Dauberval, Jean Bercher (1742-1806): El Maestro del Ballet Francés
Jean Bercher Dauberval (1742-1806) fue uno de los nombres más influyentes en el mundo del ballet durante el siglo XVIII. Nacido en Montpellier el 15 de agosto de 1742 y fallecido en Tours el 14 de febrero de 1806, Dauberval destacó no solo como bailarín, sino también como maestro de ballet y coreógrafo. Su legado perdura, no solo en la historia del ballet, sino también en las bases de la danza clásica moderna. Su carrera se desarrolló en un contexto histórico crucial para las artes escénicas, y su influencia marcó la evolución del ballet en Francia y más allá.
Orígenes y contexto histórico
Jean Dauberval nació en una época de gran efervescencia cultural en Francia. Durante el siglo XVIII, el ballet estaba en proceso de transformación. Aunque inicialmente fue una forma de entretenimiento cortesano, comenzó a ganar popularidad como arte escénico autónomo. La Revolución Francesa y el auge de nuevas ideas sobre la cultura y la estética también influenciaron profundamente el desarrollo de las artes en Francia.
Dauberval se formó bajo la tutela del gran maestro de ballet Jean-Georges Noverre, cuya influencia sería fundamental en la carrera de Dauberval. Noverre, conocido por ser uno de los principales innovadores del ballet d’action, enfatizaba la importancia de la expresión dramática en la danza, algo que Dauberval adoptó y llevó más allá en su propia obra. A través de sus estudios en la Académie Royale de Musique en París, Dauberval no solo perfeccionó su técnica como bailarín, sino que también se vio inmerso en las innovaciones que revolucionaban la danza de la época.
Logros y contribuciones
Dauberval debutó en el escenario de la Opéra de París el 12 de junio de 1761, y rápidamente demostró su habilidad y pasión por el arte. A tan solo dos años de su debut, fue ascendido a premier danseur demi-caractère en 1763, un título que subraya su capacidad para interpretar personajes y emociones complejas dentro del ballet. En 1770, alcanzó el rango de premier danseur noble, un reconocimiento que lo colocó en la élite del ballet francés.
En 1773, Dauberval fue nombrado maestro de ballet asistente del famoso coreógrafo Jean-Georges Noverre. Posteriormente, continuó su carrera como maestro bajo la dirección de Pierre Gardel, quien también fue una figura clave en la historia del ballet. Dauberval sobresalió no solo como bailarín, sino como innovador en la creación de coreografías que desafiaban las convenciones de la época. Uno de sus grandes logros fue la interpretación del ballet Sylvie en 1766, donde formó una exitosa pareja artística con la bailarina Marie Allard. Juntos, protagonizaron varias temporadas que consolidaron la reputación de ambos como grandes artistas del escenario.
Principales obras y contribuciones de Dauberval:
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Le Bonheur est d’Aimer (1785): Una obra que refleja la influencia del ballet d’action, desarrollada por su maestro Jean-Georges Noverre.
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La Page Inconstant (1787): Una coreografía que continuó explorando las posibilidades dramáticas del ballet.
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L’Épreuve Villageoise (1787): Otra muestra del enfoque innovador de Dauberval en la danza.
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Psyché (1788): Una de sus obras más complejas, que mostró su dominio de la narrativa a través del movimiento.
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La Fille mal Gardée (1789): Su obra maestra, inspirada en una pintura de Chauffard, que se estrenó en el Grand Théâtre de Burdeos el 1 de julio de 1789. Aunque la obra fue conocida como Le Ballet de la Paille, ou Il n’est qu’un Pas du Mal au Bien, La Fille mal Gardée se convirtió en una de las obras más representativas del ballet francés, marcando un hito en la historia de la danza. Este ballet no fue presentado en París hasta 1828, pero su impacto fue duradero.
Momentos clave
La carrera de Dauberval estuvo marcada por momentos decisivos que no solo definieron su trayectoria, sino también el rumbo del ballet clásico. Uno de estos momentos clave fue su ascenso a premier danseur noble en 1770, que consolidó su reputación como uno de los mejores bailarines de la época. Otro de sus grandes logros fue su papel como maestro de ballet en Burdeos, donde llevó a cabo una serie de innovaciones que perduraron a lo largo del tiempo.
Además, su relación artística con Marie Allard fue clave para su éxito. Juntos interpretaron diversos ballets en los que Dauberval mostró su capacidad para fusionar técnica y expresión dramática, características que lo distinguieron dentro del panorama del ballet francés.
Otro momento crucial en su vida fue la creación de La Fille mal Gardée, una obra que, aunque no fue bien recibida en su época inicial en París, con el tiempo se consolidó como un clásico del repertorio del ballet. Esta obra se sigue representando hasta el día de hoy, lo que resalta su importancia en la historia del ballet.
Relevancia actual
La figura de Dauberval sigue siendo fundamental en el estudio del ballet clásico. Su obra más famosa, La Fille mal Gardée, ha perdurado a lo largo de los siglos y se sigue representando en teatros de todo el mundo. La combinación de su visión creativa y su dedicación a la enseñanza de nuevas generaciones de bailarines ha dejado una huella indeleble en la danza clásica.
Dauberval fue uno de los primeros coreógrafos en abrazar completamente el concepto de ballet d’action, que introdujo un enfoque más narrativo y dramático a la danza. Esta influencia perdura hasta la actualidad, siendo la base de muchas de las coreografías modernas. Los bailarines y coreógrafos contemporáneos siguen estudiando sus obras y su legado sigue vivo en los programas educativos de las principales academias de danza.
En resumen, Jean Bercher Dauberval fue una figura central en la evolución del ballet clásico. Su carrera como bailarín, maestro y coreógrafo, sus innovaciones artísticas y su legado como mentor de nuevas generaciones de artistas aseguran su lugar entre los grandes nombres de la danza mundial.
MCN Biografías, 2025. "Dauberval, Jean Bercher (1742-1806): El Maestro del Ballet Francés". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/dauberval-jean-bercher [consulta: 19 de julio de 2025].