Xuanzong (685-762): El Emperador de la Dinastía Tang que Alcanzó el Apogeo y la Caída del Imperio

Xuanzong, nacido como Li Longji en 685 y fallecido en 762, es una de las figuras más destacadas de la historia imperial china. Emperador de la dinastía Tang, su largo reinado de 712 a 756 marcó el apogeo de esta dinastía, convirtiéndolo en una de las épocas más prósperas de China en términos políticos, económicos y culturales. Sin embargo, a pesar de sus logros, su reinado también fue testigo de la decadencia que resultó de la Gran Insurrección de An Lushan (755), que significó el comienzo del fin para su imperio.

Orígenes y Contexto Histórico

Li Longji nació en 685 durante una época de inestabilidad política y social, bajo el reinado de la emperatriz Wu Zetian. Esta figura histórica, conocida por su despiadada ambición, había usurpado el trono de los Tang, gobernando China como emperatriz en una era marcada por el autoritarismo y la represión. Wu Zetian no solo eliminó a sus rivales políticos, sino que también causó la muerte de varios miembros de la familia imperial, incluido su propio hijo, el emperador Ruizong, quien era el padre de Li Longji.

Durante los años de gobierno de Wu Zetian, el joven Li Longji fue testigo de un ambiente de tensión y violencia, lo que lo llevó a unirse a las facciones de la corte que buscaban el regreso de la dinastía Tang. Su implicación en la política cortesana se convirtió en una parte crucial de su ascenso al trono. A los 25 años, Li Longji participó activamente en el golpe que restauró el poder de los Tang en 710, colaborando en la destitución de la emperatriz Wei, quien amenazaba con usurpar el poder. A partir de ahí, se abrió paso para tomar el control del Imperio en 712, cuando ascendió al trono tras la abdicación de su padre, Ruizong.

El Apogeo de Xuanzong y la Reforma del Imperio

El reinado de Xuanzong fue una época de renovación para China. A lo largo de los primeros años de su gobierno, el emperador implementó importantes reformas que estabilizaron el Imperio y promovieron el renacimiento cultural y económico. Xuanzong devolvió el protagonismo a los intelectuales a través de un sistema de exámenes civiles, lo que permitió que los funcionarios del gobierno fueran seleccionados por su mérito en lugar de por su origen. Este retorno a una administración eficiente y basada en el talento ayudó a la restauración del orden en el Imperio.

Uno de los pilares de este renacimiento fue el ministro Chang Chiuling, quien desempeñó un papel clave en la reorganización del sistema de transportes, mejorando el abastecimiento de grano a las provincias más necesitadas. También simplificó el sistema monetario y redujo la carga fiscal, lo que permitió una administración más eficiente y menos corrupta. La reforma militar fue otra de las grandes contribuciones de Xuanzong, profesionalizando el ejército y fortaleciendo las fronteras del Imperio, que se veían amenazadas por pueblos como los turcos, los kitanes y los tibetanos. En 721, Xuanzong logró un tratado de paz con los turcos, lo que permitió a China centrarse en otros problemas internos y externos.

La Edad de Oro Cultural de la Dinastía Tang

Xuanzong no solo fue un gran reformador político y militar, sino también un gran protector de las artes. Durante su reinado, la corte imperial se convirtió en un centro cultural de primer orden, donde la poesía, la caligrafía, la pintura y la música alcanzaron niveles sin precedentes. Xuanzong fue un mecenas entusiasta, rodeándose de grandes artistas y pensadores. Entre sus amigos más cercanos se encontraban los célebres poetas Li Bai y Du Fu, quienes dejaron una huella indeleble en la poesía china con sus obras.

Bajo el patrocinio del emperador, la Academia Imperial de las Letras floreció y se consolidó como un centro de pensamiento confuciano, promoviendo una nueva ola de filosofía y literatura en la corte Tang. Además, las artes plásticas, como la escultura en metal, la cerámica y la pintura al aire libre, alcanzaron el pináculo de su calidad durante este período.

El Declive del Imperio: La Insurrección de An Lushan

A pesar de los logros de Xuanzong, su reinado comenzó a declinar en la década de 740. Varios factores contribuyeron a este deterioro, tanto internos como externos. Uno de los principales problemas fue el creciente poder de la aristocracia militar. La expansión de las fuerzas armadas en las provincias y el nombramiento de líderes militares de gran influencia resultaron en una disminución de la autoridad imperial. Entre estos líderes destacó An Lushan, un general que se rebeló contra el Imperio en 755, desatando la famosa Gran Insurrección de An Lushan.

La rebelión de An Lushan desmembró el Imperio, con el rebelde saqueando la ciudad de Kaifeng y avanzando hacia las dos capitales del Imperio, Chang’an y Louyang. Xuanzong, atrapado en medio de esta crisis, huyó precipitadamente hacia Sichuan, acompañado de su concubina favorita, Yang Guifei, quien jugó un papel controvertido en los últimos años de su gobierno. La influencia de Yang sobre el emperador fue objeto de crítica, y algunos historiadores atribuyen a su presencia la indiferencia de Xuanzong ante los asuntos de estado.

El caos alcanzó su punto máximo cuando, durante la huida, la guardia imperial se sublevaron, lo que obligó al emperador a ordenar la ejecución de Yang Guifei y sus seguidores en 756. Este evento marcó el fin de la era dorada de Xuanzong, quien abdicó poco después en favor de su hijo Suzong, quien asumió el trono para enfrentarse a la rebelión.

La Muerte de Xuanzong y el Legado del Emperador Retirado

Después de su abdicación, Xuanzong vivió sus últimos años con el título de «Emperador Retirado». Su hijo Suzong logró restablecer el orden, aunque el Imperio nunca recuperó la estabilidad de antaño. Xuanzong murió en 762, dejando tras de sí un legado de grandes reformas y un apogeo cultural que marcaron a la dinastía Tang, aunque también con el lastre de la rebelión que fracturó el imperio.

El reinado de Xuanzong es recordado como una época de esplendor cultural y político, pero también como el inicio de la decadencia de una de las dinastías más influyentes en la historia de China.