Neferites II (ca. 380-379 a.C.): Último rey de la XXIX dinastía egipcia
Neferites II, último soberano de la XXIX dinastía egipcia, vivió en una época de turbulencia política en Egipto, marcada por la lucha por el poder entre diversas facciones y dinastías. Aunque su reinado fue breve, el legado de Neferites II ha quedado registrado en fuentes antiguas, aunque no sin algunas incertidumbres sobre los detalles de su gobierno. Su figura resalta no solo por ser un monarca relativamente poco conocido, sino también por los eventos que llevaron a su derrocamiento y su reemplazo por Nectánebos I, un personaje que se volvería clave en la historia posterior de Egipto.
Orígenes y contexto histórico
Neferites II probablemente fue hijo de Hakor, quien también fue rey de Egipto, formando parte de la XXIX dinastía. Aunque se desconoce con exactitud la fecha de su ascenso al trono, se sabe que fue un monarca que enfrentó una serie de desafíos internos durante su breve reinado, que duró alrededor de cuatro meses. Esta dinastía, que gobernó en un período especialmente inestable para Egipto, luchaba con la creciente presión de potencias extranjeras y los conflictos internos de una sociedad egipcia fragmentada.
La XXIX dinastía egipcia no logró la estabilidad que otras dinastías pudieron alcanzar, y fue precisamente durante este periodo que las luchas por el poder dentro de la región se intensificaron. La situación en Egipto estaba lejos de ser pacífica, y los conflictos tanto internos como externos marcaron la vida política de aquellos años.
El reinado de Neferites II
El breve gobierno de Neferites II es difícil de precisar en detalle, ya que no se han encontrado monumentos contemporáneos que documenten su mandato. Sin embargo, su nombre se recoge en la obra de Manetón, historiador egipcio que escribió sobre los faraones de Egipto siglos después de la época de Neferites II. A través de esta referencia y otras menciones en la Crónica demótica, se ha podido confirmar su existencia como monarca, aunque los detalles sobre su gobierno siguen siendo un misterio.
En cuanto a su gobernanza, se sabe que Neferites II no tuvo la oportunidad de consolidarse como un rey fuerte. Tras solo cuatro meses de reinar, fue derrocado y sucedido por Nectánebos I, un líder que conseguiría instaurar una nueva dinastía en Egipto, la XXX dinastía. Este golpe de estado reflejó las tensiones de la época y el cambio de poder que se producía constantemente en la región.
Logros y contribuciones
Aunque el reinado de Neferites II fue extremadamente corto, su importancia radica en el hecho de que su gobierno marcó el fin de la XXIX dinastía egipcia, que a su vez representaba una época de continuos conflictos. A pesar de no haber dejado monumentos que lo inmortalizaran, la historia de Egipto lo recuerda principalmente por su falta de tiempo en el trono y la transición que se produjo bajo su liderazgo.
El hecho de que su reinado fuera derrocado rápidamente por Nectánebos I implica que Neferites II no logró establecer una base sólida de poder. Esto refleja el clima de inestabilidad que marcó toda su dinastía. A través de su breve mandato, se puede observar la lucha por la supremacía dentro de Egipto y la fragilidad política que marcaría el destino de los faraones de esta época.
Momentos clave en la vida de Neferites II
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Ascenso al trono: Aunque los detalles exactos sobre cómo Neferites II llegó al trono no están completamente claros, es probable que sucediera a su padre, Hakor, quien también fue rey de Egipto.
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Breve reinado: El reinado de Neferites II duró aproximadamente cuatro meses. A lo largo de este breve periodo, no hay evidencia de grandes logros o construcciones que hayan perdurado, lo que contribuye a la escasa información disponible sobre su gobierno.
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Derrocamiento por Nectánebos I: Uno de los momentos más significativos del reinado de Neferites II fue su derrocamiento por parte de Nectánebos I, quien tomaría el control de Egipto tras destituir al monarca de la XXIX dinastía.
Relevancia actual
A pesar de ser un rey que gobernó por un tiempo tan corto, Neferites II sigue siendo una figura clave para entender las dinámicas políticas de Egipto en la transición entre las diferentes dinastías. Su breve reinado y la posterior subida de Nectánebos I marcan el cambio entre dos períodos de la historia egipcia, el fin de la XXIX dinastía y el inicio de la XXX dinastía, que, a diferencia de la anterior, logró mayor estabilidad en la región.
La historia de Neferites II no solo resalta la fragilidad del poder en Egipto en esa época, sino también la influencia de la dinastía y el clima de constante inestabilidad que dominaría el Egipto ptolemaico posterior.
La transición de la XXIX a la XXX dinastía
El ascenso de Nectánebos I al trono fue un punto de inflexión importante en la historia de Egipto. La XXIX dinastía no logró mantenerse en el poder, y su caída abrió la puerta a una nueva era bajo la XXX dinastía, la cual se enfrentaría a nuevos desafíos, incluidos los conflictos con los persas y la posterior influencia helenística. El cambio de dinastía fue, por lo tanto, no solo un cambio de liderazgo, sino también una transición política y cultural que redefiniría las relaciones internas y externas de Egipto.
Conclusión
Neferites II, aunque su reinado fue fugaz y su legado algo sombrío debido a la falta de monumentos y registros contemporáneos, ocupa un lugar importante en la historia de Egipto. Su breve gobierno es testimonio de la inestabilidad de la XXIX dinastía y de los cambios que se estaban produciendo en la estructura política del antiguo Egipto. Tras su derrocamiento, Egipto pasaría a estar bajo el control de Nectánebos I, quien, con el tiempo, lograría consolidar la XXX dinastía y llevar a Egipto hacia una nueva era.
Bibliografía
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Manetón, Historia de Egipto.
MCN Biografías, 2025. "Neferites II (ca. 380-379 a.C.): Último rey de la XXIX dinastía egipcia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/neferites-ii [consulta: 26 de septiembre de 2025].