Elizabeth Barrett Browning (1806-1861): La poeta que marcó un hito en la literatura inglesa
Elizabeth Barrett Browning (1806-1861) es una de las figuras más emblemáticas de la poesía inglesa, conocida por su profundo compromiso social, su dedicación a la lucha por los derechos de la mujer y su inquebrantable pasión por las grandes causas de su tiempo. Su vida, marcada por una salud frágil y un entorno familiar estricto, no fue un obstáculo para desarrollar una de las obras literarias más relevantes del siglo XIX, que incluye su célebre poemario Sonetos de la dama portuguesa, considerado una de las más altas cimas de la poesía inglesa.
Orígenes y contexto histórico
Elizabeth Barrett Browning nació en Coxhoe Hall, Durham, en 1806, siendo la mayor de los doce hijos de Edward Moulton Barrett, un empresario inglés que, tras obtener fortuna en las plantaciones de Jamaica, se estableció en Londres. La familia vivía en Wimpole Street, pero la figura autoritaria de su padre, un hombre extremadamente severo y protector, marcó profundamente la vida de Elizabeth. Esta rigidez paternal, combinada con los problemas de salud que la aquejaron desde temprana edad, le impidió tener una educación tradicional y mantener contacto con el mundo exterior. En cambio, se dedicó a la lectura y al estudio, desarrollando una temprana inclinación por las Letras, especialmente por la traducción de textos clásicos grecolatinos. Su destreza con los idiomas la llevó incluso a traducir obras del griego bizantino, consolidando su talento desde joven.
Logros y contribuciones literarias
La salud de Elizabeth Barrett Browning fue un factor clave en su vida y su obra. A raíz de una grave crisis cardiovascular, se trasladó a Torquay, y aunque regresó a Londres, quedó confinada a la cama debido a su delicada salud. Esta invalides le permitió dedicarse por completo a su vocación literaria. En 1826, publicó su primer libro, Ensayo sobre la mente y otros poemas, bajo seudónimo, y en 1833 presentó su traducción del Prometeo encadenado de Esquilo, una obra que obtuvo elogios a pesar de que ella misma criticó su falta de emoción.
En 1838, cuando ya gozaba de cierto renombre en los círculos literarios londinenses, publicó El Serafín y otros poemas, que reflejaban su admiración por la tragedia clásica y sus creencias cristianas. Sin embargo, un nuevo problema de salud la obligó a permanecer en cama durante casi diez años. A pesar de su grave condición, este período de convalecencia no hizo más que fortalecer su talento. En 1844, publicó Poemas, una obra que le brindó reconocimiento internacional, incluso en los Estados Unidos, donde Edgar Allan Poe escribió el prólogo para su edición. Entre los poemas más destacados de esta obra se encuentran El lamento de los niños y El galanteo de Lady Geraldine, que se consideran algunos de los más importantes de la poesía inglesa de la época.
Uno de los poemas más influyentes de Poemas fue The Cry of the Children («El lamento de los niños»), que tuvo un impacto social notable y contribuyó a la promulgación de una ley en 1843 que limitaba la explotación de menores en la industria británica. Esta obra consolidó a Elizabeth como una de las voces más destacadas de su tiempo.
La relación con Robert Browning
Uno de los momentos más trascendentales en la vida de Elizabeth Barrett Browning fue su encuentro con el poeta Robert Browning. Aunque Elizabeth ya era una autora reconocida, su vida amorosa estuvo marcada por el estricto control de su padre, quien prohibió que sus hijas se casaran o tuvieran una vida independiente. A pesar de las restricciones impuestas por su padre, Elizabeth y Robert comenzaron un romance secreto que duró más de un año. Su relación fue una de las más apasionadas y controvertidas de la literatura inglesa, y a pesar de la férrea oposición paterna, ambos huyeron a Florencia, donde se casaron y establecieron en la Casa Guidi. En este lugar, Elizabeth experimentó una notable mejoría en su salud, lo que le permitió tener un hijo, Robert Wiedemann, conocido como Penini, a los 43 años.
Su relación y su vida en Florencia sirvieron de inspiración para Virginia Woolf, quien escribió una narración breve titulada Fluhs, en la que el punto de vista narrativo es el de un perro que envidia a Robert Browning por haber ocupado el lugar que antes tenía en la vida de Elizabeth.
Momentos clave en su obra
La producción literaria de Elizabeth Barrett Browning continuó siendo prolífica y llena de pasión. En 1850, publicó Sonnets from the Portuguese (Sonetos de la dama portuguesa), una de las colecciones de poemas más importantes de la literatura inglesa. Los poemas fueron dedicados a Robert de manera secreta cuando aún eran novios, y el título hace referencia al apelativo cariñoso que Robert usaba para referirse a Elizabeth debido a su tez morena. Esta obra se considera una de las más significativas dentro de la lírica amorosa en lengua inglesa.
En 1851, publicó Casa Guidi Windows (Las ventanas de la Casa Guidi), un conjunto de composiciones poéticas que reflejaban su ferviente apoyo a la unificación italiana, un tema que también abordó en Poems before Congress (Poemas ante el Congreso) en 1860. Esta última obra fue recibida con menos entusiasmo que las anteriores, y algunos sectores conservadores de la crítica la tacharon de «irracional y poco femenina». A pesar de ello, la relevancia de Elizabeth en la literatura inglesa seguía siendo indiscutida.
En 1857, Elizabeth publicó su obra más ambiciosa, Aurora Leigh, un extenso poema didáctico en verso libre que defendía los derechos de las mujeres a la cultura y la educación, así como su derecho a ser parte de la clase intelectual. Aurora Leigh también presentaba profundas reflexiones sobre la vida y la mente del artista, y está considerada una de las grandes obras literarias feministas de su época.
Relevancia actual
Elizabeth Barrett Browning sigue siendo una de las figuras más influyentes de la poesía inglesa. Su capacidad para abordar cuestiones sociales, políticas y feministas, junto con su exploración profunda de los sentimientos humanos, la ha colocado en un lugar destacado dentro del canon literario. Obras como Sonetos de la dama portuguesa y Aurora Leigh continúan siendo leídas y admiradas por su belleza formal y su aguda visión sobre las luchas sociales de su tiempo.
A lo largo de su vida, Elizabeth enfrentó numerosas dificultades personales, entre ellas su compleja relación con su padre, sus problemas de salud y los obstáculos que la sociedad de su época imponía a las mujeres. Sin embargo, su legado poético sigue vivo, no solo en su obra literaria, sino también en el impacto que tuvo en las generaciones posteriores de escritoras y activistas.
A pesar de que Elizabeth Barrett Browning murió en 1861 a los 55 años, su influencia perdura en la literatura mundial. En su última obra, Últimos poemas, publicada póstumamente por su esposo Robert Browning, se recopilaron los poemas inéditos que dejó atrás, cerrando de esta forma una carrera literaria que dejó una marca indeleble en la historia de la poesía.
MCN Biografías, 2025. "Elizabeth Barrett Browning (1806-1861): La poeta que marcó un hito en la literatura inglesa". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/barret-browning-elizabeth [consulta: 28 de septiembre de 2025].