Braque, Georges (1882-1963).


Pintor francés, creador junto con Picasso del Cubismo, nacido el 13 de Mayo de 1882 en Argenteuil, cerca de París, y fallecido en la capital francesa el 31 de agosto de 1963.

Violín y periódico, de Braque.

En 1890 se traslada con su familia a El Havre, donde inicia sus estudios clásicos. Hacia 1897, ya ha trabado amistad con Dufy y juntos asisten a las clases nocturnas de la escuela local de Bellas Artes. Sus primeros cuadros datan de 1899, año en que comienza a trabajar como aprendiz en una empresa de decoraciones murales.

En 1900, va a París para perfeccionar su formación como decorador con Labarthe. A partir de 1902, se dedica por completo a la pintura. Se matricula en la Academia Humbert, donde conoce a Picabia y a Marie Laurencin. Visita museos y galerías y se interesa por el impresionismo y por el arte griego arcaico así como por la escultura egipcia. Su pintura de esos años refleja sus reflexiones sobre el impresionismo.

En 1904, abandona los estudios y alquila un apartamento. Al año siguiente entabla amistad con el escultor español Manolo y comienza a apartarse del impresionismo, como muestra Barcas en el Puerto del Havre. En 1906, presenta su trabajo en el Salón de los Independientes y se acerca a los fauvistas, sobre todo a Matisse y a Derain. Su Fauvismo es meditativo y lírico, con colores luminosos y una fuerte presencia de la composición (Paisaje de L’Estaque de 1906). Su estancia en 1907 en la costa del Mediterráneo, le convence de que el color tiene una función emocional y empieza a preocuparse por el problema de los volúmenes y la estructuración del cuadro. Pinta en esos momentos El Puerto de la Ciotat y Vista de L’Estaque desde el Hotel Mistral. Empieza su relación comercial con el marchante Kahnweiler, a través del cual conoce a Picasso y a Apollinaire. En 1907 ve por primera vez Las Señoritas de Avignon de Picasso que le impresiona profundamente; la influencia de esta obra es evidente en Desnudo femenino de 1908.

En 1908, se siente insatisfecho con la estética fauve y comienza a estudiar la obra de Cézanne y la escultura primitiva. A partir de estas dos influencias su pintura se orienta en otra dirección, en la que los elementos formales del cuadro se presentan con solidez y fuertemente estructurados. Es el llamado período protocubista. En ese mismo año realiza su primera exposición individual en la galería de Kahnweiler; el crítico Louis Vauxcelles habla por primera vez de cubos al referirse a su exposición. Entre 1909 y 1911, Braque y Picasso ahondan en su relación, que durará hasta 1914 y crearán un estilo de pintura en el que los planos sustituyen a los volúmenes y los colores son sobrios y austeros, es el Cubismo Analítico, llamado así por Apollinaire, al analizar esta nueva pintura que persigue y disecciona el objeto, presentándolo desde diversos ángulos. «Lo que me atraía en los primeros años era la materialización de una nueva espacialidad. La primera indagación cubista era precisamente el espacio; el color sólo tenía una función modesta: del color no nos interesaba más que su aspecto luz. La luz y el espacio eran dos cosas íntimamente ligadas y nosotros las abordábamos juntas» (Braque). Son de este período sus obras maestras: Puerto de Normandía, El Castillo de la Roche-Guyon, La mesa, El Portugués, El violín, etc. La aportación de Braque al cubismo es de importancia capital: él fue el creador de la superposición de planos que definieron el nuevo espacio del cuadro y fue el primero en utilizar letras como motivos compositivos en El Portugués de 1911.

En 1912, se casa con Marcelle Lapré y entra en contacto con los futuristas italianos. Inventa el papier collé, llevado por la necesidad de aportar al cuadro más datos de la realidad: «he querido hacer de la pincelada una forma de materia. Así he introducido en el cuadro papeles, arena, serrín, limaduras de hierro. Veía hasta que punto el color depende de la materia» (Braque).

En 1914, es envíado al frente y herido de gravedad en la cabeza. Tras su larga convalecencia, regresa a París, donde se encuentra con Juan Gris y Henri Laurens. Aporta a su cubismo los hallazgos de Picasso y Gris en obras como Mujer a la mandolina y La Tañedora. Continúa pintando los mismos motivos de antes de la guerra pero las formas se hacen más audaces y los colores tienden a grises, marrones y verdes. Publica Pensamientos y reflexiones sobre la pintura. En 1919, realiza una importante exposición individual en la galería L’Effort Moderne. En obras como Naturaleza muerta con guitarra y La mesita negra, se aparta del cubismo analítico y el color asume una función más predominante. Su período más clásico, en el que encuentra reconocimiento y éxito, comienza en 1922, cuando el Salon de Otoño le concede una sala para él solo. Corresponden a este año las famosas Canéforas. De nuevo, obras hechas en respuesta a Picasso y su período clásico, se caracterizan por la monumentalidad, la frontalidad y por un característico tratamiento de las telas. En 1923 y 1924, realiza los decorados de los ballets de Milhaud y Diaghilev. En 1925, se traslada a una nueva casa que le ha construido el arquitecto Perret.

En 1929, comienza el período conocido como lineal neoclásico, caracterizado por la presencia de curvas decorativas, sobre todo en los desnudos. En 1931, realiza cuatro grandes paneles de yeso inciso en los que representa divinidades griegas clásicas y también la serie de las Bañistas. Ilustra la Teogonía de Hesíodo por encargo de Vollard. Comienza, en los primeros años treinta, una primera serie de cuadros con el tema del estudio que culmina en 1939 con El pintor y su modelo, donde acertadamente combina la figura clásica, la imagen del artista y el cuadro dentro del cuadro.

En 1933, tiene lugar una gran exposición de su obra en la Kunsthalle de Basilea seguida, en 1936, por una antológica en el Palais del Beaux Arts de Bruselas. Empieza a pintar interiores en los que aparece la figura femenina, como en Mujer con Mandolina, Le Dúo. Obtiene el premio del Carnegie de Pittsburg con El mantel amarillo. En 1939 y 1940, se consagra en América con tres exposiciones antológicas (Chicago, Washington y San Francisco). Durante el período de la guerra pinta vistas desde la ventana: El aseo, Mesita verde y La palangana azul.

En la década de los cuarenta, resulta evidente su interés por el Arte como tema de la pintura, paletas, espátulas y cuadros dentro del cuadro aparecen con frecuencia, culminando en 1949 con El estudio. En 1947, firma un contrato con Aimé Maeght, que desde entonces será su marchante. En 1948, obtiene el premio de la Bienal de Venecia y hace dos antológicas más en los Estados Unidos (Museo de Arte de Cleveland y Museo de Arte Moderno de Nueva York). En 1949, hace los decorados para el Tartufo de Molière. Entre 1952 y 1954, realiza exposiciones retrospectivas en la Kuntshalle de Berna y en la Kunsthaus de Zurich. Realiza las vidrieras de la iglesia de Vanrengeville-sur-mer. En 1956, termina la serie de los atelliers, ocho cuadros de gran formato, de composición compleja. En 1958, se le concede el premio Feltrinelli. Entre 1959 y 1962, se siente enfermo y casi no puede pintar; dibuja mucho y hace diseños para joyas. Se celebra en el Louvre la exposición titulada L’Atellier de Braque.

Bibliografía

  • CARRÁ, Massimo: La obra pictórica de Braque (Milán: Rizzoli, 1971).