Risueño y Mena, Carlos (1778-1847).
Veterinario español nacido en Daimiel, provincia de Ciudad Real, en 1778, y fallecido en Madrid en 1847.
Ingresó en la Escuela como alumno interno militar perteneciente al regimiento de voluntarios de España. Después de haber estudiado con gran aprovechamiento lo poco que en aquella época se enseñaba, fue nombrado, en 1801, mariscal mayor del regimiento de Alcántara pasando, al año siguiente, a los regimientos llamados de Godoy. Destinada esta tropa para la guardia del Príncipe de la Paz, permaneció grandes temporadas en Madrid, y Risueño aprovechó esta coyuntura para perfeccionar y aumentar sus conocimientos, dedicando el tiempo libre que su empleo le permitía en asistir, en calidad de oyente, a las clases médicas que se impartían en el Colegio de San Carlos. La Química y la Botánica también merecieron su atención, siendo alumno de José Demetrio Rodríguez.
Durante la Guerra de la Independencia pasó al regimiento de voluntarios de Madrid, hasta 1814 en que pasó al de Lusitania
En 1817 fue nombrado catedrático de patología general y cirugía en la Escuela de Veterinaria, y fue el promotor de su completa reorganización. Risueño con la experiencia adquirida en el Ejército -en sus hospitales y caballerizas- y en el Colegio de San Carlos, supo organizar la rama más importante de la época, la clínica equina. Aportó, además, una visión amplia sobre otras materias como la «Zootecnia o Arte de cruzar y mejorar las razas».
La fase culminante del despotismo de Fernando VII fue aprovechada por Segismundo Malats para vengarse de los profesores más prestigiosos de la Escuela, que no seguían las explicaciones de sus libros. Un informe de Malats a la Real y Suprema Junta de Purificaciones Civiles fue suficiente para separar de sus cargos por «impuros» a Risueño y otros catedráticos en 1824. Sin embargo, Risueño fue repuesto en 1828 en su cátedra, y dos años después fue nombrado director de la Escuela. Su labor, en síntesis, se centró en instaurar en España la enseñanza científica de la veterinaria y destruir la vetusta organización del Protoalbeiterato. Había estructurado la carrera de veterinaria en cinco cursos, encargándose él del tercero de «Patología general y particular, observaciones prácticas e inspección cadavérica».
Bibliografía.
Fuentes.
Diccionario de Veterinaria y sus ciencias auxiliares, Madrid, Hijos de Catalina Piñuela, 1826-1834.Elementos de Patología Veterinaria general y especial, Madrid, Hijos de Catalina Piñuela, 1834.También fue el traductor de Jean Girard, Del vómito accidental en el caballo y otros animales domésticos, y de la rumia, Madrid, F. Villalpando, 1825.
Estudios.
LLORENTE Y LÁZARO, R. Necrología de D. Carlos Risueño, Boletín de Veterinaria, 3 (1847), 67,SANZ EGAÑA, C. Carlos Risueño y Mena, Madrid, 1942.VITAL RUIBÉRRIZ DE TORRES, P. Historia de la ciencia veterinaria española: del Antiguo Régimen al Liberalismo, 1792-1847, Tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, Facultad de Veterinaria, 1984.