Hilarión Daza (1840-1894). El Caudillo y su Ascenso al Poder

Hilarión Daza (1840-1894), un nombre que quedó marcado en la historia de Bolivia como uno de los más controvertidos personajes del siglo XIX. Militar y político de origen humilde, su vida estuvo llena de traiciones, ambición desmedida y un gobierno dictatorial que dejó huellas profundas en el país. Su paso por la presidencia de Bolivia, entre 1876 y 1879, fue uno de los últimos períodos de los llamados «caudillos bárbaros», un grupo de líderes militares que gobernaron mediante el autoritarismo y la represión. Daza, conocido por su apodo «Chocholín», vivió una vida llena de altibajos, desde la pobreza hasta la opulencia, y su legado aún genera debate sobre las consecuencias de su dictadura.
Orígenes y Contexto Histórico
Hilarión Daza nació en Sucre, Bolivia, en 1840, en una familia de origen humilde. Su padre, un saltimbanqui italiano de apellido Grosolín, desempeñó un papel importante en su infancia, aunque fue su manera de pronunciar su apellido la que lo convirtió en conocido bajo el apodo de «Chocholín». Esta peculiaridad lingüística se mantuvo con él durante toda su vida, representando en cierto modo la fragilidad de su origen. A pesar de ser de clase baja, Daza logró abrirse paso en un mundo militar donde la habilidad y la fuerza física eran claves para ascender.
Su formación fue casi exclusivamente en los cuarteles, lo que demuestra la escasa educación formal que recibió, pero su ambición y destreza le permitieron subir en las filas del ejército. Daza no estuvo exento de los problemas propios de una vida en la calle: en su juventud fue un ratero, experiencia que marcaría su carácter y que, más tarde, sería aprovechada para forjar su ascenso en la política.
El contexto histórico en el que Daza vivió y creció estuvo marcado por las tensiones políticas y militares de Bolivia. El país estaba sumido en una serie de conflictos internos y externos, lo que permitió que figuras militares como él alcanzaran el poder. Este periodo, especialmente durante las décadas de 1860 y 1870, estuvo marcado por el caudillismo, donde la figura del líder militar fuerte era la que dominaba la escena política, algo que Daza supo aprovechar.
Logros y Contribuciones
La carrera de Daza como militar y político estuvo definida por una serie de rebeliones, traiciones y su ambición por el poder. Aunque comenzó su andanza política de manera modesta, Daza fue escalando posiciones hasta llegar a la presidencia en 1876. Fue un hombre de acción, conocido por su coraje y su capacidad para enfrentar a quienes se le oponían. Su figura encarnó el tipo de caudillo militarista que dominaba el país en esos tiempos.
El Ascenso al Poder
La primera gran traición de Daza ocurrió cuando se alió con Mariano Melgarejo. En 1864, Melgarejo lo nombró comandante de edecanes, pero en 1871, Daza se sublevaría contra él, mostrando su naturaleza ambiciosa y traicionera. Esta rebelión le permitió ganar notoriedad, y su posición dentro del ejército boliviano se fortaleció. Al morir el presidente Agustín Morales en 1872, Daza asumió interinamente la presidencia hasta la elección de Tomás Frías, otro líder militar que más tarde se convertiría en uno de sus rivales.
Su relación con Tomás Frías fue inicialmente amigable, incluso fueron aliados políticos en varias ocasiones. Sin embargo, el apoyo de Frías para la candidatura presidencial de Daza fue negado en 1876, lo que llevó a Daza a dar un golpe de estado, derrocando a Frías y tomando el control del país. De este modo, Hilarión Daza asumió la presidencia de Bolivia en 1876, en un contexto de creciente inestabilidad política y económica.
El Gobierno de Daza
Durante su gobierno, Daza implementó políticas autoritarias y dictatorialmente represivas. Su forma de gobernar se caracterizó por la violencia contra los opositores, particularmente contra los ex colaboradores de Frías y los periodistas que se atrevían a criticar su gestión. Esta represión fue una de las principales características de su administración, que provocó numerosas rebeliones en diversas regiones del país.
Uno de los episodios más trágicos de su mandato fue la sequía de 1878, la más intensa que se recuerde en Bolivia. Esta crisis provocó una terrible hambruna que obligó a miles de campesinos a emigrar hacia las ciudades en busca de alimento. En este contexto, se desató la Guerra del Pacífico, un conflicto que enfrentó a Bolivia con Chile y Perú, cuyas consecuencias serían devastadoras para el país.
La Guerra del Pacífico
La Guerra del Pacífico estalló en parte debido a las tensiones sobre los recursos del salitre, un mineral esencial para la economía de la región. Daza intentó imponer impuestos sobre las empresas que explotaban el salitre en la costa boliviana, lo que provocó la ira de las naciones vecinas. La guerra no fue favorable para Bolivia, y la incapacidad de Daza para manejar la situación llevó a una rebelión dentro del ejército. El coronel Eliodoro Camacho y otros altos oficiales desconocieron su autoridad y asumieron el control militar.
Ante esta situación, Daza decidió abandonar el país, embarcándose hacia Europa en diciembre de 1879, dejando a Bolivia en un estado de vulnerabilidad durante un conflicto bélico. Este acto de huida fue el punto culminante de un gobierno desastroso, y la caída de Daza marcó el fin de su periodo de poder en Bolivia.
Momentos Clave
A continuación, se presentan algunos de los momentos más importantes de la vida y carrera de Hilarión Daza:
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1864: Daza es nombrado comandante de edecanes por Mariano Melgarejo.
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1871: Se subleva contra Melgarejo, ganando notoriedad en el ámbito político.
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1872: Asume la presidencia interina tras la muerte de Agustín Morales.
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1876: Da un golpe de estado, derrocando a Tomás Frías y asumiendo la presidencia.
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1878: Se produce la gran sequía en Bolivia, que genera una severa hambruna.
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1879: Bolivia entra en la Guerra del Pacífico, y Daza abandona el país hacia Europa.
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1880: Es derrocado y huye a Europa, donde vive en el exilio.
Relevancia Actual
El legado de Hilarión Daza sigue siendo polémico en la historia de Bolivia. Su figura representa el auge y caída de un caudillo militarista, cuya ambición y falta de habilidad para gobernar de manera efectiva llevaron a la crisis en la que Bolivia se sumió en el siglo XIX. Su gobierno es considerado uno de los más desastrosos, marcando el fin de una era de caudillos que gobernaban el país mediante el autoritarismo y el control militar.
Daza es un ejemplo claro de cómo la falta de instituciones democráticas y la dependencia en caudillos militares pueden afectar negativamente a un país. A pesar de haber sido un hombre de gran coraje y destreza militar, su falta de visión para el futuro de Bolivia y su obsesión por el poder lo llevaron a la ruina.
Su historia es una advertencia sobre los peligros del caudillismo y la importancia de una gobernanza inclusiva y estable que promueva el bienestar de la población, y no solo los intereses personales de un líder.
MCN Biografías, 2025. "Hilarión Daza (1840-1894). El Caudillo y su Ascenso al Poder". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/daza-hilarion [consulta: 28 de septiembre de 2025].