Gerardo Fernández Albor (1917-2018): El médico gallego que presidió la Xunta en tiempos de transición

Gerardo Fernández Albor (1917-2018): El médico gallego que presidió la Xunta en tiempos de transición

Gerardo Fernández Albor (1917-2018) es una figura fundamental en la historia reciente de Galicia. Médico de formación, político de vocación, y un hombre comprometido con su tierra, su legado abarca varias facetas que incluyen la medicina, la política y la cultura gallega. Nacido en Santiago de Compostela el 7 de septiembre de 1917, Fernández Albor fue presidente de la Xunta de Galicia desde 1982 hasta 1987, desempeñando un papel crucial durante la transición política española y los primeros años de la autonomía gallega.

Orígenes y contexto histórico

Gerardo Fernández Albor nació en una familia de clase alta en Santiago de Compostela, en un momento histórico marcado por tensiones políticas y sociales. Desde joven, mostró un notable interés por los estudios, lo que lo llevó a inscribirse en la Universidad de Santiago de Compostela, donde comenzó su carrera en Medicina. Posteriormente, completó su formación en importantes universidades de Barcelona, Madrid, Londres, París y Viena, especializándose en cirugía general y aparato digestivo. Este perfil académico y profesional le permitió forjarse una destacada reputación como médico, lo que fue un trampolín para su futura influencia política.

Además de su faceta médica, Fernández Albor estuvo siempre comprometido con la cultura gallega. Fue un firme defensor de la lengua y las tradiciones gallegas, participando activamente en instituciones clave como el Patronato Rosalía de Castro, la Fundación Otero Pedrayo, y el Museo do Pobo Galego. También formó parte del Instituto da Lingua Galega, contribuyendo al desarrollo y preservación de la identidad cultural de su comunidad.

Logros y contribuciones

Fernández Albor, además de su actividad médica, tuvo un notable impacto en la política gallega y española. A partir de la muerte de Francisco Franco en 1975, España inició un proceso de transición política hacia la democracia, en el cual se abrió un espacio para la aparición de nuevos liderazgos y partidos políticos. Fue en este contexto que Fernández Albor comenzó a involucrarse activamente en política.

Su carrera política despegó cuando, tras la aprobación del Estatuto Autonómico en 1981, el líder de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, lo incorporó a su partido. Aunque Fernández Albor no tenía experiencia política previa, su prestigio en Galicia, su imagen de hombre respetable y su imparcialidad con respecto al régimen de Franco le otorgaron la credibilidad necesaria para asumir un cargo político de alta responsabilidad.

En las elecciones de 1981, Gerardo Fernández Albor fue elegido candidato de AP para presidir la Xunta de Galicia. El 7 de enero de 1982, tras ganar las elecciones, Fernández Albor pronunció su discurso de investidura y fue designado presidente de la Xunta al día siguiente. El 22 de enero de 1982, asumió oficialmente el cargo, dando comienzo a su mandato.

Su primer gobierno (1982-1985) estuvo marcado por el traspaso de competencias desde la administración central a la autonómica, un proceso fundamental en la construcción del autogobierno gallego. También fue un periodo caracterizado por tensiones internas en su propio partido, especialmente por la disputa sobre la capitalidad de Galicia, que enfrentaba a Santiago de Compostela y a A Coruña. Finalmente, se alcanzó una solución transitoria, designando a Santiago como sede del Parlamento y a A Coruña como sede del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Momentos clave

A lo largo de su mandato, Fernández Albor enfrentó varios desafíos tanto dentro como fuera de su partido. La coalición formada entre Alianza Popular y otras fuerzas políticas de derecha, como el Partido Demócrata Popular y el Partido Liberal de Galicia, resultó en una estructura política volátil, marcada por constantes conflictos internos. Este clima de desavenencias afectó gravemente la estabilidad de su gobierno, sobre todo a partir de 1985.

A pesar de las dificultades, Fernández Albor logró mantener una imagen de moderación y diplomacia. Sin embargo, en 1986, tras la desaparición de UCD, los exmiembros de este partido se incorporaron a AP, lo que generó más fricciones dentro de la formación política. A nivel electoral, las elecciones generales de 1986 supusieron un golpe para AP, lo que afectó directamente al liderazgo de Fernández Albor.

En septiembre de 1987, la oposición, liderada por el PSOE, presentó una moción de censura contra el presidente. Esta moción fue aprobada el 23 de septiembre de 1987, lo que llevó a Fernández Albor a abandonar la presidencia de la Xunta.

Relevancia actual

Aunque su mandato como presidente de la Xunta terminó en 1987, el legado de Fernández Albor no se limita a su gestión en la Xunta. Tras su salida del gobierno gallego, continuó su carrera política a nivel nacional e internacional. En diciembre de 1986, tras la dimisión de Manuel Fraga, asumió la presidencia de AP, aunque pronto cedió el cargo a Miguel Herrero de Miñón, quien se convirtió en su sucesor.

La desaparición de AP en los años posteriores, tras la crisis interna que vivió el partido, llevó a la creación del Partido Popular (PP), al cual Fernández Albor se unió inmediatamente. Fue uno de los fundadores del Partido Popular de Galicia y, entre 1989 y 1999, fue miembro del Parlamento Europeo. Durante su tiempo en Bruselas, se involucró activamente en la Comisión de Asuntos Exteriores, Seguridad y Política de Defensa, y fue delegado europeo para las relaciones con los países de Sudamérica y MERCOSUR, lo que le permitió seguir influyendo en la política europea y en las relaciones internacionales.

A pesar de no haberse presentado a las elecciones al Parlamento Europeo en 1999, Gerardo Fernández Albor siguió vinculado a la política como presidente de honor del PP de Galicia. También ocupó el puesto de asesor de la Consellería de Presidencia de la Xunta y fue vicepresidente del Centro Latinoamericano de Relaciones con Europa (CELARE). Su vida política y su compromiso con Galicia y con la cultura europea le aseguraron un lugar destacado en la historia de la política gallega.

Momentos clave de Gerardo Fernández Albor

  1. 1981: Incorporación a Alianza Popular y candidatura a la presidencia de la Xunta de Galicia.

  2. 1982: Asunción oficial de la presidencia de la Xunta de Galicia.

  3. 1985: Formación de la Coalición Popular (CP) con otros partidos de derecha.

  4. 1987: Moción de censura que provoca su salida de la presidencia.

  5. 1989-1999: Miembro del Parlamento Europeo, involucrado en asuntos de política internacional.

  6. 1999: Decisión de no presentarse a las elecciones europeas y dedicación a tareas de honor y asesoramiento político.

A través de su trabajo y su influencia, Gerardo Fernández Albor sigue siendo una figura clave en la política gallega, cuyo impacto se extiende más allá de su tiempo en la Xunta de Galicia. Su dedicación al servicio público y su defensa de la identidad cultural gallega lo convierten en uno de los líderes más respetados de la historia reciente de Galicia.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Gerardo Fernández Albor (1917-2018): El médico gallego que presidió la Xunta en tiempos de transición". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fernandez-albor-gerardo [consulta: 28 de septiembre de 2025].