Alejandro I Obrenovich, Rey de Serbia (1876-1903): El último monarca de la dinastía Obrenovich
Alejandro I Obrenovich, nacido el 14 de agosto de 1876 en Belgrado, se convirtió en uno de los personajes más controvertidos de la historia de Serbia. Su gobierno autoritario, sus decisiones políticas y su trágico fin marcaron el fin de la dinastía Obrenovich. Su muerte, junto con la de su esposa, Draga Lunjewitza, en un asesinato que conmocionó a toda la nación, puso fin a la familia real que había gobernado Serbia durante décadas. En este artículo, exploraremos los orígenes, los logros y las controversias de este monarca, así como su legado y su relevancia en la historia de Serbia.
Orígenes y contexto histórico
Alejandro I Obrenovich nació en el seno de la familia real serbia, siendo hijo único de Milano I, rey de Serbia. En una época marcada por el conflicto entre las potencias europeas y la lucha por el control en los Balcanes, Serbia jugaba un papel central en la política regional. El padre de Alejandro, Milano I, fue un monarca influyente, pero su abdicación en 1889 dejó a su hijo con una herencia política complicada. Alejandro era apenas un niño de trece años cuando su padre se vio obligado a renunciar al trono, y la dirección del país quedó en manos de un consejo de regencia.
Durante los primeros años de su vida política, Alejandro I tuvo que lidiar con las tensiones entre las potencias extranjeras y las fuerzas internas que luchaban por el poder en Serbia. Al alcanzar la mayoría de edad en 1893, Alejandro asumió el gobierno de manera plena. En un principio, fue bien recibido, pero pronto se hizo evidente que su estilo de liderazgo era autoritario y poco dispuesto a ceder en cuestiones clave. En 1894, abolió la constitución vigente y reemplazó el sistema político por otro más conservador, aprobado en 1869, lo que redujo la influencia de los partidos que se oponían a su gobierno.
Logros y contribuciones
Aunque Alejandro I se destacó por su enfoque autoritario, también trató de implementar una serie de reformas, especialmente en el ámbito militar y económico. En 1897, permitió el regreso de su padre al país, quien asumió el cargo de jefe del ejército serbio, y le otorgó amplios poderes para reprimir a sus opositores políticos. Esta medida, aunque impopular, fortaleció el control militar en Serbia, lo que permitió al monarca mantener la estabilidad interna en medio de una creciente agitación política.
A nivel económico, Alejandro I buscó implementar reformas que modernizaran Serbia. Aprobó una nueva constitución en 1901, que fue vista como un intento de suavizar su imagen ante la opinión pública, y trabajó en el fortalecimiento de las relaciones exteriores, particularmente con los países eslavos. En su política exterior, impulsó la idea de una alianza balcánica, una vieja aspiración de Miguel Obrenovich, su abuelo, que buscaba la cooperación entre las naciones eslavas para resistir la influencia de Austria-Hungría.
Sin embargo, este talante reformista fue de corta duración. En 1903, suspendió la constitución de forma arbitraria, lo que generó un clima de desconfianza y desorden en el país. El intento de modernización y de acercamiento a otras naciones balcánicas quedó opacado por su estilo de gobierno cada vez más autoritario.
Momentos clave
Uno de los momentos más polémicos del reinado de Alejandro I Obrenovich fue su matrimonio con Draga Lunjewitza, una mujer que no fue aceptada por la sociedad serbia. Draga, viuda de un ingeniero checo, era una figura controvertida desde el principio, y su unión con el rey desató una ola de oposiciones tanto en el ámbito político como en el popular. La relación de Alejandro con Draga, quien fue dama de compañía de la reina, se inició en Francia, cuando él aún era menor de edad.
El rechazo de la población hacia su esposa creció a medida que se fortalecían las tensiones dentro del reino. En 1902, un rumor que hablaba de un posible embarazo de la reina, que habría sido el primer hijo del matrimonio y heredero del trono, se convirtió en uno de los puntos críticos de su reinado. Este rumor, sumado a la actitud pro-austriaca de Alejandro, generó un clima de desconfianza en el país. La situación se exacerbó aún más cuando se especuló sobre la posibilidad de que el monarca nombrara a uno de los hermanos de la reina, Nicolás o Nicodemus, como su sucesor.
El descontento generalizado, que incluía tanto a la población como a las fuerzas armadas, llegó a su punto máximo en junio de 1903. Un grupo de oficiales militares, liderados por los coroneles Alejandro Mischich (antiguo cuñado de la reina) y Naumovich, se levantaron contra el monarca. En una operación nocturna, irrumpieron en el Palacio Real de Belgrado, donde se encontraba Alejandro con su esposa. Ambos fueron asesinados a sangre fría, junto con otros miembros de la familia real y varios funcionarios. Los cuerpos mutilados del rey y de la reina fueron arrojados por una ventana del palacio.
Relevancia actual
El asesinato de Alejandro I Obrenovich significó la desaparición de la dinastía Obrenovich, que había gobernado Serbia durante más de medio siglo. Tras la muerte de Alejandro y la extinción de su familia, los sublevados proclamaron a Pedro I, de la familia Karageorgevich, como el nuevo rey de Serbia, poniendo fin al régimen de los Obrenovich. Esta transición fue fundamental para el futuro político del país, ya que marcó el inicio de una nueva era en la historia de Serbia.
La figura de Alejandro I sigue siendo objeto de debate en la historia de Serbia. Su gobierno, aunque autoritario y polémico, también fue un periodo de reformas que buscaban modernizar el país. Sin embargo, la resistencia de la población y las tensiones internas dejaron claro que su estilo de liderazgo no era el adecuado para la época. El trágico final de su vida reflejó la fragilidad del poder en una nación inmersa en cambios políticos y sociales profundos.
En resumen, Alejandro I Obrenovich es recordado como el último rey de la dinastía Obrenovich, cuya muerte en 1903 significó el fin de un ciclo en la historia de Serbia. Aunque su figura sigue siendo controvertida, su legado sigue presente en los estudios históricos sobre la política y la monarquía serbia.
Bibliografía
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