José Mariano Vallejo (1779–1846): Matemático y Pedagogo Español que Transformó la Enseñanza
José Mariano Vallejo (1779–1846): Matemático y Pedagogo Español que Transformó la Enseñanza
Introducción
José Mariano Vallejo (1779–1846) fue un destacado matemático y pedagogo español cuya obra dejó una huella significativa en la educación matemática de su tiempo. A lo largo de su vida, Vallejo no solo contribuyó al avance de las matemáticas, sino que también fue un defensor de la reforma educativa en España. Nacido en Albuñuelas, Granada, se formó de manera autodidacta en matemáticas, un campo en el que llegó a sobresalir por su rigor y originalidad. Durante su vida, fue un firme defensor del conocimiento matemático práctico, la enseñanza eficiente y el desarrollo de nuevas metodologías para la educación.
Orígenes y Formación Académica
José Mariano Vallejo nació el 23 de mayo de 1779 en Albuñuelas, un pequeño municipio en la provincia de Granada. Desde joven, mostró una gran inclinación por las ciencias exactas, pero su formación formal se dio en la Universidad de Granada, donde se inscribió para estudiar distintas disciplinas. Sin embargo, su verdadero interés se inclinó hacia las matemáticas, una disciplina que, aunque lejana en ese contexto, Vallejo abordó con una pasión autodidacta.
Su educación en matemáticas se enriqueció con la influencia de algunos de sus maestros más cercanos, entre los que destacó Antonio Varas y Portilla. Este último, además de enseñar metafísica, iniciaba a sus alumnos en el cálculo de manera rigurosa. Vallejo, quien se benefició enormemente de estos conocimientos, pronto se destacó por su capacidad y destreza en esta ciencia.
Inicios en la Academia y sus Primeros Logros
En 1801, un año antes de terminar sus estudios en la Universidad de Granada, Vallejo fue propuesto para ocupar el cargo de profesor sustituto en la sección de matemáticas de la Real Academia de San Fernando en Madrid. Este primer paso en el mundo académico le permitió empezar a hacer una contribución significativa al ámbito de las matemáticas y la educación.
A pesar de no haber finalizado formalmente su carrera universitaria, Vallejo asumió un papel activo en la enseñanza y en trabajos prácticos relacionados con la medición y nivelación de la ciudad de Madrid. Participó en proyectos como la medición del perímetro de la capital y la altura de los puentes de Segovia y Toledo, además de impartir clases de geometría práctica. Su capacidad para aplicar las matemáticas de manera práctica y precisa se convirtió en una de sus características distintivas.
Su Cátedra y Obras Iniciales
En 1802, tras un periodo de oposición, Vallejo obtuvo la cátedra de matemáticas, ataque, fortificación y defensa de plazas en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Este cargo representó un importante paso en su carrera y le permitió consolidarse como una figura clave en la formación de nuevos matemáticos en España.
Entre sus primeras publicaciones destacan sus Adiciones a la Geometría de D. Benito Bails (1806), una obra que introdujo a los lectores en diversos teoremas de la geometría y proporcionó demostraciones rigurosas de temas como la semejanza de triángulos, círculos, prismas y volúmenes. Este trabajo destacó por su enfoque sistemático y profundo en la explicación de principios fundamentales del análisis matemático, y fue una de las primeras publicaciones que consolidaron la figura de Vallejo en el ámbito académico.
En 1807, Vallejo publicó una memoria titulada Memoria sobre la curvatura de las líneas, que también resultó de gran importancia. En ella, Vallejo abordó problemas complejos de la geometría, como las evolutas y los radios osculadores, temas que estaban siendo desarrollados en Europa en esa época. Concluyó su trabajo con una afirmación audaz: “De toda curva algebraica se puede siempre obtener la expresión de su radio y curvatura, y las evolutas de estas curvas serán todas rectificables.” Esta afirmación es un claro ejemplo de su capacidad para tratar conceptos avanzados con una claridad notable.
Impacto de la Guerra de la Independencia en su Trayectoria
Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), Vallejo se comprometió con la defensa del país y participó activamente en el ámbito militar y científico. Trabajó en los laboratorios del cuerpo de artillería, donde contribuyó a la creación de materiales y estrategias de defensa. Fue durante este tiempo que el gobierno español le encargó la redacción de un Tratado elemental de Matemáticas en 1813, dirigido a los estudiantes del Real Seminario de Nobles. Este tratado se convirtió en una de las principales obras pedagógicas de la época.
El Tratado elemental de Matemáticas se estructuró en varios volúmenes que abarcaban temas desde la aritmética hasta el cálculo diferencial e integral. Su enfoque pedagógico era único, ya que intentaba simplificar los conceptos complejos de las matemáticas y los hacía accesibles para los estudiantes. Además, Vallejo se preocupó por la claridad en la exposición y la lógica en el razonamiento, lo cual resultó en un texto de referencia en la educación matemática de su tiempo.
Con este tratado, Vallejo no solo ofreció una visión integral de las matemáticas, sino que también reflexionó sobre el método de enseñanza, considerando elementos filosóficos, como la obra de filósofos como Étienne Bonet de Condillac y John Locke. Estas influencias filosóficas marcaron su enfoque pedagógico y su insistencia en la importancia del razonamiento lógico y riguroso.
Exilio y Retorno a España
Tras la restauración del absolutismo en 1823, Vallejo se vio obligado a abandonar España debido a las restricciones políticas impuestas por el régimen de Fernando VII. Durante su exilio, Vallejo recorrió varios países de Europa, entre ellos Francia, Bélgica, Inglaterra y Holanda. Fue en París donde se estableció durante un tiempo, y en la capital francesa tuvo la oportunidad de profundizar en sus estudios matemáticos, además de enseñar a otros académicos y estudiantes de matemáticas. Fue también allí donde entabló una relación de amistad y colaboración con el célebre matemático Pierre Simon Laplace, quien influyó en su pensamiento y en la visión sobre la ciencia.
Durante su estancia en París, Vallejo se dedicó a observar de cerca los métodos de enseñanza en Francia, lo que más tarde le permitió tomar ideas y reformar la educación en España. En 1832, tras el fin del Trienio Liberal, regresó a su país natal con nuevas ideas y con la firme intención de aplicar lo aprendido en el extranjero. Su regreso a España significó un renovado impulso para la educación matemática y científica en el país.
Contribuciones a la Educación y a la Ciencia
Una de las principales contribuciones de Vallejo al sistema educativo español fue la creación de nuevas escuelas normales, que formaron parte de una reforma educativa más amplia. Su labor reformista no solo se limitó a las matemáticas, sino que también incluyó esfuerzos por modernizar la enseñanza en general. Gracias a su iniciativa, se fundaron dos escuelas normales en Madrid, y otras más en varias partes del reino, que permitieron mejorar la formación docente en todo el país.
Su trabajo en la administración educativa también incluyó el cargo de inspector de instrucción pública y director general de estudios, cargos que le permitieron implementar sus reformas. Vallejo también jugó un papel fundamental en la fundación del Ateneo de Madrid, especialmente en lo que respecta a la sección de ciencias matemáticas y físicas, de la que fue presidente. Además, colaboró en la creación de la Academia de Ciencias Naturales, donde continuó impulsando la investigación y la formación de nuevos científicos.
Vallejo se comprometió con la educación de las nuevas generaciones, lo que se reflejó en sus esfuerzos por difundir el conocimiento matemático y científico. Fue uno de los primeros en reconocer la necesidad de modernizar los métodos pedagógicos y en adaptar los contenidos de las materias a los avances del conocimiento europeo.
Obras Importantes
En 1819, Vallejo publicó su Compendio de Matemáticas, una recopilación de sus obras previas, cuyo propósito era formar matemáticos mediante un enfoque integral y riguroso de las ciencias exactas. Esta obra, más que una simple recopilación, fue un intento de presentar las matemáticas de forma clara y accesible, para que fueran comprensibles y útiles tanto para los estudiantes como para los docentes. El Compendio de Matemáticas trataba una amplia variedad de temas, desde álgebra y geometría hasta cálculo diferencial e integral, y se destacó por su profundidad y claridad pedagógica.
A lo largo de su carrera, Vallejo continuó escribiendo numerosas obras, muchas de ellas con un marcado carácter pedagógico. Entre ellas, destacan textos como Aritmética de niños (1804), Tratado completo del Arte militar (1812) y Teoría de la lectura (1825), entre otras. En estos trabajos, Vallejo buscaba no solo enseñar matemáticas y ciencias, sino también abordar temas relacionados con la formación integral del individuo, como el desarrollo de la lógica y el razonamiento.
Entre las obras más destacadas de Vallejo se incluyen además su Compendio de Mecánica práctica (1815), en el que se analizan las leyes fundamentales de la mecánica con un enfoque accesible, y su Método de enseñar a escribir (1827), que refuerza su enfoque integral de la educación. Su interés por los métodos de enseñanza lo llevó también a la publicación de libros como Ideas primarias que deben darse a los niños sobre los números y Nueva cartilla (ambos en 1826 en París), en los que introducía nuevas ideas sobre cómo enseñar a los niños a leer y escribir de manera efectiva.
Reflexión sobre su Legado
El legado de José Mariano Vallejo perdura, principalmente, en el campo de la educación matemática y científica en España. Su enfoque pedagógico, que promovía la claridad, la lógica y el rigor, fue revolucionario en su tiempo y sentó las bases para la modernización de la enseñanza en España. Vallejo no solo fue un matemático brillante, sino también un pedagogo que entendió que la educación debe ser accesible, rigurosa y adaptada a las necesidades de los estudiantes.
Su contribución a la educación matemática, además de su influencia en la creación de escuelas normales y la modernización del sistema educativo, lo convirtió en un referente de la ciencia en España. La labor de Vallejo, tanto en el ámbito teórico como en el práctico, sigue siendo reconocida como un pilar fundamental en el desarrollo de la educación y la ciencia en el país.
A través de sus numerosas obras y su incansable dedicación a la enseñanza, Vallejo dejó una marca indeleble en la historia de la matemática y de la pedagogía. Su obra trascendió las fronteras de su tiempo y sus contribuciones siguen siendo estudiadas y valoradas por generaciones de matemáticos y educadores.
MCN Biografías, 2025. "José Mariano Vallejo (1779–1846): Matemático y Pedagogo Español que Transformó la Enseñanza". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/vallejo-jose-mariano [consulta: 17 de octubre de 2025].