Da Silva, Luiz Inácio «Lula» (1945-VVVV).
Político brasileño nacido en Sertao (Pernambuco) el 27 de octubre de 1945. Desde niño fue vendedor callejero, chico de tintorería, mensajero y a los 14 años realizó un curso de técnico tornero-mecánico, dejando sus estudios en el cuarto grado del ciclo escolar básico. Empezó a trabajar en empresas metalúrgicas de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de la ciudad de Sao Paulo. Este oficio lo ejerció hasta 1975, fecha en que fue elegido presidente del sindicato de Metalúrgicos de San Bernardo del Campo y Diadema.
Fundó en 1980, junto con otros sindicalistas, el Partido de los Trabajadores (PT), formado por diversas corrientes marxistas radicales, como troskistas, maoistas y castristas. Perteneciente a la Internacional Socialista, el PT ha llegado a ser la segunda fuerza política de Brasil y el principal patrocinador de la Central Única de Trabajadores (CUT), sindicato más importante del país, legalizado en 1981.
En abril de 1978 dirigió una huelga de obreros metalúrgicos contra el Gobierno. Era la primera vez, desde el golpe militar de 1968, que los obreros reivindicaban sus derechos a través de la huelga. A los pocos días fue encarcelado, sin previo juicio, y cesado de su cargo sindical.
A principios de 1980 fue puesto en libertad y en los meses de abril y mayo de ese mismo año encabezó los principales movimientos huelguísticos producidos en las áreas industriales de Sao Paulo. Acusado de violar la ley de seguridad nacional, fue juzgado, junto con otros 12 líderes sindicales, en febrero de 1981 y se le condenó a tres años y medio de prisión. Días después fue puesto en libertad por el mismo juez que le condenó, en virtud de una ley según la cual los reos primarios pueden permanecer en libertad provisional hasta que sea interpuesto el recurso correspondiente.
En 1982 quedó en cuarto lugar de las elecciones para el Gobierno del Estado de Sao Paulo y, en 1986, fue el diputado federal más votado de todo el país. En las elecciones municipales del 15 de noviembre de 1988, el Partido de los Trabajadores venció en Sao Paulo obteniendo la alcaldía de la ciudad. Desde este momento, la popularidad de Lula aumentó considerablemente y ya se le consideraba como serio aspirante a la presidencia de Brasil.
En la primera vuelta de la elecciones presidenciales de noviembre Lula obtuvo el segundo lugar en cuanto a número de votos, lo que le permitió pasar a la segunda ronda; pero finalmente fue derrotado por Fernando Collor de Melo. Después de acariciar la posibilidad de alcanzar la presidencia de la República, renunció a la renovación del escaño de diputado federal por su partido en las elecciones general del 3 de octubre de 1990. Tomó esta decisión para dedicarse plenamente a la implantación del PT en todo el país.
Consiguió mantenerse en la presidencia del PT en el I Congreso de esta formación, celebrado entre noviembre y diciembre de 1991. En esta primera e importante convocatoria desde su fundación, once años antes, consiguió el giro ideológico desde posiciones radicales a una línea de socialismo democrático, así como la autorización para formar alianza con otros partidos aunque éstos no fueran de izquierda.
Fue uno de los políticos que más acosó al presidente Collor, implicándole en casos de corrupción. Finalmente, en 1992, tuvo que dejar el poder y ceder la presidencia a Itamar Franco. Desde esa fecha, todos los sondeos electorales colocaban a Lula como futuro presidente de la República.
En el VII Encuentro Nacional del PT, en junio de 1993, sus tesis fueron derrotadas por el sector Coalición de Izquierda, aunque permaneció en la presidencia para garantizar la unidad interna. Candidato presidencial por segunda vez consecutiva para las elecciones de 1994, perdió frente a Fernando Henrique Cardoso.
Por cuarta vez en su carrera política, volvió a presentar su candidatura para suceder a Henrique Cardoso en las elecciones presidenciales de octubre de 2002 y, esta vez sí, logró una arrolladora victoria con el respaldo del 61,2% de los votos frente al 38,7% de su rival, el candidato oficialista socialdemócrata José Serra. Juró el cargo el 1 de enero de 2003 con el compromiso de transformar el país y luchar para erradicar el hambre y la pobreza en Brasil.
Entre sus primeras medidas, suspendió la compra de aviones caza destinados a renovar flota de la FFAA y destinó 760 millones de dólares para financiar proyectos sociales. Ordenó poner en marcha un plan para conceder títulos de propiedad a los habitantes de las favelas (donde se concentran más de 4 millones de habitantes).
El 29 de octubre de 2006 fue reelegido en segunda vuelta con el 60,79% de los votos, frente al candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, Geraldo Alckmin, que obtuvo el 39,21%. los años de gobierno de «Lula» en el poder, se han visto reflejados en un incremento notable del PIB brasileño, con proyectos de reinversiones propios derivados de los ingentes ingresos derivados del negocio del petróleo a través de la empresa petrolera Petrobrás, ha sentado las bases para el desarrollo de industria siderúrgica nacional, hasta llegar a la construcción del primer submarino hecho en Brasil, de tecnología francesa.
Ha sido crítico con el papel de la banca internacional, son conocidas sus intervenciones en las que acusa a la misma de falta de regulaciones, y de rigor en los controles, distinguiendo la llamada por él «economía de los papeles», frente a la economía real, productiva.
El 24 de julio de 2008 compartió con el escritor mexicano Carlos Fuentes el I Premio Internacional Don Quijote de la Mancha, otorgado a quienes luchan por la defensa y divulgación de la lengua y cultura españolas en el mundo.
En octubre de 2008 manifestó su apoyo político y económico en respaldo hacia el Banco del Sur, (del Sul, en portugués), fondo monetario sudamericano, organización que propuso el presidente Chávez de Venezuela, con un capital inicial de 20.000 millones de dólares (unos 16.950 millones de euros), al cual se han adherido también Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Chile.
El presidente brasileño aboga en la cumbre del Grupo de Río, en diciembre de 2008, por la incorporación de la isla de Cuba a la organización.