Kandalanu, Rey de Babilonia (647-626 a.C.). El Último Monarca de la IX Dinastía de Babilonia
Kandalanu, último rey de la IX dinastía de Babilonia, ocupa una figura misteriosa en la historia antigua. Su reinado, que tuvo lugar entre los años 647 y 626 a.C., es un capítulo de la historia babilónica envuelto en oscuridad. Su ascenso al trono y los eventos durante su gobierno están marcados por la sombra de los conflictos internos en Babilonia y las tensiones con Asiria, que dominaba la región. En este artículo, exploraremos los orígenes y contexto histórico de Kandalanu, sus logros y contribuciones, así como su relevancia en el contexto de su tiempo.
Orígenes y Contexto Histórico
Kandalanu asumió el trono de Babilonia tras los trágicos eventos acaecidos en los últimos años del reinado de su predecesor, Shamash-shum-ukin. Este rey babilonio había estado involucrado en una feroz lucha de poder contra su hermano, Assurbanipal, quien finalmente lograría la victoria, lo que llevó a la muerte de Shamash-shum-ukin. La causa del conflicto entre ambos hermanos se centró en la herencia del trono, una disputa que enfrentó a Babilonia con el poder imperial asirio.
A raíz de estos sucesos, el trono de Babilonia quedó vacante, y fue entonces cuando Assurbanipal, quien había consolidado su poder sobre Asiria, ofreció el reinado a Kandalanu. El hecho de que Kandalanu fuera nombrado por un rey asirio sugiere que su ascenso al trono de Babilonia no estuvo basado en la voluntad del pueblo babilonio ni en una sucesión dinástica legítima. Al contrario, su reinado fue una extensión del dominio asirio en Babilonia, lo que implicaba que Kandalanu tuvo que someterse a la autoridad de Asiria durante todo su mandato.
Logros y Contribuciones
La figura de Kandalanu como monarca de Babilonia se caracteriza por la falta de registros detallados sobre su gobierno. Aunque su reinado duró dos décadas, los relatos históricos son escasos, y la documentación de su época no ofrece mucha claridad sobre las acciones específicas que llevó a cabo. A pesar de que Kandalanu es prácticamente desconocido como persona, se sabe que al principio de su mandato hubo algunas escaramuzas en Babilonia contra el poder asirio, lideradas por Nabu-bel-shumati. Sin embargo, estos levantamientos fueron sofocados rápidamente en el año 645 a.C., lo que consolidó aún más el control de Asiria sobre la región.
Uno de los aspectos más destacados del reinado de Kandalanu fue su relación con Assurbanipal, el gran rey asirio. La figura de Kandalanu parece haber sido más una representación simbólica del dominio asirio en Babilonia que una figura de poder en sentido estricto. Algunos historiadores han sugerido que Kandalanu podría haber sido simplemente el «nombre de trono» del propio Assurbanipal, pero esta hipótesis no es ampliamente aceptada. A pesar de esta especulación, es evidente que Kandalanu no ejerció un poder significativo de forma independiente y que su gobierno estuvo estrechamente ligado a la voluntad de Asiria.
Momentos Clave del Reinado de Kandalanu
Aunque el reinado de Kandalanu es poco documentado, se conocen algunos momentos clave de su tiempo como monarca:
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Ascenso al trono (647 a.C.): Tras la muerte de Shamash-shum-ukin, Assurbanipal ofreció a Kandalanu el trono de Babilonia, bajo la condición de que se sometiera al control asirio.
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Escaramuzas antiasirias (645 a.C.): Durante los primeros años de su reinado, hubo intentos de resistencia babilónica, liderados por Nabu-bel-shumati, que buscaban desafiar el dominio de Asiria. Sin embargo, estos movimientos fueron rápidamente sofocados por las fuerzas asirias.
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Fin de su reinado (626 a.C.): Tras la muerte de Kandalanu, la situación política de Babilonia quedó en un vacío de poder, ya que Asiria no nombró un sucesor inmediato. Esta falta de liderazgo abrió la puerta a un periodo de inestabilidad.
El Interregno y el Ascenso de Nabopolasar
Tras la muerte de Kandalanu en el 626 a.C., Asiria, sumida en luchas internas dinásticas, no designó un sucesor para el trono babilonio. Esto llevó a un interregno de un año, durante el cual Sin-shumu-lishir, un general asirio, controló la ciudad. Sin embargo, este periodo de vacío de poder llegó a su fin cuando un líder caldeo, Nabopolasar, se levantó contra la autoridad asiria y logró establecer una nueva dinastía en Babilonia.
El ascenso de Nabopolasar marcó un punto de inflexión crucial en la historia de Babilonia, ya que fue el comienzo de una nueva era para la ciudad, que finalmente se liberó del control asirio. Bajo su liderazgo, Babilonia comenzó a recuperar su independencia, y Nabopolasar, junto con su hijo Nabucodonosor II, jugaría un papel fundamental en el renacimiento del imperio babilónico.
Relevancia Actual
La figura de Kandalanu es recordada más por su relación con Asiria que por sus propios logros o contribuciones. Su reinado fue un reflejo de la dominación asiria en Babilonia, y su reinado representa uno de los últimos suspiros de la IX dinastía de Babilonia antes de que el poder de la ciudad se desvaneciera bajo la sombra del imperialismo asirio.
Hoy en día, el legado de Kandalanu se encuentra eclipsado por los eventos que siguieron a su muerte, como el ascenso de Nabopolasar y el renacimiento del imperio babilónico. Sin embargo, su historia es un testimonio de la compleja relación entre Babilonia y Asiria durante el siglo VII a.C., un periodo marcado por la lucha por el control de Mesopotamia.
A lo largo de la historia, la figura de Kandalanu ha sido objeto de especulaciones, y su reinado sigue siendo uno de los periodos menos documentados de la historia babilónica. A pesar de su relativo anonimato, su nombre queda inscrito en la crónica de un imperio que, aunque en declive, dejó un legado monumental que ha perdurado a través de los siglos.
MCN Biografías, 2025. "Kandalanu, Rey de Babilonia (647-626 a.C.). El Último Monarca de la IX Dinastía de Babilonia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/kandalanu [consulta: 28 de septiembre de 2025].