Nicolás Casas Mendoza (1801-1872): El pionero de la veterinaria moderna en España

Nicolás Casas Mendoza (1801-1872) es una figura clave en la historia de la veterinaria en España, considerado como el pionero que logró dar un giro científico a la disciplina en el siglo XIX. Su influencia no solo fue académica y profesional, sino también cultural, transformando la manera en que se entendía y practicaba la veterinaria en su país. Su legado perdura a través de su incansable esfuerzo por modernizar la formación veterinaria, hacerla científica y alejada de los viejos métodos que aún persistían en su época. Este artículo explora su vida, logros, contribuciones y la relevancia que su trabajo continúa teniendo hasta el día de hoy.
Orígenes y contexto histórico
Nicolás Casas Mendoza nació en Madrid en 1801. En una época de profundos cambios políticos y sociales, España vivía las secuelas de la invasión napoleónica, que afectó directamente a todas las áreas del conocimiento y la educación. La veterinaria, como otras disciplinas científicas, aún se encontraba en una etapa primitiva, marcada por conocimientos empíricos y técnicas rudimentarias. Fue en este entorno que Casas comenzó a forjar su camino en la veterinaria, sentando las bases de una reforma educativa que llevaría la ciencia veterinaria española al nivel de las mejores en Europa.
Se formó en la Escuela de Veterinaria de Madrid, una de las instituciones más importantes de la época, donde fue influenciado por grandes maestros como Carlos Risueño. En 1820, ya en sus primeros años de carrera, fue nombrado mariscal de artillería, pero rápidamente se dedicó al campo de la veterinaria, un área que pronto se convertiría en su verdadera pasión.
Logros y contribuciones
La carrera de Nicolás Casas Mendoza fue fundamental para la transformación de la veterinaria en España. A lo largo de su vida, fue un defensor incansable de la ciencia aplicada a esta disciplina, y sus esfuerzos lograron cambiar por completo la formación veterinaria del país. En 1821, un año después de comenzar su formación en la Escuela de Veterinaria de Madrid, Casas asumió la plaza de veterinario rural en la localidad de Valparaíso de Abajo (Cuenca), donde inició su carrera profesional.
En 1827, después de que el duque de Alagón intentara reformar la enseñanza de la veterinaria, Casas consiguió una cátedra de fisiología e higiene veterinaria en la Escuela de Veterinaria de Madrid. A partir de aquí, su influencia en la docencia veterinaria comenzó a consolidarse. Uno de sus principales logros fue la remodelación de los planes de estudio para ajustarlos a los estándares europeos, dejando atrás métodos obsoletos como el Protoalbeiterato.
En 1847, con la aprobación del nuevo reglamento de enseñanza de la veterinaria, se consolidaron las reformas que Casas había impulsado durante años. La creación de nuevas escuelas de veterinaria en Córdoba y Zaragoza y la incorporación de la zootecnia como asignatura básica fueron resultados directos de su trabajo. Según el historiador Sanz Egaña, este decreto representa el hito más importante de la enseñanza veterinaria en el siglo XIX en España.
Además de su labor docente, Casas fue un destacado escritor y publicista en el campo de la veterinaria. Su obra más influyente fue la publicación de Elementos del exterior del caballo (1832), que se expandió a los principales animales domésticos en ediciones sucesivas. Este texto representó el inicio de la zootecnia en España, una disciplina que Casas contribuyó a cimentar con su arduo trabajo. En 1853, se le otorgó el título de zootecnista, y poco después, fue nombrado vocal del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio, consolidando aún más su rol en la modernización del sector agropecuario.
Momentos clave
A lo largo de su carrera, Nicolás Casas Mendoza vivió una serie de momentos clave que marcaron el desarrollo de la veterinaria en España. A continuación, se enumeran algunos de los más destacados:
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1827 – Obtención de la cátedra de fisiología e higiene veterinaria en la Escuela de Veterinaria de Madrid.
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1847 – Publicación del reglamento de reforma de la enseñanza de la veterinaria, que permitió la creación de nuevas escuelas en Córdoba y Zaragoza.
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1853 – Título de zootecnista y nombramiento como vocal del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio.
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1868 – Después de la Revolución de septiembre, Casas fue cesado como director de la Escuela de Veterinaria de Madrid, aunque su obra seguía siendo la base de muchas reformas posteriores.
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1871 – Publicación de su Tratado de Zootecnia, la obra culminante de su carrera, que reflejaba su profunda comprensión y dedicación al avance de la ciencia veterinaria.
A lo largo de estos años, Nicolás Casas también jugó un papel fundamental como redactor y colaborador en diversas publicaciones especializadas. Desde 1845, fue director del Boletín de Veterinaria, fundado por José María Estarrona, y más tarde fundó y fue casi el único redactor del Monitor de la Veterinaria (1859-1868), una de las revistas más importantes de la época en el ámbito de la veterinaria.
Relevancia actual
La relevancia de Nicolás Casas Mendoza en la actualidad no puede ser subestimada. Su trabajo sentó las bases de la veterinaria moderna en España, y su enfoque científico y técnico sigue siendo de gran importancia en el campo. A lo largo del siglo XIX, Casas defendió una veterinaria más orientada a la investigación y a la aplicación de métodos científicos, alejándose de la tradición de la albeitería, una práctica sin base científica. A través de sus escritos y enseñanzas, fue uno de los primeros en reconocer la importancia de disciplinas como la química, la fisiología, la zootecnia y la economía rural para el avance de la veterinaria.
Hoy en día, sus obras, como el Tratado de Zootecnia, siguen siendo fundamentales para aquellos interesados en el estudio de la producción animal y el cuidado veterinario. Su énfasis en la mejora de la raza y el bienestar animal también anticipó muchas de las preocupaciones contemporáneas en la medicina veterinaria y la ganadería.
A lo largo de su carrera, Nicolás Casas Mendoza también colaboró con figuras destacadas de la época, como Guillermo Sampedro, con quien publicó trabajos importantes en la veterinaria. La relación con estos profesionales ayudó a consolidar aún más su visión y sus métodos en el ámbito científico. Su legado en la veterinaria española y mundial es incuestionable, y su obra sigue siendo una referencia para generaciones de veterinarios.
Bibliografía
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Fuentes.
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Manual del albeitar o compendio de Veterinaria (1829)
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Tratado elemental completo de Veterinaria (1830)
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Elementos del exterior del caballo (1832)
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Tratado de las enfermedades de los ganados, perros, aves y abejas (1842)
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Elementos de Anatomía patológica veterinaria (1833)
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Tratado completo de Zootecnia (1871)
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Estudios.
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PALAU CLAVERAS, A. Bibliografía hispánica de veterinaria y equitación. Bilbao, Imprenta Industrial, 1973.
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SANZ EGAÑA, C. Nicolás Casas de Mendoza. Boletín Bibliográfico Agrícola, 15 (1951), 3.
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CORDERO DEL CAMPILLO, M. et al. Semblanzas veterinarias. León, Imp. Valderas, 1973, vol. II, p. 35-48.
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VITAL RUIBERRIZ DE TORRES, P. Historia de la ciencia veterinaria española: del Antiguo Régimen al Liberalismo, 1792-1847. Tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, Facultad de Veterinaria, 1984.
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MCN Biografías, 2025. "Nicolás Casas Mendoza (1801-1872): El pionero de la veterinaria moderna en España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/casas-mendoza-nicolas [consulta: 28 de septiembre de 2025].