyendo a otras fuerzas políticas y buscando “civilizar” la política nacional.
Gracias al Frente Nacional, se logró estabilizar el país y se consolidaron las bases para la recuperación de la economía. Laureano Gómez, a pesar de su delicado estado de salud, desempeñó un papel determinante en la designación de los primeros candidatos de este sistema bipartidista. Fue un férreo opositor a la candidatura de Guillermo León Valencia, prefiriendo la reelección del liberal Alberto Lleras Camargo para la presidencia.
La obra intelectual de Gómez no terminó con su actividad política. En 1984 se editaron sus Obras Completas, entre las que figura un estudio monográfico sobre el general Francisco de Paula Santander, líder de la independencia y fundador del Partido Liberal, lo que demuestra su interés por la historia y la política de Colombia.
Su legado en la memoria colectiva
Laureano Gómez falleció en Bogotá el 31 de julio de 1965. Su figura sigue siendo objeto de debate y estudio: por un lado, se le reconoce como uno de los más grandes oradores y políticos conservadores de Colombia; por otro, como un gobernante de mano dura que defendió una visión elitista y tradicionalista.
Su vida estuvo marcada por la defensa de un modelo político excluyente y por un estilo de liderazgo autoritario que, no obstante, consolidó algunas de las instituciones más importantes de la Colombia moderna. Su paso por la presidencia, sus discursos, su obra periodística y su participación decisiva en la formación del Frente Nacional dejaron huellas profundas en la política colombiana.
Bibliografía
ARISMENDI POSADA, Ignacio: Presidentes de Colombia; 1810-1990. Bogotá: 1989
GÓMEZ, Laureano: Desde el exilio. Bogotá.
MENDOZA VÉLEZ, Jorge de: Gobernantes de la Nueva Granada (Síntesis biográficas). Bogotá: 1953.
MCN Biografías, 2025. "Laureano Gómez (1889-1965). El líder conservador colombiano y sus huellas en la historia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gomez-laureano [consulta: 18 de octubre de 2025].