Hedy Lamarr (1913-2000). La actriz que revolucionó el cine y las telecomunicaciones
Hedy Lamarr, nacida como Hedwig Eva Marie Kiesler el 9 de noviembre de 1913 en Viena, Austria, es una de las figuras más fascinantes de la historia del cine. No solo por su innegable belleza y su impactante carrera cinematográfica, sino también por su contribución a la ciencia, especialmente en el campo de las telecomunicaciones y la defensa militar. A lo largo de su vida, Lamarr fue un símbolo de sofisticación y talento, tanto en la pantalla como en su invención del sistema de frecuencia que contribuyó a la tecnología de defensa moderna. Su legado abarca una increíble trayectoria artística y un aporte decisivo a la tecnología del siglo XX.
Orígenes y contexto histórico
Hedy Lamarr nació en una familia de clase alta en Viena. Su padre, un banquero de origen ucraniano, y su madre, una pianista de ascendencia húngara, le proporcionaron una educación privilegiada. A lo largo de su infancia, Lamarr pasó por algunos de los internados más prestigiosos de Austria y Suiza, donde recibió una formación académica sólida, complementada con clases particulares que la prepararon para su futura carrera artística. Su pasión por el arte dramático comenzó a una edad temprana y, gracias al apoyo de su familia, pudo ingresar a la escuela del famoso director de escena Max Reinhardt, reconocido por formar a algunos de los más grandes talentos del cine.
En 1930, Lamarr dio sus primeros pasos en la industria cinematográfica al aparecer en la película Geld auf der Straße (1930), dirigida por Georg Jacoby. A pesar de sus pequeñas intervenciones en producciones checas y alemanas como Die Blumenfrau von Lindenau (1931) y Man braucht kein Geld (1931), su gran oportunidad llegaría en 1932, cuando viajó a Praga para protagonizar Éxtasis (1932), dirigida por Gustav Machaty. Esta película fue famosa por ser una de las primeras en mostrar un desnudo en la pantalla, lo que provocó un escándalo en toda Europa y, a la vez, la llevó a Hollywood, donde su carrera despegó.
Logros y contribuciones en Hollywood
Al llegar a Hollywood, Hedy Kiesler adoptó el nombre artístico de Hedy Lamarr, una elección hecha por Louis B. Mayer, el influyente productor de la Metro Goldwyn Mayer, quien la bautizó en honor a la actriz de cine mudo Barbara La Marr. Este cambio marcó el inicio de su ascendente carrera en la industria del cine estadounidense. Lamarr debutó en Hollywood con la película Argel (1938), un drama romántico dirigido por John Cromwell, en el que compartió pantalla con Charles Boyer. A partir de ahí, su fama creció rápidamente, consolidándose como una de las grandes estrellas de la época dorada de Hollywood.
Durante la década de los 40, Lamarr fue protagonista de una serie de éxitos cinematográficos. Trabajó con grandes figuras como Spencer Tracy en Esa mujer es mía (1939) de W.S. Van Dyke y Robert Taylor en La mujer del trópico (1939) de Jack Conway. También protagonizó junto a Clark Gable Camarada X (1940) y Fruto dorado (1940). Lamarr compartió cartel con muchos de los actores más prestigiosos de la época y se convirtió en una de las actrices más cotizadas de Hollywood. La combinación de su imponente belleza y su habilidad actoral la convirtió en una figura emblemática del cine clásico.
En 1941, continuó con su éxito en películas como Ziegfeld Girl (1941), donde trabajó junto a James Stewart, Judy Garland y Lana Turner, y White Cargo (1942), dirigida por Richard Thorpe. Su colaboración con el aclamado director Victor Fleming en La vida es así (1942) afianzó aún más su posición como una de las estrellas más importantes de la época.
Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, la carrera de Lamarr sufrió un estancamiento. La Metro Goldwyn Mayer decidió no renovar su contrato, y algunos papeles que rechazó, como el de Casablanca, contribuyeron a que su carrera tomara un rumbo menos destacado. Su participación en Sansón y Dalila (1949), dirigida por Cecil B. DeMille, fue un rotundo éxito, pero sus posteriores trabajos en películas como El desfiladero del cobre (1950) y Mi espía favorito (1951) no lograron recuperar el brillo de sus primeros años. En 1957, Lamarr se retiró del cine, dejando dos últimas producciones de escaso impacto: The Story of Mankind y The Female Animal.
La contribución científica de Hedy Lamarr
Lejos de ser solo una estrella de cine, Hedy Lamarr también fue una inventora brillante. Durante la Segunda Guerra Mundial, su odio al régimen nazi la motivó a contribuir a la defensa de su país adoptivo, Estados Unidos. Lamarr, junto con el compositor George Antheil, ideó un sistema de comunicaciones a través de frecuencias de radio que podía evitar el rastreo de los torpedos dirigidos. El sistema, basado en una idea inspirada en las teclas del piano, utilizaba 88 frecuencias, lo que permitía cambiar de canal en el espectro magnético, evitando que las señales de los torpedos fueran interferidas o detectadas por el enemigo.
Este invento, conocido como frecuencia saltatoria, fue patentado en 1942, pero no fue utilizado hasta mucho después. El sistema fue empleado por primera vez por el ejército estadounidense durante la crisis de Cuba en 1962 y más tarde se convirtió en la base de las tecnologías utilizadas en la defensa antimisiles. Posteriormente, la frecuencia saltatoria también se utilizó en la telefonía móvil y en otras aplicaciones de telecomunicaciones, lo que demuestra la trascendencia de la invención de Lamarr en la ciencia y la tecnología.
La caída en desgracia y el legado de Hedy Lamarr
A pesar de sus logros, la vida personal de Hedy Lamarr fue turbulenta. En 1966, fue acusada de robo en un supermercado, aunque finalmente fue absuelta. Ese mismo año, publicó su autobiografía Ecstasy and Me, en la que relataba con detalles sus escándalos amorosos y su vida íntima. El contenido del libro dañó aún más su imagen pública, y Hollywood le dio la espalda definitivamente. Lamarr se alejó de la vida pública, enfrentando problemas económicos y la subasta de sus bienes, incluyendo su casa en Beverly Hills.
El final de su vida fue triste, pero su legado perdura tanto en el cine como en la ciencia. Lamarr falleció el 19 de enero de 2000 en su residencia en Miami, pero su contribución al mundo sigue siendo reconocida. Hoy en día, Hedy Lamarr es recordada no solo como una de las actrices más bellas y talentosas de Hollywood, sino también como una pionera de la tecnología moderna.
Momentos clave de su carrera:
-
1930: Primer papel en Geld auf der Straße.
-
1932: Protagoniza Éxtasis, una película que la lleva al estrellato.
-
1938: Debut en Hollywood con Argel.
-
1940-1942: Protagoniza varios éxitos junto a actores como Spencer Tracy, Robert Taylor, Clark Gable y James Stewart.
-
1942: Patenta su sistema de frecuencia saltatoria.
-
1949: Participa en Sansón y Dalila, un éxito de taquilla.
-
1957: Se despide de la pantalla con The Story of Mankind.
-
1966: Publica su autobiografía Ecstasy and Me.
-
2000: Muere en Miami el 19 de enero.
Aunque la carrera cinematográfica de Hedy Lamarr fue más corta de lo esperado, su contribución a la industria del cine y, sobre todo, a las telecomunicaciones, asegura que su nombre permanecerá en la historia para siempre.
MCN Biografías, 2025. "Hedy Lamarr (1913-2000). La actriz que revolucionó el cine y las telecomunicaciones". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lamarr-hedy [consulta: 2 de octubre de 2025].