Gasperi, Alcide de (1881-1954).
Político italiano, primer ministro entre 1945 y 1953, nacido el 3 de abril de 1881 en Pieve Tasino (Trento) y muerto el 19 de agosto de 1954 en Sella di Valsugana.
Oriundo del Trentino, territorio entonces perteneciente al Tirol del Imperio Austro-Húngaro y reclamados por los irredentistas italianos, estudió Literatura en la Universidad de Viena y militó desde joven en la Acción Católica. A la edad de 24 años empezó a dirigir el periódico católico Il Nuovo Trentino, vocero de la cultura e idioma italianos y de las aspiraciones nacionales de la población local. Llevado por sus convicciones, en 1911 fue elegido diputado del Parlamento austríaco, donde defendió la anexión del Trentino a Italia, y, conseguida ésta en 1919 a resultas de la Primera Guerra Mundial, fue uno de los fundadores junto con Don Sturzo del Partido Popular Italiano (PPI), representante de los valores liberales y demócrata cristianos. En 1921 ganó el escaño en el Parlamento italiano y pasó a liderar el grupo parlamentario del PPI.
El PPI se opuso a la toma del poder por los fascistas y, cuando Sturzo fue enviado en 1924 al exilio, De Gasperi lo sustituyó en la secretaría general del partido. En 1926 su incompatibilidad ideológica con Mussolini terminó en arresto y una condena a cuatro años de prisión, de los que sólo cumplió 16 meses gracias a la intercesión del papa Pío XIante el rey Víctor Manuel III. Tras un período de precariedades, en 1929 el Vaticano lo contrató como bibliotecario, lo que alivió su situación económica y le proporcionó una cierta protección política.
Durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvo activo en la resistencia antifascista y entró en contacto con elementos de los partidos democráticos. Colaboró decisivamente en la reorganización del PPI y en la edición de su órgano de prensa, Popolo, y fue uno de los miembros del Comité de Liberación Nacional constituido en el norte tras la caída de Mussolini en julio de 1943. En 1944, con Italia todavía en guerra, dio a conocer con sus compañeros el programa del nuevo partido Democracia Cristiana (DC), que de acuerdo con las necesidades nacionales y sociales del momento contemplaba la nacionalización de las ramas económicas esenciales y una reforma agraria.
Elegido secretario general de la DC, De Gasperi se integró como ministro sin cartera en el primer gabinete presidido por Ivanoe Bonomi en junio de 1944, al calor de la liberación de Roma por los aliados. En el segundo gobierno Bonomi pasó a ocupar el Ministerio de Asuntos Exteriores, cartera que retuvo en el gobierno de unión nacional de Ferruccio Parri del 13 de junio de 1945 hasta la dimisión de éste el 24 de noviembre. Cinco días más tarde, De Gasperi fue designado en su lugar y el 10 de diciembre siguiente tomó posesión de la jefatura del Consejo de Ministros.
Político posibilista y hábil, en sus ocho años al frente de Italia De Gasperi pilotó con éxito la costosa reconstrucción material y moral de un país muy debilitado tras años de dictadura, aventuras bélicas exteriores y, desde 1943, la guerra en territorio nacional, tanto entre ejércitos extranjeros como entre los propios italianos. Sus principales tareas fueron la acogida de los miles de repatriados, la depuración de elementos fascistas en el ejército y la administración, la recuperación de la producción industrial y la satisfacción de las demandas campesinas, que en 1949 adquirieron forma insurreccional en Sicilia. De Gasperi, de acuerdo con el programa de la DC, emprendió una expropiación parcial de latifundios y diversos proyectos de reforma agraria. Por lo demás, su política económica se mantuvo fiel a los mecanismos de mercado.
Asimismo, suya fue la idea de someter directamente al pueblo italiano, y no a una Asamblea Constituyente, la elección de la forma de gobierno de la Italia de posguerra. Sus preferencias por una república fueron confirmadas por escaso margen en el plebiscito del 3 de junio de 1946, de manera que el 18 de junio se proclamó la I República italiana y el rey Humberto II (hijo de Víctor Manuel III, que había abdicado el 9 de mayo anterior) cedió la jefatura del Estado a un presidente provisional, Enrico de Nicola. Simultáneamente se celebraron elecciones a una Asamblea Constituyente que dieron la victoria a la DC con el 35% de los votos. La nueva carta magna fue aprobada el 22 de diciembre de 1947 y promulgada en enero de 1948; concluyó así una transición muy aliviada de tensiones gracias al buen hacer de De Gasperi.
De Gasperi presidió en total ocho gobiernos consecutivos: del 10 de diciembre 1945 al 1 de julio de 1946; del 13 de julio de 1946 al 23 de enero de 1947; del 2 de febrero de 1947 al 31 de mayo de 1947; del 31 de mayo de 1947 al 23 de mayo de 1948; del 23 de mayo de 1948 al 14 de enero de 1950; del 27 de enero de 1950 al 19 de julio de 1951; del 26 de julio de 1951 al 7 de julio de 1953, y del 16 de julio de 1953 al 2 de agosto de 1953. Hasta su tercer gobierno la fórmula fue tripartidista, en coalición con comunistas y socialistas, pero en mayo de 1947 aquellos se retiraron y De Gasperi continuó en solitario con la DC hasta su gobierno pos-electoral de mayo de 1948, cuando integró a los socialistas moderados del Partido Socialista de los Trabajadores Italianos (PSTI), el Partido Republicano (PRI) y el Partido Liberal (PLI), si bien el segundo se retiró en enero de 1950 y el tercero en abril de 1951. Su último equipo de julio de 1953 reeditó la fórmula monocolor.
Interesado, ante todo, en fundar y mantener la estabilidad de un Estado liberal democrático, aprovechó su legitimidad en las urnas para definir a la DC en un sentido de ruptura con el pasado confesional y como un partido de centro progresista. Así, siempre desoyó las tesis de ala conservadora del partido sobre una colaboración con los neofascistas del Movimiento Social Italiano y los monárquicos (alianza vista con agrado por EE.UU. y el Vaticano) y mantuvo la coalición con los pequeños partidos de centro. En las elecciones legislativas de abril de 1948 la DC alcanzó la mayoría absoluta con el 48,4% de los votos y aunque De Gasperi pudo alinear un gobierno monocolor prefirió formar uno cuatripartito en aras de la estabilidad.
En el plano exterior, De Gasperi quería devolver a Italia al concierto de las grandes potencias y apostó por la alianza con EE.UU., el ingreso en la OTAN desde el principio (1949) y el rearme. A cambio, el gobierno americano ayudó generosamente a Italia dentro del Plan Marshall, pues confiaba en De Gasperi para la contención del potente comunismo italiano. Previamente, De Gasperi había zanjado las deudas de guerra al adoptar un tratado de paz con los aliados en París el 10 de febrero de 1947 (ratificado el 31 de julio siguiente), que definió un paquete de indemnizaciones -no muy cuantiosas- a Yugoslavia, Grecia y Rusia, obligó a ceder la península de Istria a Yugoslavia y estableció la descolonización de Somalia, Eritrea y Libia. De Gasperi defendió personalmente los intereses nacionales en las conversaciones en calidad de ministro de Exteriores, cartera que cambió en 1947, antes de la conclusión de aquellas, por la de Interior.
Pero al mismo tiempo De Gasperi fue un vigoroso adalid del movimiento europeo y participó en la puesta en marcha del Consejo de Europa (1949), la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (1951) y la Comunidad Europea de Defensa (1952), de los que Italia fue miembro fundador. Su política pro-europea le fue reconocida en 1952 con el prestigioso Premio Carlomagno y no perdió impulso pese a los conflictos laborales y la oposición de comunistas y socialistas, unidos desde enero de 1948 en un Frente Democrático Popular.
La DC cayó al 40,1% de los sufragios en las parlamentarias de 1953 y el 28 de julio, días después de constituir su octavo gobierno, De Gasperi perdió una votación en la Cámara de Diputados; se vio obligado a dimitir el 2 de agosto. El 17 de agosto su correligionario Giuseppe Pella formó gobierno y De Gasperi recuperó poco después la secretaría general de la DC. En junio de 1954 el V Congreso del partido lo eligió presidente del mismo y hasta su muerte, el 19 de agosto siguiente, siguió apoyando a la corriente progresista de A. Fanfani.
R. Ortiz de Zárate