Bello, Andrés (1781-1865).


Andrés Bello.

Escritor, humanista y político hispanoamericano, nacido en Caracas el 29 de noviembre de 1781 y muerto en Santiago de Chile el 15 de octubre de 1865.

Vida

Se formó en torno a los escritores clásicos griegos y latinos y los españoles del Siglo de Oro, también latín y francés. Más tarde, en la Universidad Real y Pontificia de Caracas, hizo estudios de Filosofía, Derecho y Medicina, que no pudo terminar por falta de recursos. Con todo, fue esencialmente un autodidacto de altísima capacidad intelectual.

Bello es la figura más representativa del avance cultural chileno e hispanoamericano de la primera mitad del siglo XIX. Admiró y siguió la poética libertaria de Victor Hugoy Lord Byron. Fue un decidido defensor de la pureza y propiedad del idioma castellano y, aún así, acogió los giros populares en la medida en que éstos no chocaran con los términos castizos en uso. Se dedicó un tiempo a la enseñanza privada, y tuvo como discípulo a Simón Bolívar. Le dio tiempo también a practicar la creación poética, en la que mostró una fuerte influencia neoclásica.

A raíz del comienzo del proceso independentista en 1810 (Independencia de la América Española)se trasladó a Londres en calidad de secretario de los delegados de la Junta de Gobierno venezolana, Simón Bolívar y Luis López Méndez, gestores del apoyo o la neutralidad del gobierno inglés frente a la Revolución. Contrae allí matrimonio con María Ana Boyland quien murió prematuramente dejándole dos hijos, Carlos y Francisco. Los reveses del movimiento emancipador y su nueva responsabilidad familiar lo colocaron en una difícil situación económica que pudo subsanar en parte gracias a la enseñanza del latín y francés, idiomas que había estudiado con dedicación. Volvió a casarse con Isabel Antonia Dunn, de quien tuvo numerosa descendencia. En 1822 comenzó a trabajar en la Legación de Chile y luego en la de Colombia. A pesar de sus infortunios económicos, su actividad intelectual fue intensa en esos años: se relacionó con escritores y pensadores, estudió griego, colaboró en periodismo y revisó documentos de distinto tipo. En 1823, junto al colombiano García del Río, publicó la revista Biblioteca Americana o Miscelánea de Literatura, Artes y Ciencias y, en 1825 la revista Repertorio Americano, ambas para difundir los sucesos y la cultura de Hispanoamérica. Allí aparecieron sus artículos y poemas bajo el título genérico de Silvas Americanas, Alocución a la Poesía -fragmentos de un poema sobre América- y la famosa oda “Agricultura de la Zona Tórrida». La situación de su país estaba lejos de mejorar y Bello no podía regresar, así que ofreció sus servicios a Chile y aceptó la petición del embajador Mariano Egaña -hijo de Juan Egaña– hecha a nombre del presidente Pinto, de ocupar el cargo de Oficial mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores, después de permanecer dieciocho años en Inglaterra.

El 25 de junio de 1829, a los 47 años de edad, se estableció en Chile. Desde su nueva posición, Bello inició una fecunda labor intelectual, cultural y política que dejaría profundas huellas en el país. Fue rector de la Universidad de Chile a partir de 1843, cargo para el que fue reelegido tres veces consecutivas. Fue también senador en 1837 y 1855 al tiempo que se constituía en redactor fundamental del Código Civil chileno, basado en el napoleónico. Publicó, también, varias obras de jurisprudencia y derecho internacional. Fue director y redactor de El Araucano, periódico ministerial fundado por Diego Portales en 1830, en el cual publicó numerosos artículos de educación, filosofía y teatro. En 1842 polemizó con el rioplatense Domingo Faustino Sarmiento sobre cuestiones de lengua, estética y política. Se ocupó del lenguaje a través de numerosos estudios. Sobresale su Gramática de la Lengua Castellana (1847), que le valió ser designado miembro correspondiente de la Academia Española de la Lengua, y su Ortología y métrica, los dos trabajos más originales que se han realizado en nuestro idioma sobre esta materia. Escribió también un comentario a El Criterio de Balmes, y un estudio sobre El Cantar de Mío Cid.

En 1843 comienza a publicar en la revista El Crepúsculo su obra Filosofía del entendimiento, que sólo aparecería publicada completa después de su muerte, en 1881. Pensada como libro de texto, pero elaborada de forma innovadora, tiene como objeto de investigación un campo mucho más amplio que el mero entendimiento humano, puesto que en él incluye hasta la metafísica. De esta obra dice José Gaos que es «la manifestación más importante de la filosofía hispanoamericana influida por la europea anterior al idealismo alemán«. El gobierno ordenó la publicación de los quince tomos de sus Obras Completas que comenzaron a aparecer en 1881.

Bello dedicó también tiempo a la literatura a manera de estudios, traducciones y creaciones en los que imitaba a los clásicos y a los románticos, demostrando un amplio dominio de ambas expresiones artísticas. Muy conocida se hizo su imitación de un poema de Victor Hugotitulado “La Oración Por Todos”. Entre sus creaciones destacan además: una «Oda al 18 de septiembre», un himno al Biobío, la elegía “El incendio de la Compañía” y el poema “El proscrito” que quedó inconcluso. También dio un fuerte impulso al teatro chileno con sus comentarios críticos a las representaciones y sus sugerencias a los actores en El Araucano. En este sentido, comparte con José Joaquín de Mora el mérito de ser el creador de la crítica teatral. Tradujo «Teresa” de Alejandro Dumas e inculcó en sus discípulos el gusto por la adaptación de obras extranjeras. Su conocimiento del teatro griego y el latino, el análisis de las obras de Plauto y Terencio, la lectura de Lope y Calderón, le dieron la solidez suficiente para opinar sobre el asunto. Sus mejores logros literarios los alcanzaría en la traducción y la paráfrasis, desde el inglés y el francés, de poemas y dramas fundamentalmente. Quedó incompleta su traducción del “Orlando Enamorado» de Boyardo, que aún así, fue publicada en 1862 en El Correo del Domingo.

Al decir de Naín Nómez, “tal vez Andrés Bello no fue un gran poeta, pero fue el primero que enseñó a respetar el arte, a pensar con claridad y a volverse hacia lo propio no como paisaje ni como naturaleza, sino como belleza sentida y actividad práctica”. Un aspecto muy importante de sus actividades fue su función docente y el interés que sintió por la pedagogía. Estaba convencido de que la instrucción y el cultivo espiritual son la base del bienestar del individuo y del progreso de la sociedad, razón por la cual siempre fomentó el estudio de las letras y de las ciencias. Bello propuso la apertura de “Escuelas Normales de Preceptores” y la creación de “Cursos Dominicales” para los trabajadores. Muchas de sus ideas educativas están en el Discurso Inaugural en que se iniciaba la labor de cinco nuevas Facultades en la Universidad de Chile el 17 de Septiembre de 1843.

Murió el 15 de octubre de 1865 muere Andrés Bello a los ochenta y cuatro años de edad, después de haber vivido treinta y siete en Chile. Le fue concedida la nacionalidad por “Ley de Especial Gracia”. Frente a la Casa Central de la Universidad de Chile se le ha erigido una estatua de mármol, obra del escultor chileno Nicanor Plaza. Su influencia no se redujo a su época, sino que sería trascendental en la vida política y cultural de Chile y de toda América mucho tiempo después de su muerte.