Antonio de los Reyes Correa (1677-1758): El Héroe Popular de Puerto Rico que Defendió Arecibo
Antonio de los Reyes Correa, nacido en Arecibo en 1677, es un personaje legendario en la historia de Puerto Rico, cuyo nombre está irrevocablemente ligado a la defensa heroica de su localidad natal frente a un ataque británico en 1702. Su valentía y astucia en la batalla le aseguraron un lugar en los anales de la historia puertorriqueña, al punto de que Arecibo es también conocida como Villa del Capitán Correa, en honor a su gesta.
Orígenes y Contexto Histórico
Antonio de los Reyes Correa nació en un Puerto Rico que, durante el siglo XVII, estaba bajo el dominio del Imperio Español. En ese momento, la isla era una estratégica posesión para España, ubicada en el corazón de las rutas comerciales entre Europa y las Américas. Sin embargo, Puerto Rico también se encontraba en el centro de los enfrentamientos entre las potencias europeas, especialmente durante las Guerras Anglo-Españolas, en las que Inglaterra buscaba apoderarse de diversas colonias españolas para expandir su imperio en el continente americano.
La situación política de la época fue una constante amenaza para las colonias españolas, y los ataques ingleses, como el que ocurrió en 1702, eran parte de una serie de intentos por tomar control de Puerto Rico y otras islas del Caribe. En este contexto, la figura de Antonio de los Reyes Correa se destacó como un valiente defensor de la patria puertorriqueña.
Logros y Contribuciones
La acción que convirtió a Antonio de los Reyes Correa en un héroe nacional tuvo lugar el 5 de agosto de 1702, cuando dos buques de guerra británicos, comandados por el almirante Whelton, arribaron a las costas de Arecibo con la intención de apoderarse de la isla. A pesar de ser sargento del Ejército Español y contar con un escuadrón de soldados y milicianos con pocos recursos y armamento limitado, Correa no dudó en hacer frente al ataque.
En esa ocasión, el ejército británico era mucho más numeroso y mejor armado que las fuerzas locales, pero Correa, con gran astucia, ideó una estrategia que cambió el curso de la batalla. Hizo creer a los ingleses que los defensores de Arecibo estaban huyendo, lo que provocó que los atacantes se acercaran sin precauciones. Sin embargo, Correa y sus hombres se ocultaron en la maleza y, en el momento oportuno, lanzaron un feroz contraataque que tomó por sorpresa a los invasores. La estrategia fue un éxito rotundo, pues los ingleses, sorprendidos y desorganizados, comenzaron una retirada desordenada que resultó en numerosas bajas, con treinta y dos muertos, incluyendo el propio comandante Whelton, quien fue abatido por Correa.
En el enfrentamiento, los puertorriqueños solo tuvieron una baja: Pedro de Alejandría, quien se destacó por su valentía en el combate. Este acto heroico no solo salvó a Arecibo de ser tomada por los ingleses, sino que consolidó a Antonio de los Reyes Correa como uno de los grandes héroes populares de la historia de Puerto Rico.
Momentos Clave
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El ataque de 1702: La batalla de Arecibo marcó el punto culminante de la vida de Antonio de los Reyes Correa. Gracias a su astucia y coraje, logró una victoria inesperada que pasó a la historia como uno de los episodios más notables de la defensa de Puerto Rico.
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Ascenso a Capitán: El rey de España, Felipe V, al enterarse de la victoria de Correa, le concedió el ascenso al grado de capitán del Real Ejército Español. Este reconocimiento oficial de la Corona española no solo premió la valentía de Correa, sino que consolidó su estatus como héroe nacional.
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La creación de Villa del Capitán Correa: En 1778, Arecibo fue oficialmente rebautizada como Villa del Capitán Correa, en honor a su heroica defensa. Además, se erigió un busto en su honor cerca de la desembocadura del Río Grande de Arecibo, un recordatorio tangible de su gesta.
Relevancia Actual
La figura de Antonio de los Reyes Correa sigue siendo un símbolo de lucha y resistencia en la cultura puertorriqueña. Su valentía y astucia en la defensa de Arecibo frente a los invasores británicos son recordadas con orgullo en toda la isla, y su legado sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones posteriores.
La conmemoración de su hazaña es evidente en la propia Arecibo, donde los ciudadanos no solo celebran la historia de Correa, sino que también reconocen el impacto de su acción en la preservación de la soberanía de Puerto Rico durante una época de tensiones internacionales. A lo largo de los años, el busto erigido en su honor ha sido un punto de referencia en la ciudad, simbolizando el coraje y la determinación de un hombre que se enfrentó a fuerzas mucho más poderosas para proteger su hogar.
Su nombre está inscrito en los libros de historia, y los puertorriqueños continúan honrándolo como uno de los grandes héroes de la isla. Además, el legado de Antonio de los Reyes Correa es un recordatorio de la importancia de la unidad y la defensa del territorio en tiempos de adversidad.
Conclusión
Antonio de los Reyes Correa no solo fue un valiente defensor de Arecibo, sino un héroe que contribuyó al fortalecimiento del espíritu patriótico en Puerto Rico. Su gesta de 1702 no solo rescató a su ciudad natal, sino que también marcó un punto clave en la historia del Caribe. Gracias a su habilidad estratégica y su valentía, Correa pasó a la historia como un símbolo de resistencia ante la adversidad.
En reconocimiento a su heroísmo, el rey Felipe V le otorgó una medalla y ascendió a Correa al grado de capitán del Real Ejército Español, un honor que consolidó su lugar en la historia militar de Puerto Rico. Arecibo, la ciudad que salvó, sigue siendo un testimonio de su gesta heroica, y su legado perdura en la memoria colectiva de los puertorriqueños.
MCN Biografías, 2025. "Antonio de los Reyes Correa (1677-1758): El Héroe Popular de Puerto Rico que Defendió Arecibo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/correa-antonio-de-los-reyes [consulta: 28 de septiembre de 2025].