Fernández de Hinestrosa, Rodrigo o Ruy (ca.1355-ca. 1415).
Aristócrata castellano nacido en los años centrales del siglo XIV y muerto aproximadamente en el primer cuarto de la siguiente centuria. Don Rodrigo nació en el seno de uno de los más importantes linajes de la nobleza petrista (afín al rey Pedro I), los Hinestrosa: fue único hijo del matrimonio formado por Sancha González de Villegas y Juan Fernández de Hinestrosa, el camarero mayor y canciller de Pedro I fallecido en 1359. Antes de morir, su padre había pactado un matrimonio con el otro linaje más representativo de la nobleza petrista, el de los López de Córdoba. Así, Rodrigo contrajo matrimonio con Leonor López de Córdoba, hija del maestre de Santiago y Calatrava Martín López de Córdoba. Que la boda pactada por sus respectivos parientes mayores se llevó a cabo parece ser cierto; ahora bien: se realizó en unas condiciones mucho menos favorables que lo deseado. Después de la muerte de Pedro I en Montiel a manos de su hermanastro Enrique de Trastámara, y también después de que éste, entronizado como Enrique II, ordenase asesinar al maestre don Martín, toda la descendencia de ambos linajes fue encerrada en diversas prisiones. De esta forma, tanto Ruy Fernández de Hinestrosa como su esposa doña Leonor sufrieron cautiverio en las atarazanas de Sevilla desde el año 1371 hasta el de 1379. Presumiblemente, el enlace entre ambos se debió de celebrar durante este tiempo, aunque parece extraño que se les permitiese contraer matrimonio en prisión.
En el año 1379, con la muerte de Enrique II y la subida al trono de su hijo Juan I, la dinastía Trastámara dio un giro a su política de enfrentamiento con la antigua nobleza petrista, lo que significó, en primer lugar, que tanto Ruy como su esposa fueran puestos en libertad. A juzgar por las Memorias de doña Leonor, uno de las primeras autobiografías de la literatura castellana, Ruy Fernández de Hinestrosa «andubo siete años por el mundo como desventurado», lo que ha sido interpretado por los historiadores como la prueba de que el hidalgo intentó inútilmente reclamar las posesiones y la posición en la corte que había ostentado su padre. En la década de los años 80 del siglo XIV, con la reapertura de la tensión bélica en las fronteras entre Portugal y Castilla, don Ruy figuró como militar al servicio de Juan I, intentando seguramente hacer méritos ante el monarca para avalar sus pretensiones. Pero parece que su esfuerzo fue en vano, pues en 1386 no tuvo más remedio que regresar a Córdoba para vivir con su esposa, doña Leonor, y con el resto de su familia. En los años finales del siglo XIV no se conocen demasiadas noticias suyas, salvo que en 1411 ostentaba el oficio de alcalde mayor de la capital cordobesa. Tal oficio, además, coincide en el tiempo con la privanza que su eposa Leonor mantuvo en la corte de Catalina de Lancáster, reina de Castilla y regente durante la minoridad de su hijo, Juan II. Parece del todo probable que Ruy deba este oficio al nuevo intento del linaje Hinestrosa-López de Córdoba por recuperar la posición perdida en la guerra civil. En cualquier caso, a la muerte de su esposa, en 1430, se da a entender que don Ruy había fallecido bastantes años atrás, posiblemente hacia 1415, y sin haber logrado recuperar la posición que su linaje había mantenido en época de Pedro I.
Bibliografía
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AYERBE CHAUX, R. «Las Memorias de Leonor López de Córdoba». (Journal of Hispanic Philology, 2 [1977-78], pp. 11-33).
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CABRERA SÁNCHEZ, M. «El destino de la nobleza petrista: la familia del Maestre Martín López de Córdoba». (En la España Medieval, 24 [2001], pp. 195-238).
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LÓPEZ DE AYALA, P. Crónicas. (Ed. J. L. Martín, Barcelona, Planeta, 1991).