Venegas Filardo, Pascual (1911-VVVV).


Poeta, periodista y economista venezolano, nacido en Barquisimeto (en el estado de Lara) el 25 de marzo de 1911. Tras cursar sus estudios primarios y secundarios en su lugar de origen, se graduó de bachiller en el Instituto La Salle y se trasladó a Caracas, en donde comenzó a ejercer la docencia. Como profesor de Geografía e Historia, impartió clases primero en el Liceo Vargas y, posteriormente, en el Liceo San José, de Los Teques.

Entretanto, iba compaginando esta actividad docente con una tenaz dedicación al cultivo de la literatura, cada vez más decantado hacia el género poético. Así las cosas, en 1933 irrumpió en el panorama literario venezolano con la publicación de algunos poemas sueltos que vieron la luz en varias revistas literarias de Caracas y en el semanario Notas, de Barquisimeto. Pero su acentuada curiosidad intelectual no le permitió constreñirse al campo de las Letras, por lo que comenzó a estudiar, en compañía del profesor José Saer d’Heguert, la flora de Lara y Yaracuy. Poco después, ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Caracas, donde inició una carrera de Leyes que pronto abandonó para matricularse en la Facultad de Ciencias Económicas.

Ya por aquel entonces Pascual Venegas Filardo estaba muy bien relacionado con los círculos culturales de su país, lo que le llevó a participar en la fundación de la Asociación de Escritores Venezolanos. Se integró así en el grupo literario Viernes, congregado alrededor de la revista del mismo nombre, en el que participaban poetas de las más variadas tendencias estéticas, como Ángel Miguel Queremel (1899-1939), Luis Fernando Álvarez (1900-1952), José Ramón Heredia (1900-1987), Pablo Rojas Guardia (1909-1978), Otto De Sola (1912-1975) y Vicente Gerbasi (1913-1993). Pasó luego a hacerse cargo de la jefatura de redacción de la revista Billiken, y en 1937 comenzó a prestar sus servicios periodísticos en El Universal. Posteriormente, Pascual Venegas Filardo creó la muy leída página cultural Arte y Letras (que después adoptó el nombre de Índice Literario), fundó los Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos (en compañía de Julián Padrón y Arturo Úslar Pietri), y asumió la dirección de la mencionada revista Viernes.

Entretanto, no abandonó Venegas Filardo el comercio con las musas. Así, en 1939 dio a la imprenta su primer volumen de versos, titulado Cráter de voces, un libro que fue muy bien recibido por los lectores de poesía y por la crítica literaria especializada. Pero, a pesar de esta buena acogida, las múltiples actividades que venía desarrollando en otros muchos frentes profesionales le impidieron sostener una constante carrera poética. Tras obtener el doctorado en Ciencias Económicas y Sociales (en 1944), asumió la Presidencia de la Asociación de Escritores Venezolanos, realizó un extenso viaje profesional por los Estados Unidos de América y, a su regreso, aceptó un puesto de profesor en la Universidad Central de Venezuela (Caracas). En ese cargo estaba cuando, en 1958, publicó un extenso y documentado tratado sobre los diferentes Aspectos geoeconómicos de Venezuela.

En 1959, después de haber sido elegido Miembro de la Academia Nacional de la Historia, un trabajo de índole económica le llevó hasta el Japón, circunstancia que le llevó a interesarse, en general, por la cultura nipona, y especialmente por su Literatura. Así, a su regreso a Venezuela (donde volvió a ser objeto de un destacado reconocimiento, esta vez al ser elegido Miembro de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales), publicó otro poemario centrado en dicha cultura, La niña del Japón (1962), que fue galardonado con el Premio Municipal de Poesía. De nuevo una obra poética de Pascual Venegas sorprendía gratamente a críticos y lectores, ahora por la originalidad de sus enfoques formales y temáticos. Buena parte del éxito cosechado por La niña del Japón queda resumido en las palabras que le dedicó el poeta y crítico Juan Liscano: «Este último libro reúne diversos poemas nacidos del encuentro con el Japón, cuya presencia distante, lírica, se confunde con la de una figura femenina, mitificada, inspiradora de un erotismo diluido y de un sentimiento elegíaco«.

A partir de la aparición en las librerías de La niña del Japón, Pascual Venegas Filardo quedó definitivamente consagrado como una de las principales figuras literarias venezolanas de su época. Así, en 1963 se convirtió en el fundador, redactor y distribuidor de la revista Poesía de Venezuela, desde donde influyó poderosamente en la difusión de la lírica de sus contemporáneos. Dos años después fue nombrado Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua, distinción a la que siguieron otros muchos reconocimientos: en 1969 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo, en 1970 recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Andrés Bello, en 1972 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Científico, en 1982 se hizo merecedor del Premio Municipal de Periodismo (en su modalidad de Opinión), en 1983 fue distinguido con el Premio Nacional de Literatura, y en 1984 fue elegido Miembro de la Academia de Ciencias Económicas.

Bibliografía

  • LISCANO, Juan. Panorama de la literatura venezolana actual (Caracas: Publicaciones Españolas, S.A., 1973).

J. R. Fernández de Cano.