Arnuwandas III (1220-1200 a.C.): El monarca hitita que gobernó en tiempos de crisis
Arnuwandas III, quien reinó en el Imperio Hitita entre 1220 y 1200 a.C., fue uno de los monarcas más destacados, pero a la vez más desafortunados, en la historia de esta antigua civilización. Hijo y sucesor de Tudkhalijas IV, se sabe que su reinado estuvo marcado por diversas dificultades políticas y militares que pusieron a prueba la estabilidad de su imperio. Aunque no dejó descendencia, su legado permanece en la historia gracias a los conflictos y alianzas que definieron su mandato. A lo largo de este artículo, se explorarán sus orígenes, sus logros y los momentos clave de su reinado.
Orígenes y contexto histórico
El reinado de Arnuwandas III tuvo lugar en una época crítica para el Imperio Hitita, que atravesaba una serie de tensiones internas y externas. Arnuwandas fue hijo del rey Tudkhalijas IV, quien lo tuvo como corregente, lo que sugiere que el joven Arnuwandas estaba preparado para asumir el poder desde temprana edad. Tudkhalijas IV había logrado mantener el poder del imperio durante su mandato, pero su sucesor tuvo que enfrentar circunstancias mucho más complejas.
Las tribus gasgas, provenientes de las regiones del norte de Hatti, iniciaron una serie de invasiones que pusieron en peligro las ciudades hititas. Este conflicto resultó en la pérdida de importantes territorios que pertenecían al imperio hitita, lo que dejó a Arnuwandas III enfrentando desafíos militares y territoriales inmediatos. Además, las relaciones diplomáticas con otros pueblos como los de Alashiya (Chipre) y los estados vasallos del imperio se tornaron cada vez más inestables.
Durante su gobierno, uno de los desafíos más grandes fue la incursión de su vasallo Madduwattas, príncipe de Zippashla-Khariyata. Madduwattas, que era aliado de Attarishshiyas de Ahhiyawa, invadió la región de Alashiya y se apoderó de la zona de Arzawa. Este tipo de conflicto externo complicó aún más la ya difícil situación interna del reino hitita.
Logros y contribuciones
A pesar de los constantes conflictos que marcaron el reinado de Arnuwandas III, hubo ciertos logros y contribuciones significativas que se deben mencionar. En términos diplomáticos, el reinado de Arnuwandas III se distinguió por sus relaciones con otras grandes civilizaciones contemporáneas. En particular, se sabe que recibió ayuda de Egipto para sobrellevar los tiempos difíciles de su reinado. Según algunos egiptólogos, Merenptah, el faraón egipcio, envió víveres y recursos al imperio hitita, lo que permitió a Arnuwandas III mantener el control de sus territorios durante un tiempo más.
Por otro lado, el reinado de Arnuwandas III también estuvo marcado por la gestión de un imperio en tiempos de crisis. Aunque los hititas fueron incapaces de mantener el control absoluto sobre todos sus territorios debido a las invasiones y los levantamientos internos, Arnuwandas intentó preservar el equilibrio de poder en la región, lo cual es una prueba de su habilidad para gobernar en circunstancias adversas. Sin embargo, la falta de descendencia directa resultó en una transición de poder algo abrupta después de su muerte.
Momentos clave del reinado de Arnuwandas III
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La invasión de las tribus gasgas: Durante el reinado de Arnuwandas III, las tribus gasgas lograron apoderarse de muchas ciudades importantes del norte de Hatti. Este acontecimiento debilitó el poder central del imperio y abrió un nuevo frente de conflicto para el monarca.
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La incursión de Madduwattas y su alianza con Ahhiyawa: La invasión de Alashiya por parte de Madduwattas, quien contaba con el apoyo de Attarishshiyas de Ahhiyawa, fue otro de los momentos cruciales del reinado de Arnuwandas III. Esta invasión puso en peligro el control del Imperio Hitita sobre zonas clave en el Mediterráneo oriental.
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La ayuda de Egipto: En medio de estas dificultades, Arnuwandas III recibió ayuda externa de Egipto. El faraón Merenptah envió víveres para asistir al monarca hitita, lo que permitió mantener la estabilidad, aunque por un tiempo limitado.
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La muerte sin descendencia: Arnuwandas III murió sin dejar descendencia directa, lo que generó un vacío de poder en el Imperio Hitita. Esto condujo a la ascensión de su hermano, Suppilulijamas, quien tomaría el trono y continuaría la lucha por mantener la hegemonía del imperio.
Relevancia actual de Arnuwandas III
Aunque el reinado de Arnuwandas III fue relativamente breve y estuvo marcado por una serie de dificultades, su figura sigue siendo relevante en el estudio de la historia hitita. Su lucha por mantener el poder y las relaciones diplomáticas con otros grandes imperios contemporáneos, como Egipto, demuestran su capacidad para gestionar el imperio en tiempos de crisis.
El reinado de Arnuwandas III también marca una etapa en la que el Imperio Hitita comenzó a declinar, lo que culminaría en su colapso durante el siglo XII a.C. El análisis de su mandato es esencial para comprender las causas de la caída de una de las civilizaciones más poderosas de la antigüedad.
A pesar de que su hermano Suppilulijamas sucedió el trono y logró algunos éxitos en la recuperación del poder, el hecho de que Arnuwandas III no dejara un heredero directo dejó al imperio en una situación vulnerable, con disputas de poder internas que marcarían las décadas siguientes.
Hoy en día, el estudio de Arnuwandas III y su reinado sigue siendo fundamental para los historiadores que analizan el declive de los imperios de la Edad del Bronce y las complejas dinámicas de poder en el antiguo Cercano Oriente.
MCN Biografías, 2025. "Arnuwandas III (1220-1200 a.C.): El monarca hitita que gobernó en tiempos de crisis". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/arnuwandas-iii [consulta: 26 de septiembre de 2025].