José Lucas Casalete (ca. 1630-1701): Pionero en la Revolución Médica de Aragón
José Lucas Casalete (ca. 1630-1701): Pionero en la Revolución Médica de Aragón
José Lucas Casalete, médico y pensador español, nacido en Aragón hacia 1630 y fallecido en Zaragoza en 1701, es una figura fundamental en la historia de la medicina española. Su vida y obra estuvieron marcadas por un espíritu innovador que desafió las doctrinas médicas tradicionales, destacándose en un momento histórico crucial para la evolución de la ciencia médica en España. Con una formación académica sólida obtenida en la Universidad de Zaragoza, Casalete no solo dejó una huella significativa en el ámbito de la medicina teórica, sino también en la práctica médica cotidiana, al proponer un enfoque alternativo frente a los preceptos galénicos predominantes de su tiempo.
Orígenes y Contexto Histórico
José Lucas Casalete nació en un contexto en el que la medicina seguía fuertemente influenciada por la teoría galénica, que consideraba el equilibrio de los humores como la clave para la salud del cuerpo humano. En este ambiente, donde las ideas de Hipócrates y Galeno eran las predominantes, cualquier intento de innovación resultaba controversial. En su juventud, Casalete estudió medicina en la Universidad de Zaragoza, donde desarrolló su interés por una medicina más empírica y moderna. Su primer contacto con la realidad médica práctica se dio en 1652, cuando fue asignado a trabajar en la «morbería» de Zaragoza, un hospital de campaña establecido debido a la epidemia de peste. Esta experiencia probablemente influyó en su deseo de replantear los tratamientos médicos vigentes, especialmente en lo relacionado con las fiebres y otros trastornos comunes.
A partir de 1653, Casalete comenzó a ocupar cátedras en la Universidad de Zaragoza, sucediendo a Matías de Llera en 1677 en la cátedra de Prima. En este puesto, no solo impartió clases, sino que también se convirtió en un defensor activo de nuevas ideas que se apartaban del galenismo. Su influencia fue clave para el desarrollo de la medicina en Aragón, un área que, aunque en crecimiento, aún se encontraba bastante conservadora en cuanto a sus prácticas médicas.
Logros y Contribuciones
Uno de los aspectos más revolucionarios del trabajo de Casalete fue su oposición al galenismo, la teoría médica clásica que había dominado Europa durante siglos. En 1674, Casalete mostró públicamente su inconformismo al prologar un libro de Juan de Vidós y Miró, un curandero cuya obra causó gran polémica en la época. Este hecho desató un conflicto con el Colegio de San Cosme y San Damián, el gremio médico de Zaragoza, que no aprobó la postura del joven catedrático. A pesar de esta resistencia, Casalete continuó sus investigaciones y se asoció con otros médicos que también cuestionaban las normas tradicionales, como Juan Bautista Juanini y Juan de Cabriada, a quienes admiraba y con quienes compartía sus ideales reformistas.
Una de las aportaciones más importantes de Casalete fue su postura sobre el tratamiento de las fiebres, una enfermedad común pero peligrosa. En lugar de seguir el tratamiento tradicional basado en la sangría, Casalete propuso una teoría que identificaba las fiebres como una alteración de los «jugos orgánicos» provocada por una patología en la parte sólida de los órganos. Según su planteamiento, las fiebres eran el resultado de la acción de estos jugos, que se volvían ácidos o nitrosos, y no de la «fluxión humoral» que dominaba la teoría galénica. Casalete argumentaba que el tratamiento no debía ser la sangría, sino un enfoque más centrado en la iatroquímica y en la comprensión de las alteraciones hemodinámicas en el cuerpo. Su teoría fue un intento de integrar conceptos de la medicina moderna con los conocimientos de su tiempo, abriendo el camino para futuras investigaciones en áreas como la anatomía y la fisiología.
A pesar de los ataques de sus detractores, como el visitador médico Nicolás Moneva, quien denunció sus enseñanzas en 1682 y 1683, Casalete continuó promoviendo su visión de la medicina. En su obra Duae controversiae (1687), resumió su enfoque terapéutico, defendiendo su método como una alternativa más eficaz y moderna frente a las prácticas médicas convencionales. En este libro, criticaba duramente la sangría y proponía una nueva comprensión de las enfermedades a partir de principios más cercanos a la fisiología actual.
Momentos Clave en su Carrera
A lo largo de su vida, José Lucas Casalete vivió varios momentos cruciales que marcaron su carrera y su legado en la medicina española:
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La peste de 1652: Su trabajo en la morbería durante la epidemia de peste fue uno de los primeros indicios de su capacidad para afrontar las emergencias médicas de manera práctica, lo que le dio una gran experiencia en el tratamiento de enfermedades infecciosas.
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El pleito con el Colegio de San Cosme y San Damián (1674): El escándalo provocado por el prólogo de Casalete al libro de Juan de Vidós y Miró marcó un punto de inflexión en su carrera, exponiéndolo a la crítica de sus colegas más conservadores.
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La publicación de Duae controversiae (1687): Esta obra sirvió para consolidar su posición como defensor de una medicina que cuestionaba las antiguas doctrinas galénicas. También fue la base de las futuras investigaciones de sus discípulos, como Francisco de Elcarte.
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La colaboración en el informe sobre la fábrica de tabacos (1698): En colaboración con Vicente Sanz y el médico de la Inquisición Bartolomé Sanahuja, Casalete abordó los efectos de la industrialización sobre la salud pública, defendiendo que la instalación de fábricas de tabacos dentro de las ciudades no solo era inofensiva, sino que podría tener efectos beneficiosos para contrarrestar las emanaciones nocivas del aire. Este informe es considerado uno de los primeros estudios sobre higiene industrial en España.
Relevancia Actual
El legado de Casalete en la medicina española es de suma importancia. Aunque sus ideas fueron inicialmente rechazadas por la mayoría de sus contemporáneos, hoy en día se reconoce su contribución a la transformación de la medicina en España, al sentar las bases para el abandono de las teorías galénicas y la apertura hacia nuevas formas de comprensión del cuerpo humano y las enfermedades. Su enfoque iatroquímico, aunque considerado radical en su tiempo, es ahora una parte fundamental de la historia de la medicina moderna.
Los trabajos de Casalete influyeron en generaciones posteriores de médicos, especialmente en aquellos que compartían su visión de una medicina más científica y basada en el estudio de los procesos biológicos. Su defensa de la higiene y la salud pública, como se vio en su informe sobre las fábricas de tabacos, también anticipó la preocupación por las condiciones de vida y el ambiente en la salud, un tema que sería central en el desarrollo de la salud pública moderna.
Bibliografía
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Duae controversiae en Prima a qua indicitur sanguinis missio, et primo an magnitudo morbi et virium robur indicent sanguinis missionem. Secunda controversia, an indicatio sit ratiocinatio, Zaragoza, M. Román, 1687.
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Satisfacción precisa a una duda voluntaria sobre si la fabrica del tabaco puede ser nociva mediante alguna infección en el aire respecto de sus vecinos, Zaragoza, 1698.
MCN Biografías, 2025. "José Lucas Casalete (ca. 1630-1701): Pionero en la Revolución Médica de Aragón". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/casalete-jose-lucas [consulta: 28 de septiembre de 2025].