W.C. Fields (1880–1946): El Cómico Rebelde del Cine Clásico
W.C. Fields (1880–1946): El Cómico Rebelde del Cine Clásico
Infancia y adolescencia turbulenta
Orígenes familiares y primeros años de vida
William Claude Dukenfield, conocido mundialmente como W.C. Fields, nació el 29 de enero de 1880 en Filadelfia, Pennsylvania. Hijo mayor de una familia modesta, su padre, James Dukenfield, era un emigrante inglés que intentó ganarse la vida en Estados Unidos, mientras que su madre, Kate Felton, era una americana de origen más humilde. Fields creció en un entorno de dificultades económicas, en un hogar en el que la escasez era una constante y las relaciones familiares eran tensas, especialmente con su padre.
Primeras experiencias laborales y su huida de casa
La vida de W.C. Fields estuvo marcada por los contratiempos desde su infancia. A los 11 años, debido a la estricta disciplina de su padre, abandonó su hogar, iniciando una vida errante. En este período, sobrevivió como pudo, robando comida y escondiéndose en una cueva en los alrededores de Filadelfia. A menudo fue detenido por la policía y encarcelado debido a sus travesuras juveniles. A pesar de las dificultades, a los 13 años ya había encontrado una manera de ganarse la vida, trabajando como repartidor de hielo, lo que marcó sus primeros pasos en el mundo del trabajo remunerado.
Inicios en el vaudeville y primeros logros
Primeros trabajos como malabarista y jugador de billar
La verdadera vocación de Fields, sin embargo, comenzó a forjarse en su adolescencia. Desde temprana edad, se destacó como jugador de billar y malabarista. En su juventud, empezó a realizar pequeños números cómicos en parques de atracciones, y pronto su talento fue reconocido en el mundo del vaudeville. En sus actuaciones, solía hacer malabares con objetos como pelotas y manzanas, mientras fingía no encontrarlos, creando una rutina cómica que le ganó la admiración del público.
Viajes y reconocimiento en el vaudeville
A los 19 años, Fields ya estaba viajando por los Estados Unidos con su espectáculo, adoptando el nombre de «El Distinguido Comediante». A medida que su reputación crecía, comenzó a establecerse en diversas ciudades, abriendo cuentas bancarias en las localidades donde se presentaba, lo que le ayudaba a afianzar su presencia. Su éxito no se limitó a Estados Unidos, y a los 23 años realizó una gira por Europa, donde tuvo la oportunidad de actuar junto a leyendas del teatro como Sarah Bernhardt en el Palacio de Buckingham. Además, en París, se presentó en el famoso Folies-Bergère, donde compartió cartel con un joven Charles Chaplin y Maurice Chevalier, lo que consolidó aún más su nombre en el ámbito internacional.
Transición al cine mudo
Primeros trabajos en la industria cinematográfica
W.C. Fields hizo su debut en el cine en 1915 con el cortometraje Pool Sharks, que duraba apenas 10 minutos y en el que demostraba su destreza en el billar. Aunque su incursión en el cine fue tardía (tenía 36 años), su experiencia en el vaudeville le permitió adaptarse rápidamente al medio cinematográfico. Durante los años del cine mudo, participó en una serie de películas, algunas de las cuales se han perdido con el tiempo, pero su actuación en Sally, la hija del circo (1925), dirigida por D.W. Griffith, marcó su primera incursión en un largometraje de mayor relevancia.
Éxitos en el cine mudo y su adaptación al nuevo medio
Aunque las películas mudas dejaban ver una parte de su enorme personalidad, fue con la llegada del cine sonoro cuando Fields alcanzó el estatus de estrella cómica. En sus primeras apariciones en la pantalla grande, mostró su peculiar estilo de humor, una mezcla de ingenio absurdo y una interpretación casi surrealista. Sin embargo, fueron las adaptaciones cinematográficas de sus obras teatrales y musicales, como Sally, la hija del circo, las que consolidaron su nombre en la industria del cine y le abrieron las puertas de un éxito mucho mayor en los años venideros.
El auge de W.C. Fields en el cine sonoro
Ascenso en la industria cinematográfica en la década de 1930
La llegada del cine sonoro a finales de la década de 1920 supuso una verdadera revolución para la industria cinematográfica, y W.C. Fields supo aprovechar este cambio a su favor. En los años 30, el cómico encontró su verdadera vocación en las películas sonoras, donde su físico peculiar, su actitud pesimista y su capacidad para la improvisación lo convirtieron en una de las figuras más queridas y originales del cine de la época. Películas como The Fatal Glass of Beer (1933), en la que interpretaba a un buscador de oro del Yukón atrapado en una tormenta absurda, le dieron la oportunidad de lucir su estilo cómico único: una mezcla de caos, descontrol y humor oscuro.
Características de su humor y su impacto en el cine
El humor de Fields se caracterizaba por su excentricidad. Sus personajes eran cobardes, viciosos y pesimistas, pero al mismo tiempo entrañables y divertidos. La imagen de su nariz roja y prominente, producto de las palizas que recibió en su juventud, se convirtió en su tarjeta de presentación. Frases como «Soy un hombre libre de prejuicios: odio a todos por igual» o «El coste de la vida ha subido otro cuarto de dólar la copa» encapsulaban su visión del mundo y la vida, una filosofía cínica y absurda que encontraba reflejo en sus personajes. Fields nunca dejaba de esperar lo peor de las personas, y a menudo obtenía lo que esperaba, lo que daba lugar a situaciones cómicas que se convirtieron en su sello distintivo.
Colaboraciones y personajes destacados
Protagonismo en David Copperfield y otros papeles serios
Aunque la mayoría de sus papeles se centraban en la comedia, Fields también destacó en papeles dramáticos. Su gran oportunidad en el cine serio llegó con la película David Copperfield (1935), donde interpretó a Micawber, un personaje cómico dentro de un drama adaptado de la famosa obra de Charles Dickens. En este filme, Fields actuó como el contrapunto cómico de un elenco que incluía a Freddie Bartholomew y Basil Rathbone, quienes interpretaban los papeles más serios. Su actuación en esta película demostró su versatilidad como actor, aunque nunca dejó de aportar un toque cómico, incluso en un papel dramático.
La colaboración con Mae West y otros actores
En 1940, Fields compartió protagonismo con Mae West en la comedia del Oeste My Little Chickadee. Aunque ambos eran dos de los cómicos más grandes de la época, la química entre ellos no fue la esperada. A pesar de la falta de entendimiento entre las estrellas, la película fue un éxito de taquilla. Una de las escenas más recordadas de la película es un diálogo icónico de Mae West: «¿Llevas una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?» El filme, aunque irregular, quedó marcado por su gran popularidad y la famosa censura que recortó varias escenas y referencias sexuales.
Últimos años y legado
Decadencia física y problemas personales
A medida que pasaban los años, la salud de Fields comenzó a deteriorarse debido a su adicción al alcohol. Aunque su popularidad seguía en auge, la vida privada del cómico se volvió cada vez más solitaria y marcada por problemas físicos y emocionales. Sus excentricidades aumentaron a medida que su salud empeoraba, y se aisló en su mansión de Hollywood Hills, rodeado de lujos, pero también de una creciente amargura. A pesar de sus problemas personales, Fields siguió trabajando en el cine, aunque de forma cada vez más esporádica.
Muerte y reconocimiento póstumo
W.C. Fields falleció el 25 de diciembre de 1946 a los 66 años en Pasadena, California, después de una larga agonía por una neumonía que culminó en hidropesía. A pesar de los problemas personales que marcaron sus últimos años, su legado como uno de los grandes cómicos de la historia del cine perdura hasta el día de hoy. Sus películas siguen siendo un referente del humor absurdo, y su capacidad para improvisar y crear personajes entrañables pero defectuosos lo consolidó como una de las figuras más queridas de la comedia clásica de Hollywood.
La influencia de Fields en la comedia cinematográfica es incuestionable. Su estilo único, marcado por un humor ácido, absurdo y cargado de ironía, dejó una huella indeleble en el cine de su tiempo y ha servido de inspiración para generaciones de comediantes posteriores. Desde su irrepetible forma de actuar hasta su filosofía de vida cínica y pesimista, W.C. Fields sigue siendo una figura central en la historia del cine cómico.
MCN Biografías, 2025. "W.C. Fields (1880–1946): El Cómico Rebelde del Cine Clásico". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fields-w-c [consulta: 17 de octubre de 2025].