Ascásubi, Hilario (1807-1875).
Poeta, periodista y político argentino, nacido en Buenos Aires el 14 de enero de 1807 y fallecido el 17 de noviembre 1875. Autor de una vasta producción poética que contribuyó a consolidar la figura del gaucho como arquetipo central de la poesía argentina decimonónica, se significó también en su tiempo por su continuada actividad política en defensa de la causa unionista.
En su agitada juventud, Hilario Ascásubi tomó parte activa en la guerra contra Brasil e intervino en la política interna de su país bajo el mandato de Lavalle. Posteriormente, se pronunció de forma explícita contra el dictador Juan Manuel de Rosas, lo que le acarreó dos años de prisión (1830-1832) y un largo destierro en Montevideo (Uruguay), donde se introdujo en la vida cultural merced a la fundación de dos periódicos y a la publicación de varias composiciones poéticas, de temática gauchesca y contenido satírico, dirigidas contra la política de Rosas. En 1853, estas piezas poéticas quedaron recogidas en el volumen titulado Trovos de Paulino Lucero (uno de los pseudónimos literarios que utilizó Hilario Ascásubi a lo largo de su dilatada trayectoria creativa).
A su regreso a la Argentina, después de la caída de Juan Manuel de Rosas (1852), Ascásubi se alistó en las filas del partido unionista y, poco a poco, se fue granjeando un cierto reconocimiento como militante político y escritor laureado. Así las cosas, fundó y dirigió durante seis años (1853-1859) una curiosa publicación periódica que, bajo el nombre de Aniceto el Gallo -otro de sus pseudónimos-, salía a la calle enteramente confeccionada por el propio Ascásubi, y redactada tanto en prosa como en verso. Ya consagrado como una de las figuras más destacadas de la vida social, política y cultural de su tiempo, se convirtió en uno de los mejores colaboradores del político, militar y escritor argentino Bartolomé Mitre, quien en 1860 envió a Hilario Ascásubi a París, en funciones políticas de alta responsabilidad y gran importancia para el partido unionista.
De retorno a su país natal, el poeta bonaerense se concentró en su faceta de creador literario, enfrascándose en la composición de su obra más ambiciosa. Tras largos años de trabajo, finalmente vio la luz en París, en 1872, Santos Vega o Los mellizos de la Flor, un extensísimo poema (de más de trece mil versos) que, en clave de folletín gauchesco, narra los avatares de la vida de dos hermanos, uno bueno y otro malo. Pero, por detrás de los brillantes rasgos dramáticos que escenifican las vivencias de los gauchos en las praderas de la Pampa, por detrás de los fragmentos descriptivos en los que Ascásubi alcanza cotas de insuperable lirismo, y por detrás, incluso, de los espectaculares hallazgos lingüísticos que el poeta pone en boca de sus protagonistas, siempre asoma la palpitante dimensión socio-política de la escritura de Ascásubi, con lo que Santos Vega o Los mellizos de la Flor se convierte, a la postre, en una alegoría de la historia de la Argentina. Entre los mencionados aciertos lingüísticos de esta pieza emblemática de la literatura gauchesca, es obligado destacar en esta breve reseña los largos períodos sostenidos entre payadores, en los que brilla de manera extraordinaria un lenguaje aparentemente desmañado que refleja a los personajes en toda su autenticidad.