José Viciano Martí (1855-?). El escultor castellonense premiado en exposiciones nacionales e internacionales

José Viciano Martí, nacido en 1855 en Castellón, provincia de Valencia, fue un destacado escultor español que brilló en el panorama artístico de finales del siglo XIX. Su formación rigurosa y sus obras galardonadas en prestigiosas exposiciones nacionales e internacionales lo posicionaron como una figura representativa de la escultura académica española. Aunque se desconocen los detalles de su fallecimiento, su legado permanece presente en el patrimonio artístico de España, especialmente en el ámbito de la escultura religiosa y monumental.

Orígenes y contexto histórico

El nacimiento de José Viciano Martí coincidió con un período de transformación social y cultural en España. A mediados del siglo XIX, la península vivía cambios significativos derivados del desarrollo industrial, la expansión urbana y la consolidación del sistema educativo. En este contexto, el arte desempeñaba un papel fundamental como forma de expresión nacional y regional, y las instituciones artísticas empezaban a adquirir mayor peso e influencia.

Viciano Martí comenzó su educación artística en Castellón bajo la tutela de don José Martí, profesor de dibujo en el Instituto de Castellón. Este primer contacto con el arte sentó las bases para su posterior desarrollo como escultor. Decidido a perfeccionar su técnica, se trasladó a Valencia, donde ingresó en el taller del escultor Modesto Pastor, reconocido por su enfoque académico. Esta etapa resultó crucial, ya que permitió a Viciano Martí absorber los principios fundamentales de la escultura neoclásica.

Entre 1877 y 1883, realizó sus estudios superiores en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, institución clave para la formación de artistas en el Levante español. En este prestigioso centro, no solo perfeccionó sus habilidades, sino que también obtuvo un premio en la clase de Escultura, lo que anunciaba el inicio de una carrera prometedora.

Logros y contribuciones

La carrera de José Viciano Martí estuvo marcada por numerosos premios y reconocimientos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Su talento fue apreciado por instituciones y jurados que premiaron sus obras por su expresividad, dominio técnico y capacidad para plasmar emociones y figuras humanas con gran realismo.

Uno de sus primeros galardones fue otorgado en 1883 por la Sociedad Económica de Amigos del País, que le concedió la medalla de cobre por un busto de barro. Este reconocimiento evidenció su capacidad para trabajar materiales modestos con resultados artísticos notables.

En 1887, obtuvo la medalla de oro en una exposición celebrada en su ciudad natal, Castellón, gracias a un boceto de estatua de Ribalta, figura emblemática del barroco español. Esta obra demuestra la conexión de Viciano Martí con su entorno y su interés por homenajear a grandes personajes históricos locales.

Uno de los hitos más importantes de su carrera fue su participación en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona en 1893, donde recibió una mención honorífica. Ese mismo año, en la Exposición Nacional de Madrid, logró la medalla de tercera clase con una estatua de medio tamaño en yeso que representaba al Cardenal Jiménez de Cisneros, símbolo de la espiritualidad y la reforma en la Iglesia española.

En 1895, su ascenso continuó con la obtención de la medalla de segunda clase en la Exposición Nacional, por una obra en yeso a tamaño natural titulada Un afilador marroquí, muestra de su versatilidad temática y dominio del detalle antropológico. En esta etapa, también participó en la Exposición Universal de Chicago (1893), donde fue distinguido con una medalla, consolidando así su proyección internacional.

Otro de sus trabajos más destacados fue la estatua de Don Jaime el Conquistador, realizada en 1895. Esta escultura, de mayor tamaño que el natural y fundida en metal, fue erigida en la ciudad de Castellón como homenaje al rey aragonés, reflejando su destreza en el tratamiento del volumen monumental y su implicación en proyectos de carácter cívico e histórico.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, José Viciano Martí vivió una serie de momentos decisivos que marcaron su trayectoria y reconocimiento:

  • 1855: Nace en Castellón, provincia de Valencia.

  • 1877-1883: Estudia en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde recibe un premio en escultura.

  • 1883: Gana la medalla de cobre de la Sociedad Económica de Amigos del País por un busto de barro.

  • 1887: Obtiene la medalla de oro en la exposición de Castellón con un boceto de estatua de Ribalta.

  • 1893: Recibe una mención honorífica en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona.

  • 1893: Gana la medalla de tercera clase en la Exposición Nacional de Madrid con una estatua del Cardenal Cisneros.

  • 1893: Obtiene medalla en la Exposición Universal de Chicago.

  • 1895: Recibe la medalla de segunda clase en la Exposición Nacional con «Un afilador marroquí».

  • 1895: Realiza la estatua de Don Jaime el Conquistador para Castellón.

Este listado evidencia una progresión constante en su carrera, con obras que evolucionan desde piezas de pequeño formato hasta esculturas monumentales, todas caracterizadas por un profundo realismo y expresividad.

Relevancia actual

Aunque su nombre no figura entre los más conocidos de la escultura española, José Viciano Martí representa una figura crucial para entender el arte escultórico de finales del siglo XIX en España. Su obra combina el rigor académico aprendido en la Academia de San Carlos con una sensibilidad artística orientada al homenaje de figuras históricas y religiosas.

Su producción incluye numerosas obras de escultura religiosa, elaboradas principalmente en madera, pero también en yeso. Estas piezas formaron parte del mobiliario litúrgico de muchas iglesias y conventos de la región valenciana, manteniéndose hasta hoy como expresiones vivas del arte sacro.

La estatua de Don Jaime el Conquistador, aún visible en espacios públicos de Castellón, sirve como recordatorio del compromiso de Viciano Martí con su ciudad natal y su deseo de contribuir a su embellecimiento y memoria colectiva. Este tipo de esculturas urbanas perpetúa la presencia de su arte en el espacio público, vinculando la historia con la vida cotidiana de los ciudadanos.

Su estilo, centrado en la fidelidad anatómica, el detalle psicológico de los rostros y la sobriedad compositiva, se inserta dentro de la corriente realista de la escultura española del siglo XIX. Aunque no desarrolló una escuela propia ni discípulos reconocidos, su trabajo sigue siendo una referencia para investigadores del arte valenciano y para quienes estudian el desarrollo de las bellas artes en el periodo de la Restauración borbónica.

En resumen, la figura de José Viciano Martí merece ser redescubierta y valorada como parte del rico legado escultórico español. Su vida dedicada al arte, sus premios y su capacidad para representar tanto lo religioso como lo civil, configuran una trayectoria singular que enriquece la historia cultural de España.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "José Viciano Martí (1855-?). El escultor castellonense premiado en exposiciones nacionales e internacionales". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/viciano-marti-jose [consulta: 29 de septiembre de 2025].