Bagoas (ca. 350 a.C.).


Eunuco al servicio del rey persa Artajerjes III, a quien envenenó en el 338 a.C. para proclamarse rey. Sin embargo, entregó el trono al hijo de aquél, Arses, a quien también dio muerte junto a toda su familia. Luego entronizó a Darío III, de 45 años de edad y único príncipe aqueménida superviviente. Al intentar envenenarle, el nuevo rey obligó a Bagoas a beber la cicuta que tenía destinada para él. Con anterioridad, Bagoas había participado como general en el asedio a Pelusium en el delta egipcio, enclave que pudo conquistar.