Grete Wiesenthal (1885-1970): La innovadora bailarina y coreógrafa vienesa que marcó un hito en la danza

Grete Wiesenthal (1885-1970): La innovadora bailarina y coreógrafa vienesa que marcó un hito en la danza

Grete Wiesenthal fue una figura clave en el mundo de la danza del siglo XX. Nacida en Viena el 9 de diciembre de 1885, su carrera artística dejó una huella profunda tanto en el ámbito de la danza clásica como en la coreografía moderna. Su legado sigue siendo relevante hoy en día, y su trabajo continúa siendo una referencia para generaciones de bailarines y coreógrafos. A lo largo de su vida, Wiesenthal no solo fue una destacada bailarina, sino también una prolífica coreógrafa y profesora, contribuyendo de manera significativa a la evolución de la danza en Austria y más allá.

Orígenes y contexto histórico

Grete Wiesenthal nació en una Viena que, a comienzos del siglo XX, era un hervidero de creatividad y vanguardia en las artes. En ese contexto culturalmente rico, la joven Wiesenthal comenzó su formación en la danza en la Escuela del Wiener Staatsoper Ballett, una de las instituciones más prestigiosas de su tiempo. Con tan solo 16 años, hizo su debut profesional con la compañía asociada a esta escuela en 1901. Sin embargo, su deseo de explorar más allá de los límites establecidos la llevó a abandonar rápidamente la agrupación, prefiriendo emprender su camino artístico junto a sus hermanas, Elsa y Bertha.

Las tres hermanas realizaron recitales juntos, en los que interpretaron principalmente valses que ellas mismas coreografiaban. Esta etapa inicial fue crucial para el desarrollo artístico de Wiesenthal, pues marcó el comienzo de su estilo propio y su enfoque experimental en la danza. Su trabajo no solo se centraba en la técnica, sino también en la creatividad de los movimientos y la integración de la música en una forma de expresión completa.

Logros y contribuciones

A lo largo de su carrera, Wiesenthal consolidó una reputación internacional gracias a sus innovadoras coreografías. Su trabajo abarcó desde ballets clásicos hasta piezas más modernas, siempre con un enfoque en la experimentación y la emoción. La colaboración con figuras como Max Reinhardt, un influyente director de teatro y cine austriaco, marcó una etapa decisiva en su carrera. Reinhardt, conocido por su enfoque innovador y su capacidad para combinar diferentes disciplinas artísticas, fue un gran apoyo para Grete Wiesenthal en su desarrollo profesional. Con él, Wiesenthal no solo perfeccionó sus habilidades como bailarina, sino que también asumió responsabilidades como coreógrafa en diversos proyectos.

A lo largo de su carrera, Grete Wiesenthal fue responsable de la creación de algunas coreografías que perduran como piezas emblemáticas del repertorio de danza. Entre ellas, destacan:

  • Wein, Wiess ung Gesang (Strauss, 1922)

  • Die Liebenden (Strauss, 1928), un paso a dos que ella misma interpretó junto a Toni Birkmeyer en su espectáculo de despedida en 1938

  • Der Weintretentanz (Salmhofer, 1930)

  • Der Tod und das Mädchen (Schubert, 1933)

  • Das Gestörte Rendez-Vous (Strauss, 1934)

  • Die Himmel Swiese (Schubert, 1936)

  • Der Kecke Tanzmeister (Lanner, 1945)

Estas obras no solo destacaron su talento y su capacidad técnica, sino que también reflejaron su habilidad para mezclar la tradición con la modernidad. Grete Wiesenthal sabía cómo tomar los elementos de la danza clásica y darles un giro contemporáneo, abriendo el camino para nuevas formas de interpretación.

Momentos clave

Uno de los momentos más significativos de la carrera de Wiesenthal fue su participación en el Festival de Salzburgo, un evento cultural de gran relevancia en el ámbito europeo. Durante muchos años, Wiesenthal se encargó de la dirección de este festival, donde pudo mostrar su visión artística y sus habilidades organizativas. En este escenario, consolidó su reputación como una de las grandes coreógrafas de su tiempo y trabajó con numerosas figuras prominentes del arte europeo.

Otro hito importante fue su nombramiento como directora del Departamento de Danza de la Academia de Música y Artes Escénicas de Viena en 1945, cargo que desempeñó hasta 1952. En esta institución, Grete Wiesenthal fue responsable de formar a una nueva generación de bailarines, dejando un legado educativo que perduró por décadas. A través de su enseñanza, transmitió no solo su conocimiento técnico de la danza, sino también su enfoque artístico y filosófico sobre el movimiento y la expresión corporal.

Relevancia actual

Hoy en día, Grete Wiesenthal sigue siendo una figura de referencia en la danza. Su influencia en la coreografía moderna se puede rastrear a través de las obras que dejó atrás y la forma en que su estilo ha sido reinterpretado por nuevos artistas. Sus coreografías, que fusionaban la danza clásica con una profunda emoción y expresión, siguen siendo interpretadas y estudiadas por bailarines de todo el mundo.

Además, su enfoque pedagógico en la enseñanza de la danza ha influido en numerosas academias y escuelas de danza, no solo en Austria, sino también internacionalmente. El legado de Wiesenthal también se ve reflejado en el trabajo de coreógrafos y bailarines contemporáneos que buscan romper las barreras entre la tradición y la vanguardia.

A lo largo de su vida, Grete Wiesenthal logró establecerse como una de las figuras más importantes en la historia de la danza, tanto por su contribución artística como por su impacto educativo. A través de su trabajo, demostró que la danza no es solo una cuestión de técnica, sino también una forma de expresión que puede transformar tanto a los intérpretes como a los espectadores.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Grete Wiesenthal (1885-1970): La innovadora bailarina y coreógrafa vienesa que marcó un hito en la danza". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/wiesenthal-grete [consulta: 28 de septiembre de 2025].