Diego de Nicuesa (s. XV): El conquistador de Veragua que desapareció en el mar
Diego de Nicuesa, un destacado conquistador español nacido en el siglo XV, jugó un papel crucial en las primeras expediciones hacia las costas de América Central. Nombrado Gobernador de Veragua en 1509, su historia está marcada por una serie de infortunios y fracasos en su intento por colonizar nuevas tierras en el continente americano. Su vida se entrelaza con las grandes figuras de la época, como Fernando el Católico, Felipe el Hermoso, Américo Vespucio, Juan de la Cosa, Juan Díaz de Solís y Alonso de Ojeda, quienes también formaban parte de la histórica época de descubrimientos y colonizaciones en el Nuevo Mundo. A través de sus decisiones, sus infortunios y su trágica desaparición, Nicuesa se consolidó como una figura cuyo legado permanece en la memoria histórica de las conquistas españolas en América.
Orígenes y contexto histórico
Diego de Nicuesa nació en una familia noble de Baeza, España, en una fecha que no está del todo clara. Provenía de una rica familia de hidalgos, y fue criado por el Almirante de Castilla. Su vida estuvo marcada por una inclinación hacia la aventura y la conquista, lo que lo llevó a América en el marco de la expansión española en el continente americano. En 1502, se embarcó hacia las Indias con la expedición de Nicolás de Ovando, uno de los primeros gobernantes de la isla Española.
A su llegada, Diego de Nicuesa fue nombrado encomendero, cargo con el cual logró acumular una notable fortuna y prestigio, lo que lo convirtió en una figura destacada en la isla Española. Gracias a su creciente influencia, fue enviado a España en 1507 como procurador de Santo Domingo, lo que le permitió relacionarse con importantes personajes de la época, incluido el rey Fernando el Católico, quien, tras la muerte de su yerno, el rey Felipe el Hermoso, asumió la regencia de Castilla.
En 1508, el rey convocó una junta en Burgos para tratar los problemas relacionados con las colonias de las Indias. En esta junta, participaron personalidades influyentes de la época, como Américo Vespucio, Juan de la Cosa y Juan Díaz de Solís. Fue allí donde se tomó la decisión de crear dos nuevas gobernaciones en el continente americano: Veragua y Urabá, siendo Nicuesa nombrado como gobernador de la primera.
La expedición hacia Veragua
En junio de 1508, Nicuesa firmó las capitulaciones correspondientes para convertirse en Gobernador de Veragua. Junto con él, Alonso de Ojeda fue designado para la gobernación de Urabá. Los dos conquistadores se dirigieron hacia la isla Española para preparar sus respectivas expediciones. Sin embargo, rápidamente surgieron disputas entre ellos sobre los límites de sus territorios, lo que tensionó la relación entre los dos.
Nicuesa zarpó hacia su gobernación el 20 de noviembre de 1509, liderando una expedición con siete embarcaciones y 580 hombres. Durante el trayecto, hizo una parada en Turbaco, cerca de Cartagena, donde encontró a Alonso de Ojeda en una situación comprometida tras haber sufrido una derrota. Nicuesa brindó su ayuda a Ojeda, quien había perdido a Juan de la Cosa, su navegante y cartógrafo. Tras el auxilio de Nicuesa, este continuó su camino hacia Veragua.
Sin embargo, el viaje de Nicuesa estuvo marcado por varios contratiempos. Uno de los más graves fue la deserción de su segundo al mando, Lope de Olano, quien aprovechó la situación para quedarse con el mando y abandonar a Nicuesa. La expedición sufrió un naufragio que dejó a Nicuesa y a sus hombres varados en la costa panameña. Desesperados, se vieron obligados a recorrer la costa a pie hasta llegar a un islote. En ese momento, Nicuesa parecía estar al borde de la muerte, pero la suerte le favoreció cuando recibió refuerzos de parte de Olano, quien lo trasladó hasta el río Belén.
El conflicto con Vasco Núñez de Balboa
Una vez en el río Belén, Nicuesa se encontró con una situación aún más difícil. En su intento de establecer una colonia, se dirigió hacia Nombre de Dios, donde intentó fundar una población en 1510 con los pocos hombres que quedaban. Durante su estadía allí, su lugarteniente, Rodrigo de Colmenares, le informó que el explorador Vasco Núñez de Balboa había fundado una ciudad llamada Santa María la Antigua del Darién, ubicada en tierras que pertenecían a la gobernación de Nicuesa.
Nicuesa, sintiéndose despojado de su territorio, marchó rápidamente hacia Santa María la Antigua del Darién para exigir el reconocimiento de su autoridad. Sin embargo, el cabildo de la ciudad, bajo el liderazgo de Vasco Núñez de Balboa, se negó a reconocerlo como gobernador. A pesar de ello, Nicuesa continuó insistiendo en que se le reconociera su título. En un intento por resolver la disputa, Nicuesa decidió viajar a Santo Domingo, pero la embarcación en la que viajaba naufragó, desapareciendo sin dejar rastro en 1511.
La desaparición y legado
La desaparición de Diego de Nicuesa quedó rodeada de misterio. Aunque se le dio por muerto tras el naufragio, su figura se convirtió en un símbolo de los difíciles comienzos de las colonizaciones en América. Su vida estuvo llena de ambición, aventuras y fracasos, pero su nombre permanece en la historia de la conquista española, junto a otros personajes legendarios de su época.
A través de su historia, podemos observar los desafíos y obstáculos que enfrentaron los primeros conquistadores en el Nuevo Mundo. Diego de Nicuesa, aunque no alcanzó el éxito que soñó, dejó un legado perdurable en la memoria colectiva de las primeras expediciones hacia las tierras americanas.
MCN Biografías, 2025. "Diego de Nicuesa (s. XV): El conquistador de Veragua que desapareció en el mar". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/nicuesa-diego-de [consulta: 18 de octubre de 2025].