Belafonte, Harry (1927-VVVV)
Personaje polifacético, Harry Belafonte nació el 1 de marzo de 1927 en el Harlem neoyorkino. Tiene el honor de haber sido el primer artista en haber vendido un millón de copias de un elepé: “Calypso”, un disco que se puso a la venta en agosto de 1956 y que un año después había conseguido la cifra entonces récord de medio millón de copias. Al final de la década obtuvo el certificado que le acreditó como primer disco elepé en conseguir un millón de copias vendidas.
El gran éxito de «Calipso» es su buena música. Belafonte no hizo rock and roll, sino un estilo híbrido en el que se mezclaban los ritmos de la isla de Trinidad con formas nuevas cantadas en un perfecto y correctísimo inglés americano.
Belafonte se ganó la vida de muy diversas formas: como chico de los recados de una sastrería primero, y como músico y actor después. En medio se enroló durante dos años en la Marina norteamericana. Corría 1944 y la Segunda Guerra Mundial estaba a punto de terminar. Al acabar su contrato militar cantó en diversos clubes de Nueva York y Miami con un repertorio de vocalista estándar de jazz, algo así como un crooner aficionado que trataba de imitar el estilo del gran Sinatra.
Como actor rodó dos películas en Hollywood: Bright road (1953) y Carmen Jones (1954). Su personalidad inquieta hizo que abandonara el cine para dedicarse a la restauración, montando un pequeño negocio en Greenwich Village. En este barrio es donde entró en contacto con otro tipo de música diferente, lo que entonces se llamaba folk. Así en enero de 1956 el sello RCA lo contrató como cantante de folk y le editó un primer disco titulado “Mark Twain and other folk favourites” que sorprendió a propios y extraños. Enseguida llegó: “Belafonte”, al que siguió su gran éxito “Calypso”. Belafonte recordó en este su tercer disco la infancia pasada en Jamaica, isla en la que vivió entre los nueve y los trece años. El tema “Farewell Jamaica”, uno de los más conocidos de su repertorio, así lo demuestra.
En febrero de 1957 llegaría otro de sus grandes éxitos: “Day-O”, canción cuyo título real es “Banana boat song”, una de las canciones con más versiones de la historia de la música reciente. Incluso en España el grupo Nuestro Pequeño Mundo hizo una en 1969.
Belafonte fue grabando regularmente y asentó un estilo, el calypso, con unos criterios claramente precursores de lo que hoy llamamos Ritmos étnicos. Hay quien considera que incluso es el primer intérprete de reggae. Sería más exacto señalarle como un precedente de los Ritmos étnicos en unos momentos en los que el folk emergía con fuerza y competía en igualdad de condiciones con el rock and roll y con el jazz, entonces también muy en boga. De hecho, Belafonte grabó un disco de blues en 1958, “Belafonte sings the blues” e hizo, un año después, una gran adaptación de “Porgy and Bess”, junto a Lena Horne.
Hacia 1963 su carrera se eclipsó ante la avalancha Beatle y permaneció en segundo plano hasta el asentamiento de los Ritmos étnicos. En enero de 1985 reapareció como promotor del proyecto “Usa for Africa” y como uno de los vocalistas del single benéfico “We are the world”. En esta misma línea fue nombrado en 1987 embajador de la UNICEF ante la Comunidad Internacional y desde entonces lucha por los derechos de los niños africanos. El 11 de junio de 1988 participó también en el concierto homenaje a Nelson Mandela, celebrado en el estadio de Wembley de Londres, que conmemoraba el setenta cumpleaños del entonces encarcelado político sudafricano. En ese mismo mes Harry Belafonte editó su primer disco tras quince años de silencio: “Paradise in Gazankulu”, grabado en Johannesburgo junto a músicos nativos y en el que se incluye un dueto con Jennifer Warnes. El precursor oficiaba de maestro como uno más. En 2001 inició una campaña contra el sida en Sudáfrica.
Discografía seleccionada
“All time greatest hits”. Reedición en CD de sus grandes éxitos: “Day-O”, “Farewell Jamaica” y otros. 1989 (RCA-Ariola)“Paradise in Gazankulu”. 1988 (Emi)“Together” Junto a Miriam Makeba. 1991 (Ariola)