Diguja y Villagómez, Joseph (¿-1780). Un gobernador clave en las Américas del siglo XVIII

Joseph Diguja y Villagómez fue un destacado ingeniero y marino español nacido en Benavente, cuya trayectoria trascendió los límites de la península ibérica, desempeñando roles significativos en el ámbito militar y administrativo de las colonias españolas. A lo largo de su vida, Diguja ocupó importantes cargos, siendo gobernador de las provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y Guayana, así como presidente de la Real Audiencia de Quito. Su legado no solo abarcó la organización y defensa de los territorios coloniales, sino también la intervención en diversos asuntos diplomáticos y de gobernanza que marcaron su época.

Orígenes y contexto histórico

Joseph Diguja nació en Benavente, España, en una fecha que no ha sido registrada con certeza. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con el servicio militar y la administración colonial, lo que le permitió ser una figura clave en la historia de las colonias españolas en América. Ingresó a la Marina española en su juventud y participó activamente en la Guerra de la Oreja de Jenkins, un conflicto bélico entre España y Gran Bretaña que tuvo lugar entre 1739 y 1748. Fue en este contexto que Diguja comenzó a destacar como oficial de la Armada española, sirviendo bajo las órdenes del marqués de El Villar.

Durante la guerra, Diguja formó parte de la tripulación del navío “El Asia”, un barco de guerra que, en 1740, partió desde Santander con la misión de interceptar la flotilla del almirante Anson en el Pacífico americano. Este primer bautizo de fuego no estuvo exento de dificultades. El navío sufrió varias inclemencias y no logró completar su misión inicial, pero este revés no detuvo a Diguja, quien continuó su carrera en América, navegando por diferentes regiones del continente, desde Buenos Aires hasta el archipiélago de Juan Fernández, en Chile.

Logros y contribuciones

En 1757, Diguja fue designado gobernador de Nueva Andalucía, una de las provincias orientales de Venezuela, en un momento clave en la historia del Imperio español. Este territorio, que incluía áreas de Cumaná, Nueva Barcelona y Guayana, era estratégico para la economía y la defensa de las colonias españolas en América. La gobernación de Diguja coincidió con un momento de tensión diplomática en la región, dado que el Tratado de Límites estaba en proceso de negociación. Para poder resolver este conflicto, Diguja fue incluido en la Comisión encargada de delimitar las fronteras de los territorios españoles, trabajando junto con José de Iturriaga en la resolución de disputas territoriales.

Uno de los logros más notables de Diguja en su gobernación fue la elaboración de un exhaustivo informe sobre la situación de las provincias, que se conoció como los «Autos de la visita general de la Gobernación de Cumaná». Este informe, que abarcaba cinco tomos, incluía un análisis detallado de la población, los recursos económicos, las misiones y las fortificaciones de la región, y fue acompañado por numerosos mapas que evidenciaban la minuciosidad de su trabajo.

Además de su capacidad administrativa, Diguja mostró un gran interés en fortalecer las defensas de la región de Guayana, que en ese momento estaba amenazada por los holandeses y los franceses. Diguja planteó la necesidad de fortificar la zona y propuso la demolición del castillo de Araya, cuyas funciones ya no eran necesarias. Este informe detallado contribuyó a la mejora de la infraestructura militar en la región, lo que le valió el reconocimiento de la Corona española, que aceptó sus propuestas.

Momentos clave

  1. La Guerra de la Oreja de Jenkins y sus primeros años en la Marina: Diguja inició su carrera en la Armada española durante la Guerra de la Oreja de Jenkins, donde comenzó a forjar su reputación como un marino de habilidad y coraje.

  2. El ascenso a gobernador y su trabajo en Venezuela: Su designación como gobernador de Nueva Andalucía en 1759 marcó el inicio de una etapa decisiva en su carrera. Durante su mandato, Diguja desempeñó un papel crucial en la resolución de las disputas territoriales con los países vecinos, así como en la defensa de las fronteras del Imperio español.

  3. La creación del informe sobre la Gobernación de Cumaná: A fines de 1761, Diguja entregó un minucioso informe sobre la situación de las provincias bajo su mando, lo que incluía un análisis detallado de la geografía, la economía y las fortificaciones. Este informe es considerado uno de los logros más significativos de su carrera.

  4. Nombramiento como presidente de la Real Audiencia de Quito: En 1764, Diguja fue designado presidente de la Real Audiencia de Quito, un cargo de gran importancia política y administrativa. Durante su mandato, se enfrentó a varios desafíos, entre ellos las tensiones provocadas por la sublevación de los Barrios y las reformas borbónicas impuestas por la Corona.

  5. La expulsión de los jesuitas: En 1767, Diguja tuvo que enfrentar una de las decisiones más delicadas de su carrera: la expulsión de los jesuitas de la jurisdicción de Quito, una medida impuesta por la Pragmática Sanción. A pesar de las dificultades, Diguja manejó esta situación con diplomacia, facilitando el proceso de expulsión de manera que redujera los impactos negativos en las comunidades que dependían de las misiones de los jesuitas.

  6. Regreso a España y último mandato: Después de su exitoso mandato en Quito, Diguja regresó a España en 1778, donde recibió la orden de Carlos III por su destacada labor. Su último cargo fue como gobernador de Ciudad Rodrigo, donde falleció en 1780.

Relevancia actual

El legado de Joseph Diguja y Villagómez sigue siendo un referente en la historia de la administración colonial española en América. Su capacidad para gestionar territorios conflictivos y su visión estratégica para la defensa de los intereses de la Corona en el continente americano lo convierten en una figura clave para entender las dinámicas del Imperio español en el siglo XVIII.

La organización detallada de los recursos y las medidas de defensa que implementó en Cumaná y Guayana sentaron precedentes en la manera en que las autoridades coloniales gestionaban sus territorios más distantes y vulnerables. Su capacidad para lidiar con los conflictos internos, como la sublevación de los Barrios en Quito, y su habilidad para negociar en tiempos de tensión política, demuestran un liderazgo excepcional en un contexto de gran inestabilidad.

Además, la diplomacia que empleó en la difícil tarea de la expulsión de los jesuitas sigue siendo un ejemplo de cómo equilibrar las órdenes de la Corona con las realidades locales, un desafío constante para los gobernantes coloniales de la época.

Joseph Diguja y Villagómez dejó una huella indeleble en la historia de las colonias españolas, siendo recordado no solo por su disciplina y habilidad administrativa, sino también por su capacidad para manejar las complejidades políticas, sociales y militares de su tiempo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Diguja y Villagómez, Joseph (¿-1780). Un gobernador clave en las Américas del siglo XVIII". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/diguja-y-villagomez-joseph [consulta: 18 de julio de 2025].